viernes, 28 de abril de 2017

Trump y Asia a 100 días de su gobierno


Trump en su campaña hablo bastante fuerte sobre Asia, especialmente de China. La acuso de manipular su moneda para hacerla más barata y poder vender productos de menor precio a  EE.UU. ocasionando la perdida de trabajos y amenazo con poner aranceles de 40% a los productos chinos. Respecto a Japón y Corea del Sur, en los que EE.UU. tiene una fuerte presencia militar, amenazó con hacerlos pagar más por la protección que les daba o sino que se defiendan solos. Por último, en su campaña de poner primero a América e imponer barreras a los productos extranjeros para defender a la industria de EE.UU. también anunciaba que su prioridad no era que EE.UU. vaya por el mundo imponiendo sus valores e interviniendo en los asuntos de otros países. Pero ¿que realmente ha pasado a los 100 días de su gobierno?
Como el mismo Trump lo ha dicho gobernar no era tan fácil como se imaginaba y esto lo ha obligado a ir cambiando gran parte de su mensaje de campaña. Lo que sí hizo inmediatamente después de asumir el mando (y cumpliendo con una promesa de su campaña) fue retirar a EE.UU. del TPP, el Acuerdo Transpacífico, que era uno de los pilares de la mayor orientación a Asia que la administración de Obama había venido llevando a cabo (el “pivot to Asia”).
Pero respecto a China ha cambiado mucho de su mensaje original. Recibió al Presidente chino Xi Jinping, no nombrara a China manipulador de su moneda, ni le impondrá medidas punitivas a sus productos, y ha dicho que puede tener una muy buena relación con China. Paso que Trump se ha dado cuenta que en una guerra comercial con China (que hubiera pasado si se le imponía medidas punitivas a sus productos) no solo perdería China sino también EE.UU. Pero Trump se ha dado cuenta también que para resolver el problema que representa Corea del Norte, necesita a China de su lado, si quiere evitar una guerra. China es el único país que puede influir en el régimen de Kim, pues el 90% del comercio de los norcoreanos es con China, y es el que le provee de petróleo y la mayor parte de los alimentos que compra de fuera.
Trump, que no quería concentrarse en política exterior y quería dejar que Japón y Corea del Sur se defiendan solos, se ha visto obligado a reafirmar su presencia en esos países y decir que los defenderá de la amenaza norcoreana, ante el incremento del belicismo de este régimen, que cada vez desarrolla más misiles balísticos que puedan alcanzar los EE.UU. con una bomba nuclear. Trump se ha dado cuenta que Kim no es solo una amenaza para Japón y Corea del Sur sino que cada vez se convierte en amenaza directa a su país. Ha recibido al Primer Ministro japonés Shinzo Abe dos veces ya, antes y después de ser asumir el cargo de Presidente, y ha enviado a su Vicepresidente, su Secretario de Estado y de Defensa a esos países para asegurarles que EE.UU. está a su lado frente a Kim.
En resumen Trump se ha dado cuenta que tiene intereses estratégicos en el Asia Oriental, y que muchos países de esta región quieren que EE.UU. permanezca ahí, ante la cada vez mayor presencia china, o la amenaza norcoreana. El Asia Oriental es la región que más crece y EE.UU. saldría perdiendo si se aleja de ella. Si bien es cierto ya no habrá TPP, EE.UU. negociará un TLC con Japón, y quiere parece renegociar el que tiene con Corea del Sur.
Hay todavía muchos problemas en la relación de Trump con Asia, pues aún no define del todo su política económica y estratégica frente a la región. ¿Cómo resolverá el problema de Corea del Norte?; ¿llegara a cumplir su palabra de atacar ese país si este realiza más pruebas nucleares o de misiles? ¿Cómo será su relación económica con la región ahora que no hay TPP?; ¿negociara TLCs con el resto de países asiáticos? Cómo será la estrategia de EE.UU. a una Asia más económicamente integrada con el acuerdo RCEP (aun no terminada de negociar), la alternativa al TPP? La respuesta a estas preguntas son vitales pues China cada vez aumenta su presencia económica y política en el área.   

