El Soft Power de China en el Perú
China`s
Soft power in Peru
Carlos
Aquino Rodríguez*
RESUMEN
China como potencia emergente
busca difundir su cultura, idioma, visión del mundo, esto es los componentes de
su soft power. En el caso del Perú, país con una importante presencia china y
con relaciones muy antiguas, y en el que es su mayor socio comercial e inversor
en sectores de los recursos naturales, China en los últimos años, con el
establecimiento de Institutos Confucio y otras acciones busca reforzar la
imagen tradicionalmente positiva que se tiene de ella. Esta imagen buena últimamente
por situaciones particulares como de cierta competencia en algunos sectores de productos
chinos, o por acción de algunas empresas de ese país ha sido algo afectada. El artículo
analiza justamente el esfuerzo chino de
incrementar su soft power en el Perú.
Palabras claves: Soft power
chino, Instituto Confucio, relación comercial Perú China, inmigración china al Perú.
ABSTRACT
China
as an emerging power seeks to promote its culture, language, view of the world,
that is, its soft power. In the case of Peru, a country with a significant
presence of Chinese immigrants, a long history of relations, and increasing
important in trade, through the establishment of Confucius Institute and other
actions China try to reinforce its traditional good image that has in Peru.
This article analyze the China efforts to increase its soft power in Peru.
Keywords:
China`s Soft power, Confucius
Institute, Peru China trade relationship, Chinese immigration to Peru
I.
Introducción
China como potencia emergente, ya
es la segunda mayor economía del mundo y con perspectivas de convertirse en la
mayor la próxima década, busca, a la par con el incremento de su presencia
económica en el mundo, difundir su cultura, idioma, su visión del mundo, su
“soft power” o “poder blando”. Para ello adopta algunas medidas, como la creación
de los Institutos Confucio. También, en el caso de Latinoamérica, el año 2015
en la reunión de la CELAC-China de enero en Beijing, China decidió que el 2016 sea el Año de Intercambio Cultural China-América
Latina y el Caribe, con lo que busca difundir más su cultura en la región.
En este artículo se revisara la presencia china en el Perú,
los esfuerzos de su gobierno por promover su imagen. En la primera parte se verá
los componentes del “soft power” y como China se sitúa en el ranking mundial en
este tema, segundo un breve recuento de la relación del Perú con China,
tercero, como China trata de incrementar su soft power en el país, y por último
se dará unas conclusiones.
II.
Los componentes del “soft power” y la situación de
China
Según
Joseph Nye, creador del concepto “soft power”, ésta es la habilidad que tiene
un país de persuadir a otros que hagan lo que desee, sin tener que usar la
fuerza. El soft power usa la persuasión, ganando la simpatía del otro, en vez
de hacer la guerra.
En
palabras de Nye “un país deriva su soft power de tres recursos: su cultura (en lugares
donde esta es atractiva para los demás), sus valores políticos (cuando
los cumple tanto en su país como en el extranjero), y su política exterior
(cuando esta es vista como legítima y con autoridad moral)”
En el caso de China, de acuerdo a
un estudio sobre el soft power realizado por la empresa Portland, que elaboro
un ranking sobre cómo los países se encuentran y posiciono a EE.UU. como el
país con mayor soft power, China está en el puesto 27, aunque en ascenso.
Este ranking señala que las fortalezas de China son su historia, comida, y cada
vez más su idioma (su cultura en general), combinado con su cada vez mayor peso
económico y su participación en los asuntos globales. Por otro lado su
debilidad está en su sistema político, que es visto como autoritario, con
libertad de prensa restringida y un régimen que controla lo que piensa o hace
su población.
En cuanto a su política exterior
se podría afirmar que si por un lado China participa cada vez más en los
asuntos mundiales como potencia emergente que es, ayudando a las Naciones
Unidas por ejemplo en las Misiones de Paz, o incrementando sus acuerdos
comerciales con muchos países, por otro lado las disputas que tiene con algunos
países en el Mar de Sur de China (con Japón principalmente) o en el Mar del
Este de China (con Filipinas y varios países del Sudeste Asiático), donde China
es vista por algunos como un país con actitud prepotente, le da una imagen
negativa. Esa imagen negativa probablemente se acrecentó cuando en julio pasado
la Corte de Arbitraje Internacional de La Haya fallo en contra de China ante un
reclamo que interpuso Filipinas que lo acusa de apropiarse de algunas de las
islas cercanas a su mar territorial, falló al que China reacciono diciendo que
no reconoce la jurisdicción de la Corte en ese tema y que no cumplirá ese fallo,
y que esas islas han sido, son y serán suyas. Ante esto para muchos China es
vista como alguien que no respeta los acuerdos o tribunales internacionales.
III.
Relación de China con el Perú
El Perú tiene una antigua y
amplia relación con China. De 1849 a 1872 llegaron aproximadamente 100 mil
chinos al Perú a trabajar, al comienzo en las haciendas costeras, o a extraer
guano de las islas, y después a trabajar en la construcción del ferrocarril
central andino. En esos momentos había una escasez de mano de obra en el Perú, que
se agudizo en la década de 1850 cuando se decretó la abolición de la
esclavitud, liberando la mano de obra esclava que trabajaba en las haciendas
costeras.
Pero en 1872 terminó en forma
abrupta esta migración por un incidente en uno de los barcos que trasladaba a
los coolies en su travesía al Perú (eran traídos en paupérrimas condiciones).
En 1874 se establece relaciones diplomáticas con el Imperio chino de entonces.
La migración de chinos al Perú
prácticamente termino y se reinició después de la Segunda Guerra Mundial,
aunque llegaron no de la República Popular China sino de otros lugares, como Taiwán.
De China empezaron a llegar otra vez desde la década de 1990.
En 1971 se establece relaciones
diplomáticas con la República Popular China, y el comercio con ese país
también. Este aumenta desde la década de 1990 en adelante cuando China empieza
a convertirse en la “fabrica del mundo”, y se incrementa aún más la década
pasada cuando desde el 2003 los precios de las materias primas, que es lo que
el Perú exporta mayormente a China, suben, hasta el 2011 (el precio del cobre
por ejemplo, el principal producto de exportación a China subió más de cinco
veces en ese lapso) para después empezar a caer.
La Inversión desde China también subió
desde 1990. En 1992 la empresa china Shougang Corporation compra una mina de
hierro, y dos años después otra empresa china compra campos petrolíferos en el norte
del Perú. Pero es en los últimos 10 años donde la inversión china aumenta al
punto que hoy es el mayor inversor en el sector minero y energético.
En todo caso China es ahora el
mayor socio comercial del Perú, algo más de un quinto del comercio exterior
(tanto de las exportaciones como las importaciones de bienes) es con ese país, con
el cual tiene un Tratado de Libre Comercio vigente desde el 2010, y una
relación de asociación estratégica integral desde el 2013.
Desde 1990 han llegado más chinos
al Perú, varios miles en algunos años.
El gran número de chinos que
llego al Perú en la segunda mitad del siglo XIX ha hecho que en el Perú exista
la mayor comunidad de descendientes chinos en Latinoamérica. Se calcula que
quizás 5% de la población peruana (de un total de 31 millones) tenga
ascendencia china.
Los chinos aquí se han mezclado con la población peruana pues la mayor parte de
los 100 mil que llegaron en el siglo XIX fueron varones y tuvieron que casarse
con peruanas.
De acuerdo a una publicación del
World Economic Forum, en Perú está la séptima comunidad más grande de chinos fuera
de China, con 1.3 millones de personas.
En Perú hay una gran influencia
de los inmigrantes chinos, que se manifiesta en que por ejemplo la comida china
es muy popular aquí. De hecho el segundo plato más popular para los peruanos es
el arroz chaufa o “chaofan” (arroz frito). Es interesante ver que los restaurantes
chinos en el Perú son llamados “chifa” de la palabra china “chifan” (comer
arroz), pronunciado en dialecto cantones (esa es probablemente la razón porque
en el Perú se come más arroz que en otros países de Latinoamérica, a pesar de
ser el Perú la cuna de la papa y el maíz). La mayoría de los chinos que
vinieron el siglo XIX eran del sur de China, de Cantón o alrededores.
La gran comunidad china en el Perú
tiene sus instituciones. Hasta hace algunos años había un conflicto entre los
chinos que vinieron de China y los que llegaron de Taiwán, conflicto producido
por la ruptura entre China y Taiwán después de 1949. Incluso tenían escuelas
distintas. El Colegio 10 de Octubre, el más antiguo, era de los que apoyaban a Taiwán,
el Colegio Juan XXIII eran de los que apoyaban a China continental.
Hay varios medios periodísticos
de la colonia china en Lima. Por ejemplo esta la “Revista Oriental” que es la
revista más antigua del Perú y que cumplió 80 años el año 2016. Esta
también la revista “Integración”,
que es vocero oficial de la Asociación Peruano China,
que fue fundada en 1999.