       
    

   

A 8 años de la firma del TLC con China

A 8 años de la firma del TLC con China
Se cumplen 8 años de la firma del Tratado de Libre Comercio (TLC) suscrito entre Perú y China el 28 de abril del 2009. Este acuerdo, el más amplio que firmó China con un país latinoamericano, incluyó temas como Trato Nacional y Acceso a Mercados, Procedimientos Aduaneros, Medidas Sanitarias y Fitosanitarias, Comercio de Servicios, Inversiones, Solución de Controversias, entre otros.
Al hacer un balance de lo que se ha logrado con el TLC, que entró en vigencia el 1 de marzo del 2010, se tiene lo siguiente. En el 2009 las exportaciones de bienes del Perú a China eran de 4,074 millones de dólares, lo que representó el 15.3% del total de lo que el Perú exportó al mundo ese año, y las importaciones fueron de 3,019 millones de dólares, o el 14.9% del total de lo que el Perú compró del mundo. China era nuestro segundo socio comercial en ese momento, detrás de los EE.UU. En el 2016 las exportaciones de Perú a China fueron de 8,484 millones de dólares, o el 23.5% del total, y  las importaciones fueron de 8,235 millones de dólares o el 22.8% del total. China es ahora nuestro mayor socio comercial, por encima de los EE.UU.
Como se ve, las exportaciones han pasado del año 2009 al 2016 de 4,074 millones de dólares a 8,484 millones de dólares, más que se han duplicado, aunque esto se debe principalmente a las exportaciones de materias primas, en un contexto en que los precios de estas han bajado de precio, desde el pico que alcanzaron el 2012. El año 2016 casi el 97% de lo que el Perú exportó a China fueron productos tradicionales, esto es productos mineros como cobre, hierro, plata, plomo, zinc, y también gas natural, gasolina, y asimismo harina de pescado. En minerales y harina de pescado China es el mayor comprador del Perú. Si bien los precios de productos como el cobre y hierro son menores ahora que en el 2012, los volúmenes que se exportan a China son mayores en la actualidad. Y la mayor parte o todo lo que se vende del cobre y hierro a China son producidas por empresas de ese país, como de las empresas en Toromocho y Las Bambas, así como de Shougang en Marcona. 
En el 2009 las exportaciones de productos tradicionales eran el 95.5% del total exportado a China. Si bien es cierto ahora las exportaciones no tradicionales (que son principalmente los productos pesqueros, agropecuarios y textiles) representan un menor porcentaje de lo que eran el 2009, en montos absolutos han aumentado. Por ejemplo en el 2009 se exportó a China por un monto de 181 millones de dólares en productos no tradicionales, que subió a 472 millones de dólares en el 2014, aunque bajó a 263 millones de dólares en el 2016. El problema es que varias de las exportaciones no tradicionales, como los productos de la pesca (pota y calamares) dependen de la disponibilidad del producto. El año 2014 hubo abundancia de esos productos pesqueros y se exportó por 161 millones de dólares a China, pero ese monto cayó a solo 38 millones de dólares el 2016, y también las exportaciones de algas frescas y refrigeradas cayeron a la mitad en ese lapso. La uva, que se exportó por un monto de 86 millones de dólares en el 2014 cayó a 53 millones de dólares en el 2016 por problemas de retraso en la cosecha y la caída en el precio.
En todo caso el TLC benefició a los productos pesqueros y agrícolas mencionados y a otros más pues permitió que los aranceles a esos bienes se reduzcan gradualmente o se vuelvan cero inmediatamente. Por ejemplo, la uva, que tenía un arancel base de 13% ante del TLC con China, desde enero del 2015 el arancel es cero, o el mango que tenía un arancel de 15% antes del TLC, este se volvió cero desde enero del 2013, o el espárrago con un arancel de 13% antes del TLC al entrar en efecto este bajó a cero.     
El problema con las exportaciones a China de estos productos agropecuarios en particular, donde el Perú tiene un enorme potencial y ya se está convirtiendo en uno de los mayores exportadores del mundo en varios de ellos, es que los exámenes fitosanitarios que han tenido que pasar para ingresar a China han sido largos y a veces complicados (y aún hay varios productos más que están en lista de espera). Por ejemplo, recién el 2016 se empezó a exportar espárragos al pasar todos esos exámenes, producto en que el Perú es el primer exportador en el mundo. El otro problema es que aún no se conoce muchos de estos productos peruanos en China, así que hace falta una labor de promoción en ese inmenso mercado.
China puede demandar muchos productos del Perú. Cada vez tiene una clase media en aumento, con creciente poder adquisitivo. Recordemos que China es el país más poblado del mundo, con casi 1,400 millones de habitantes, y la segunda economía más grande del mundo. Lo que falta asimismo es que el Perú prepare una mayor oferta exportable para el mercado chino.
Habría que anotar también que otro efecto positivo del TLC con China es que los aranceles a muchos productos chinos que el Perú compra, como celulares, productos electrónicos, autos, han bajado o son cero, lo que ha hecho que mucha gente pueda acceder a esos productos con menores precios y mejorar su nivel de vida. También las maquinarias e insumos industriales más baratos de ese país han permitido que personas y empresas puedan hacer negocios o volverse más competitivos. Un efecto negativo ha sido la fuerte competencia para algunos productores nacionales de la llegada de productos baratos chinos.