La más antigua asociación de
inmigrantes chinos en el Perú es la Sociedad Central de Beneficencia China,
fundada en 1866. Esta cumplió 130 en el año 2016 y se fundó como una agrupación
de representativa de los chinos a nivel nacional. Como lo reseña la Revista Oriental
en su número 1037 del 15 octubre-15 noviembre del 2016 “Su diseño y constitución
se inició en 1884, y se estableció oficialmente en 1886 por la orden imperial del
Emperador Guangxu de la Dinastía Qing. El fundador fue el Sr. Zheng Zaoru,
entonces Embajador de Corte Imperial”. Es una asociación que tenía como
objetivo principal “administrar los asuntos de la beneficencia y filantropía
para los chinos residentes en el Perú, reforzar la relación de apoyo mutuo
entre los compatriotas, preservar y desarrollar la tradición del pueblo chino y
salvaguardar los derechos y beneficios de los chinos en el Perú”.
Después se fueron creando una
serie de instituciones que agrupaban a segmentos de la comunidad china. Así se
tiene que “en el siglo XX, los descendientes de chinos, los tusan, incluso en
confluencia con otras sangres, pusieron en marcha entidades paralelas, caso del
Tayouk Club en 1918, la Asociación de Damas de la Colonia China en los ’20, el
Kuong Wha Club, la Cámara de Comercio e Industria de la Colonia China, la Asociación
Cultural Peruano Chino en los 40´; en las décadas de los ’50 y 60´ el Instituto
Cultural Peruano Chino, La Asociación Femenina de la Colonia China, el Lin Yi,
Five Stars, Sport Lyon´s, Lung Buy, Asociación Tu San, Club Cam Long, entre
otros, hasta llegar al Instituto Cultural Peruano Chino, Chung Wha Tshi Huy y
Sociedad Central de la Colonia China, en los ’70 y más adelante el Centro
Cultural Peruano Chino, la Asociación Peruano China, la Fundación de la Amistad
Peruano China; además de otras en provincias, como la Asociación Wha Yoi de
Chimbote, el Cheng Lhing Club de Chepén, la Asociación Tusan de Ica, la
Asociación de la Colonia China en Sullana, Sociedad de la Colonia China y una
logia en la ciudad de Huaral, entre otras; hace dos años atrás se puso en
marcha la Asociación de Empresas Chinas en el Perú”
(esta última fue creada en el 2011).
Una muestra de lo importante que es
la colonia china, es la existencia del Barrio Chino en el centro de la capital,
que al parecer es el más grande en Latinoamérica. Este barrio se formó con los
chinos que al terminar su contrato de trabajo en las haciendas, muchos de ellos
se trasladaron a Lima. En el siglo XX este llego a crecer y se establecieron
una serie de asociaciones chinas y negocios ahí. Aquí está ubicada la Sociedad
Central de Beneficencia China del Perú, hay un Templo chino u Oráculo chino,
los locales de varias sociedades chinas que agrupan a inmigrantes de diferentes
regiones de China como la Sociedad Cu Con Chau, Sociedad Pun Yui, Sociedad Lung
Sin Sea, Sociedad Nam Joy, Sociedad Lung Kong, entre otras. Existe también un
Mercadillo Chino ubicado en la calle Capón, la principal calle de este barrio,
donde se puede conseguir ingredientes chinos para las comidas, además de galerías, tiendas, y varios restaurantes de
comida china “chifas” que se ubican entre los
mejores del Perú.
IV.
El soft power chino en el Perú
En el Perú, usando la definición
de los componentes del soft power, veamos como se aprecia la cultura,
los valores políticos, y la política exterior china.
En cuanto al
primer componente, por la existencia de una gran comunidad china, se conoce
algo de la cultura e historia y bastante de su comida. Estos aspectos están
siendo reforzados por la existencia de varios Institutos Confucio, que pasamos
a describir a continuación.
Los
Institutos Confucio o Hanban, de acuerdo a su página web “como una
institución pública que depende directamente del Ministerio de Educación de
China, se dedica a la proporción de recursos y servicios docentes relacionados
con la lengua y la cultura chinas a nivel mundial, satisfaciendo, en la medida
de lo posible, la necesidad de los alumnos de chino en el extranjero y
contribuyendo al desarrollo de la multiculturalidad y a la construcción
conjunta de un mundo armonioso”.
Es interesante notar que Confucio, filósofo chino que ha influido mucho en la vida
del pueblo chino y de varios países del Asia Oriental, como Japón y Corea, fue
durante algún tiempo duramente criticado en China pues se le acuso de que su filosofía
estaba detrás del atraso chino (hasta antes de la Revolución de 1949) pues
justificaba la existencia de un Estado déspota, autoritario, tradicional,
jerarquizado, contrario al cambio y la modernización, y muchas de estas críticas
eran lanzadas por el Partido Comunista chino. Estas críticas se hicieron más
agudas durante la Revolución Cultural de 1966 a 1976, cuando se acusó a las ideas
de Confucio de ser “la religión feudal que favorecía la opresión de las masas” y
su tumba en su ciudad natal de Qufu fue saqueada por los Guardias Rojos.
En el Perú existen cuatro
Institutos Confucio. En la capital del Perú, Lima, hay dos, el de la Pontificia
Universidad Católica del Perú (PUCP) en Lima, creado en junio del 2009 y
el de la Universidad Ricardo Palma. En el norte del país hay uno en la
Universidad de Piura, y en el sur del país en Arequipa hay otro en la
Universidad Católica de Santa María. Todas estas Universidades son privadas.
El Instituto Confucio de la PUCP
para su creación se asoció con la Universidad de Estudios Internacionales de Shanghái.
Como menciona en su página web, la Misión de este Instituto y en general de
todos los Institutos Confucio es: “educar sobre el idioma, la cultura y otros
temas relevantes y de actualidad en China, como su historia, arte, economía y
negocios”, y sus objetivos son “1. Ser un centro de idiomas focalizado en la enseñanza
del chino mandarín, 2. Establecerse como un centro cultural que difunda a la
cultura china, y 3. Funcionar como un espacio de investigación para formar
sinólogos de distintas áreas.”.
La Universidad
Ricardo Palma se asoció con la Universidad Normal de Hebei para la creación de
su Instituto Confucio. Fue creado en noviembre del 2010 y es uno de los más
activos en cuanto a las actividades que realiza y publicaciones.
El Instituto Confucio de la Universidad de Piura
se formó tras la asociación con la Universidad Normal de la Capital de Beijing
en agosto del 2009. Por su parte el Instituto Confucio de la Universidad
Católica de Santa María
se creó en noviembre del 2008 tras asociarse con la Universidad de Guangdong de
Estudios Extranjeros.
El costo para cada institución de
establecer un Instituto Confucio está especificado en la página web de la sede
central del Instituto Confucio bajo el ítem “Application Procedure”.
En el acápite Agreement on the Establishment of Confucius Institute, está el
documento en idioma chino y en ingles titulado “AGREEMENT BETWEEN CONFUCIUS INSTITUTE HEADQUARTERS OF CHINA AND
[Country and institution name] ON THE ESTABLISHMENT OF CONFUCIUS INSTITUTE AT
[institution name]”
donde se detalla las obligaciones y el costo de cada institución. Por ejemplo
en el artículo 6 de Obligaciones, se estipula que la sede central del Instituto
Confucio en Beijing proveerá materiales de enseñanza por 150 mil yuanes, además
de 150 mil dólares de fondo para decorar los espacios y comprar equipos. Por su
parte la Universidad local deberá proveer de oficinas para el funcionamiento
del Instituto, además del personal que lo manejara, y aparte debe tener un
fondo anual para el funcionamiento del Instituto, que no deberá ser menor al proveído
por la sede central del Instituto Confucio.
Perú es el país con el tercer
mayor número de Institutos Confucio de Latinoamérica. Tiene 4, el mismo número
que Colombia, y debajo de México que tiene 5, y de Brasil que tiene 10, de
acuerdo a cifras del Centro Regional de Institutos Confucio para América
Latina. Se habla de que pronto se podría establecer otro Instituto Confucio en
el Perú, esta vez en una Universidad pública, y seria en la Universidad
Nacional Mayor de San Marcos (UNMSM), la más antigua del continente americano.
En una visita de la consejera cultural de la Embajada china en el Perú, Chu
Xiaoyan, al Rector de la UNMSM el martes 23 de agosto pasado se anunció eso.