Habría que mencionar que la inversión china al Perú también ha aumentado del 2009 al 2016, principalmente en el sector minero y energético. Con más inversión china las exportaciones a ese país también aumentarán.  

miércoles, 26 de abril de 2017

El renacimiento de la Ruta de la Seda



El 14 y 15 de mayo se realizara en Beijing el “foro de one belt one road (una franja una ruta)” que el gobierno chino promueve y al que atenderán se dice confirmados hasta el momento 28 jefes de estado y representantes de más de 110 países y de 61 organizaciones internacionales. Irán el Primer Ministro de Italia, el Presidente de Rusia, jefes de Estado de muchos países del Asia Oriental, hasta el presidente de Argentina y la de Chile[1] (del Perú parece ira un Ministro). Es uno de las más grandes eventos internacionales, sino el más grande, que China realizara este año.
La iniciativa de una franja y una ruta o más comúnmente llamada la Ruta de la Seda del siglo XXI, es un proyecto que China propuso en el 2013, para unir Asia con Europa y África a través de la construcción de infraestructura de transportes y comunicaciones como carreteras, ferrocarriles, puertos, etc. que revivan la Ruta de la Seda, que existió por muchos años desde el siglo II antes de Cristo, y que permitió que productos de China y el Asia llegaran hasta Roma, Grecia y toda Europa. Por ese camino, que atravesaba el Asia Central, productos como la seda, porcelana, caballos, especias iban del Oriente hacia Europa. Se supone que Marco Polo uso esta ruta cuando a fines del siglo XIII llego a China y dio a conocer a Europa la existencia de esta adelantada civilización.
Los motivos chinos para revivir esta Ruta de la Seda se dice son varios: Primero, China lleva a cabo esta iniciativa para poder también desarrollar más el centro y occidente, el interior de su país, pues su estrategia de desarrollo económico implementado con la apertura de su economía en 1979 privilegio el desarrollo de sus zonas costeras, de su zona oriental. Ciudades como Shanghái, Guangzhou (Cantón), Beijing, están bastante desarrolladas pero en contraste las ciudades del Occidente del país como Xinjiang no tanto. Segundo, esa iniciativa permitirá la construcción de la mencionada infraestructura necesaria para unir efectivamente China con Europa y África y esto permitirá a las empresas chinas dedicadas a ese rubro poder seguir construyendo pues ante la desaceleración de la economía china y ante la ya desarrollada infraestructura de la parte costera y ciudades del oriente del país, han visto una disminución en su actividad económica. Así, empresas que construyen ferrocarriles, carreteras, puertos, aeropuertos, e industrias que les suplen de materiales, como las de acero, podrán ver más dinamismo en sus operaciones.            
Una tercera razón es que China se dice quiere nuevas rutas de transporte de sus productos que ahora para exportar a Europa o África tienen que ir por el Mar del Sur de China y el Océano Indico, aunque la iniciativa de una franja y una ruta contempla también la modernización de la Ruta de la Seda marítima que antes existía. En todo caso ya hay un ferrocarril que atraviesa toda China hacia el Occidente del país y llega a Europa. El 24 de abril por ejemplo un tren que salió de Londres entro a China por Xinjiang con destino a la ciudad de Yiwu (en la provincia costera de Zhejiang), en un viaje que cruza 9 países, a través de 12 mil kilómetros y toma 18 días[2]. En la iniciativa una franja y una ruta, la franja (belt) corresponde a la Franja Económica de la Ruta de la Seda, la parte terrestre, y la ruta (road) es la Ruta Marítima de la Seda o llamada también la “Ruta Marítima de la Seda del Siglo XXI”.
Para financiar la iniciativa de la Ruta de la Seda, el gobierno chino estableció un fondo llamado justamente “Fondo de la Ruta de la Seda” por 40 mil millones de dólares, y también esta el Banco Asiático de Inversión en Infraestructura (BAII), del cual China fue el principal impulsor de su creación y que tiene un capital de 50 mil millones de dólares.
También se dice que esa iniciativa china servirá para aumentar la presencia política de China en la región. Es probable sea así. Se dice incluso que esta iniciativa es como una especie de “Plan Marshall” chino, como cuando EE.UU. ayudo a los países de Europa Occidental en su reconstrucción después de la Segunda Guerra Mundial con un financiamiento de 13 mil millones de dólares. De hecho China va a poner probablemente gran parte del dinero necesario para desarrollar la infraestructura a lo largo de los países de la Ruta de la Seda, infraestructura que esos países necesitan para desarrollarse.
En todo caso se espera que el renacimiento de la Ruta de la Seda pueda, a través de la construcción de infraestructura de transportes y comunicaciones a lo largo de los países en esa ruta, dinamizar sus economías, aumentando el comercio, y la inversión en actividades económicas que se hace posible cuando los pueblos están mejor conectados. Se dice que esta iniciativa cubre mas de 60 países, que tienen más de la mitad de la población mundial, el 75% de los recursos energéticos conocidos, y el 40% de la economía global.[3]      
Es interesante notar la presencia en el foro de representantes de países de Latinoamérica mencionados, como de Argentina Chile, Perú, y otros que irán, en un evento que toca el tema de la Ruta de la Seda que concierne a Asia, Europa y África. La razón es que se dice que China quiere extender la Ruta de la Seda hasta Latinoamérica, región que también necesita infraestructura de transportes y comunicaciones. Por ejemplo la idea del tren bioceánico Atlántico Pacifico que uniría Perú con Brasil atravesando la amazonia propuesto por China y por el momento en stand by, seria parte de esa Ruta de la Seda extendida. Habría que mencionar también que ya desde la segunda mitad del siglo XVI hasta comienzos del siglo XIX hubo un comercio de China (y Asia) con Latinoamérica a través del Galeón de Manila, que unía Acapulco con Manila, atravesando todo el Pacifico, en una Ruta de la Seda Marítima también.        