En general los Institutos
Confucio en el Perú han cumplido el rol de promover la cultura china. Hay más interés
ahora en aprender el idioma chino, a tal punto que este también se enseñe en
otras Universidades e Instituciones. Por ejemplo la Universidad Pacifico lo
enseña, también
el Instituto Peruano Chino,
entre otros. Ahora bien, el interés por China y por su cultura e idioma en
realidad sería una consecuencia principalmente de la mayor presencia china en
el Perú, ya que como se comentó en el capítulo III, China es el mayor socio
comercial y el mayor inversor en el sector minero y energético, y todo indica
que esta presencia se incrementara en el futuro.
Pasando al tema de los valores políticos
chinos y como es visto en el Perú, en los medios de comunicación y en los
medios intelectuales, si bien se admira el extraordinario crecimiento económico
chino de las últimas tres décadas y media, en varios medios se tiene una visión
crítica del sistema de partido único y autoritario que existe en China.
En cuanto a la política exterior
china y su relación con el Perú, como se mencionó antes en 1971 se establece
relaciones diplomáticas con la República Popular China, siendo Perú junto con
Chile, los primeros en hacerlo en Latinoamérica. En el 2010 se firma un Tratado
de Libre Comercio (TLC), siendo solo el tercer país en la región en tener uno
con el gigante oriental (junto con Chile y Costa Rica). En el 2013 Perú estableció
con China una Asociación Estratégica Integral (AEI), siendo el único país en Latinoamérica
que tiene al mismo tiempo un TLC y una AEI.
La AEI fue establecida en abril
del 2013 durante la visita del Presidente peruano Ollanta Humala a China, que
fue una de las dos últimas visitas de un Jefe de Estado peruano a China. La última
fue del mismo Ollanta Humala a la reunión cumbre del APEC en noviembre del 2014
que se realizó en Beijing. Por otro lado durante la penúltima visita de un
dignatario chino a Latinoamérica, la del Presidente chino Xi Jinping en julio
del 2014 cuando participo en la VI Cumbre de los BRICS en Brasil pudo reunirse
con varios Presidentes de la región, entre ellos el Presidente Humala. La última
visita de un dignatario chino al Perú fue cuando en mayo del 2015 el Premier Li
Keqiang llego a Lima, en el marco de su visita a algunos países de Latinoamérica.
En la reunión cumbre de Líderes del APEC en noviembre del 2016 en el Perú el
presidente chino Xi Jinping vendrá y hará también una visita de Estado.
En setiembre del 2016 el
Presidente peruano electo en julio del 2016, Pedro Pablo Kuczynski, realizo su
primer viaje oficial al extranjero visitando China, en reconocimiento, como el
mismo lo índico, de la extrema importancia que para el Perú representa China,
como mayor socio comercial e importante inversor. También manifestó que le
interesa que China pueda ayudar a dar más valor agregado a las materias primas
que es lo que mayormente se le exporta, así como la participación de China en
inversión en infraestructura como ferrocarriles.
Como se ve en el tema de la política
exterior china en el Perú, a nivel de ambos gobiernos la relación es muy buena.
Pero en la relación económica con China hay algunos puntos discordantes que
implican a veces una visión no muy buena de este país. Primero, en el tema del
comercio algunos sectores industriales se quejan de la fuerte competencia china,
que a veces es competencia desleal, tal como se prueba en el hecho de que de
los 8 derechos antidumping impuestos por el Perú, al 31 de diciembre del 2015,
5 son contra productos chinos (por vender a precios por debajo de lo que cuesta
producir o vender en su país).
Usualmente los sectores afectados son los de calzado, textiles, y últimamente
de acero (como es el caso de la empresa Aceros Arequipa, que anuncio la
paralización de la producción en una de sus dos plantas en julio del 2016 por
la “competencia desleal” china)[24].
Segundo, algunas empresas mineras
chinas han tenido problemas con la comunidad donde operan, por temas
ambientales, o con su sindicato. Estos últimos les reclaman aumentos salariales
y acusan a los chinos de pagarles poco y querer explotarlos al obligarles a
trabajar en condiciones no muy adecuadas. El caso más emblemático en este
sentido es de la minera Shougang, que fue la primera empresa china en invertir
en el Perú, en 1992. A pesar de que tiene en el Perú ya 24 años, todos los años
su sindicato le hace huelga en demanda de mejores condiciones de trabajo y más
salario.