Mapa de la Ruta de la Seda
http://news.xinhuanet.com/english/2016-04/17/135286862_14608812548871n.jpg

lunes, 17 de abril de 2017

Relaciones Perú EE.UU.


EE.UU. es uno de los socios más importantes del Perú, con el cual estableció relaciones diplomáticas en 1826, 5 años después de que el Perú obtuviera su independencia de España. EE.UU. establece en 1827 una representación diplomática en el país aunque recién en el año 1920 esa representación diplomática se elevó al nivel de Embajada.[1] En la actualidad la de EE.UU. es probablemente la misión diplomática extranjera más grande en el Perú.
La relación del Perú con EE.UU. cubre todos los ámbitos, de comercio, inversión, ayuda económica, etc. Hay un gran número de  peruanos viviendo en EE.UU. y llegan muchos turistas de EE.UU. al Perú. Aunque desde el punto de vista de los EE.UU. la relación con el Perú se ha centrado más en la preocupación que ese país tiene con el flujo de drogas que desde la región andina (Colombia, Perú) va hacia EE.UU. Esto se puede ver por ejemplo en la agenda de reuniones de las más altas autoridades de Perú y EE.UU. donde ese tema figura como uno de los principales[2], y en el hecho de que la mayor parte de la ayuda económica que EE.UU. brinda al Perú va hacia el combate al narcotráfico. Por ejemplo, en el año 2015 EE.UU. dio un monto de 304 millones de dólares de ayuda económica al Perú, de los cuales, 130 millones de dólares fueron para el programa país de iniciativa contra las drogas en la región andina, otros 79 millones de dólares fue para el cumplimiento de ley contra narcóticos, 6.5 millones de dólares fue del programa país contra narcóticos, etc.[3]
EE.UU. era con seguridad el país más importante para el Perú hasta fines de la década de 1990, cuando era el mayor socio comercial, el que más invertía en el país, y el que más ayuda económica daba, pero actualmente ya no lo es tanto pues el Perú comercia más con otros países, recibe más inversión de otros países, y en el nivel de ayuda económica sus fuentes también se han diversificado, aunque en conjunto el Perú recibe cada vez menos ayuda pues ya no es un país pobre. Por otro lado, EE.UU. es uno de los países desde donde vienen más turistas extranjeros a visitarlo, por ejemplo de enero a octubre del 2016 visitaron al Perú 3.11 millones de extranjeros, de Chile vinieron unos 895 mil, y de EE.UU. unos 489 mil, o el 16% del total, siendo el segundo mayor emisor de turistas al Perú.[4] Como se comentó quizás casi la mitad de los peruanos que viven fuera del país lo hacen en EE.UU. Sigue siendo un país atractivo para muchos peruanos que quieren viajar o ir a estudiar ahí.       
En el tema del comercio, en el 2016 las exportaciones de bienes del Perú a EE.UU. fueron de 6,182 millones de dólares, un 23% más que el año anterior, mientras que importo de allí unos 7,074 millones de dólares, un 9.7% menos que en el 2015. El 50.1% de lo que el Perú vende a EE.UU. son productos tradicionales o materias primas, como oro, café, gasolina, cátodos de cobre, estaño, molibdeno, etc. El Perú compra de EE.UU. mayormente manufacturas como bienes de consumo, bienes intermedios y bienes de capital. El 2013 el comercio exterior con EE.UU. alcanzo un monto máximo cuando el Perú le exporto 7,772 millones de dólares, y se importó de EE.UU. unos 8,788 millones de dólares. En los últimos años el Perú ha tenido un persistente déficit comercial con EE.UU.
EE.UU. tradicionalmente había sido el mayor socio comercial del Perú, hasta que a principios de esta década China se convirtió en el primero. Por ejemplo en el 2004 el 25% de las exportaciones del Perú fueron a EE.UU. mientras que solo el 12% iba a China, pero en el 2014 el 22% de las exportaciones fueron a China, y solo el 19% a EE.UU. 
Pero EE.UU. es el país más importante para las exportaciones no tradicionales del Perú, estos es, de productos diferentes a las materias primas, por ejemplo los agroindustriales como espárragos, uvas, arándanos, avocado, etc. y los productos textiles. El 2016 casi la mitad de lo que Perú le vendió a EE.UU., unos 3,083 millones de dólares, fueron productos no tradicionales, y esa cifra representó el 28.7% del total de las exportaciones no tradicionales que el Perú vendió al mundo[5].
Para varios productos que el Perú exporta los EE.UU. sigue siendo el mayor mercado. Por ejemplo en el 2015, el 64% (unos 268 millones de dólares) de los espárragos frescos o refrigerados del Perú fueron a ese país, el 29% (unos 199 millones de dólares) de las uvas frescas, el 46% de la quinua, etc.[6]  
En cuanto a la participación de EE.UU. como inversor extranjero en el Perú, tradicionalmente también EE.UU. había sido el principal inversor en el país. De acuerdo a estadísticas de Proinversion, entidad estatal que se encarga de registrar el monto de la inversión extranjera directa (IED) en el país, en 1980, del stock total de IED en el país de 759 millones de dólares, la mitad, unos 437 millones de dólares, venían de EE.UU.[7] EE.UU. siguió siendo el principal inversor en el país hasta el año 1993, cuando del total de 1,632 millones de dólares del stock de IED en el Perú, EE.UU. tenía el 40% del total, o 651 millones de dólares. Pero a fines del 2016 el Perú tenía un stock total de IED de 24,684 millones de dólares, de los cuales el mayor inversor es España con 4,518 millones de dólares. El segundo lugar es para el Reino Unido, con 4,336 millones de dólares y el tercero es EE.UU. con un stock de 3,193 millones de dólares (un 13% del total). Por otro lado, de acuerdo a esas estadísticas China tiene un stock total de 208 millones de dólares y está en el lugar 17 en el año 2016. Pero en verdad esta no es la cifra real, pues refleja solo la inversión que las empresas extranjeras hacen como aporte de capital (no se contabiliza la reinversión por ejemplo) y registra la inversión por país de domicilio de las empresas[8]. Como sabemos varias empresas chinas han invertido desde sus subsidiarias en otros países, por eso el monto de inversión de China aparece como muy bajo en las estadísticas de Proinversion.
La mayor parte de la inversión de EE.UU. en el Perú en la actualidad está en el sector de Minería (30% del total), Industria (28.6%), Finanzas (13.4% del total), Energía (12.7% del total), y Petróleo con 5.1% del total.
Hay una gran comunidad de peruanos viviendo en el extranjero, y la mayoría está en EE.UU. Se calcula que 3 millones de peruanos viven afuera y quizás más de un millón y medio en EE.UU. El Perú recibió el año 2015 unos 2,725 millones de dólares de remesas de los peruanos que viven en el extranjero, y de EE.UU. vino el 36.2% del total.[9] Por otro lado, no se sabe exactamente cuántos peruanos están en situación de ilegales en EE.UU.   