Tercero, en la naturaleza de la
relación comercial y de inversión con China se señala que el comercio con China
es asimétrico, pues el Perú le vende a China mayormente materias primas (casi
el 95% del total), y en cambio compra de China mayormente manufacturas. También
se menciona que la inversión china se concentra prácticamente en la explotación
de recursos naturales, ya sea en minerales, gas y petróleo, y en pesca de
anchoveta para la elaboración de harina de pescado. Sin embargo habría que
decir que frente a estas críticas, que se realizan también en muchos países
latinoamericanos pues la relación comercial de China con la región también es
asimétrica, el gobierno chino durante la visita a América Latina del Primer
Ministro Li Keqiang el 2015, estableció tres fondos para financiar la industria
y la infraestructura en la región, y uno de esos fondos, el Fondo de Inversión
China – Latinoamérica para la cooperación industrial cuenta con 20 mil millones
de dólares.
La presencia china en la
producción en el sector minero y energético es cada vez mayor. Se calcula que
por ejemplo en el sector minero las empresas chinas, con las recientes grandes inversiones
en la explotación del cobre, llegarían a producir un 30% del total de la producción
de ese metal en el país, además que ya producen el 100% del hierro pues son
dueños de la única mina que produce este mineral en el Perú (Shougang), y la
empresa China National Petroleum Company, que invierte en el país desde 1994,
con la adquisición de los activos de la brasileña Petrobras en el Perú en el
2014, pasaría a producir entre un 30% a 40% del gas y petróleo del país.
El gobierno chino es consciente
de algunas de estas críticas y trata de ganarse la simpatía de la opinión pública,
a través de acciones como la invitación a líderes de opinión o a los
principales políticos, como se vio meses previos a la última elección de 2016,
o con acciones dirigidas directamente de ayuda a la población.
Un último aspecto que habría que
señalar de la relación con China es la más reciente, la militar. Aunque aún
China no destaca entre los principales proveedores militares del Perú, este le ha
comprado algunos armamentos como obuses y lanzadores de cohetes, del cual un último
lote fue entregado en el 2015.
Por otro lado a fines de junio
del 2016 una delegación militar china visito el Perú, la cual expuso los
objetivos que cumple en la defensa nacional china. También vino con el objetivo
de explicar la posición china en las disputas que tiene con varios países en el
Mar del Sur de China, a vísperas de un fallo del Tribunal Internacional de
mediados de ese mes sobre ese tema, que al final le fue desfavorable.
Habría que decir que en términos
generales la opinión de China que se tiene en el Perú es favorable. No existen
encuestas detalladas para saber con exactitud esta, pero una publicada por el
Pew Research Center y disponible en su página web muestra que el porcentaje de
peruanos que tienen una actitud favorable hacia China fue de 56% en el 2007, de
también 56% en el 2012 y aumento a 60% en el 2015.
V.
Conclusiones
China con cada vez mayor
presencia en la economía mundial busca también mejorar su imagen y proyectar su
soft power. China es admirada en el mundo por su rápido desarrollo económico,
por su cultura e historia milenaria, pero en los aspectos de sus valores políticos
o de ciertas acciones en el escenario internacional es vista a veces de manera
poco positiva.
En el caso del Perú la imagen de
China en principio es buena gracias en gran parte a una comunidad china grande,
resultado de la masiva migración de ciudadanos de ese país en la segunda mitad
del siglo XIX. Esta buena impresión se ha reforzado por ser China hoy el mayor
mercado para las exportaciones peruanas, la mayor fuente de sus importaciones,
y por ser el mayor inversor en los sectores minero y energético. Sin embargo este
aspecto comercial de la relación con China genera en algunos sectores de la
población cierta actitud negativa pues algunos productos chinos han
representado una competencia desleal para ciertos sectores industriales, y
porque algunas empresas, especialmente las mineras chinas, han tenido problemas
con su sindicato o con las comunidades donde operan.
Frente a esto el gobierno chino a
través de la creación de Institutos Confucio trata de difundir su cultura e
idioma y así proyectar una imagen positiva y atractiva del país. Asimismo a
través del ofrecimiento de un creciente número de becas, de invitaciones a líderes
de opinión y dirigentes políticos, trata de que se conozca más su país y así se
construya una imagen más favorable de él.
*Profesor de la Universidad
Nacional Mayor de San Marcos, Lima, Perú. Director del Instituto de
Investigaciones Económicas de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos.
Bibliografía:
-
Richard
Chuhue y Estela Espinoza: “Una vista al barrio chino de Lima”, en el libro “La
inmigración China al Perú. Arqueología,
Historia y Sociedad”, Universidad Ricardo Palma, Instituto Confucio, 2012,
Editorial Universitaria.