El Perú y EE.UU. firmaron un Tratado de Libre Comercio, llamado Acuerdo de Promoción Comercial (APC), que está vigente desde febrero del 2009 y esto ha permitido que los productos agroindustriales y sidero-metalúrgicos ingresen con más facilidad y sin aranceles a ese mercado. También este acuerdo de promoción comercial permitió extender las preferencias que EE.UU, daba unilateralmente antes al Perú, entre ellos a los productos textiles. Como se menciona en la página web del Ministerio de Comercio Exterior y Turismo del Perú “Desde el año 1991, mediante la Ley de Preferencias Arancelarias Andinas (ATPA – siglas en inglés) el Perú contaba con preferencias arancelarias unilaterales otorgadas por los EE.UU. para el ingreso de ciertas mercancías, la cual estuvo vigente hasta el 2001. Desde el 2002, mediante la Ley de Promoción Comercial Andina y Erradicación de la Droga (ATPDEA – siglas en inglés) los EE.UU. otorgan nuevamente preferencias arancelarias, las cuales eran renovadas periódicamente, y que estuvieron vigentes hasta diciembre del 2010”.[10]
El TLC con EE.UU. fue el acuerdo comercial más importante y completo que el Perú firmo pues abarcaba prácticamente todos los sectores del comercio de bienes y servicios, y además ponía reglas comunes a la inversión, propiedad intelectual, compras de gobierno, disputas gobierno y empresas extranjeras, estándares laborales, estándares medio ambientales, etc. Para el Perú significo tener mayor acceso al mercado más grande y el de mayor poder adquisitivo del mundo.
Las exportaciones del Perú a EE.UU. aumentaron de 5,837 millones de dólares en el 2008, antes del ACP, a como se mencionó unos 6,182 millones de dólares en el 2016, un aumento pequeño, por la caída en el precio de las materias primas, pero las exportaciones no tradicionales aumentaron de 1,877 millones de dólares a 3,083 millones de dólares en ese mismo lapso. Las exportaciones agrícolas aumentaron de 576 millones de dólares en el 2008 a 1,508 millones de dólares en el 2016, y las sidero-metalúrgicas aumentaron de 113 millones de dólares a 248 millones de dólares en ese mismo lapso[11]. Los productos pesqueros no tradicionales también aumentaron de 88 millones de dólares a 202 millones de dólares en ese lapso, siendo esos sectores los más beneficiados.
En cuanto a la IED del 2008 al 2016 el stock de IED de EE.UU. en el Perú aumento de un monto de 2,695 millones de dólares a 3,193 millones de dólares.
El Perú con EE.UU. también iban a hacer parte del Acuerdo de Asociación Transpacífico TPP, pero la nueva administración de Donald Trump decidió retirar a EE.UU. del acuerdo.
La nueva política de Trump puede afectar al Perú en varias formas. Primero, en el tema comercial ya lo afecto pues el acuerdo TPP ya no se hará. Ahora el Perú no se verá afectado tanto con este hecho pues ya tiene un TLC con EE.UU. Pero Trump ha decidido renegociar varios TLC, como el de EE.UU. con Canadá y México, el TLCAN, aunque es poco probable que revise el TLC que tiene con el Perú, pues el monto de comercio entre ambos países es menor, y no es tan importante desde el punto de vista de EE.UU.
Segundo, la política de gastar más que tome Trump, de una política fiscal activa, hará elevar la tasa de interés en EE.UU. y esto hará que suba el precio del dólar por ejemplo, y estos dos hechos, el crédito más caro y el dólar más caro, encarecerá la deuda que empresas extranjeras, como del Perú, han tomado en EE.UU.
Tercero, la política migratoria de Trump, de expulsar a los inmigrantes ilegales puede afectar al Perú pues se estima que una parte de los peruanos en EE.UU. están en situación de ilegales.
Las nuevas restricciones que la administración Trump está poniendo a los visitantes de otros países harán menos atractivo el ir a visitar a EE.UU. Antes de que Trump asuma la Presidencia era muy probable que el Perú obtuviera el trato de que los peruanos no necesiten visa si van de turista a ese país. Esto ya no será así. El Perú había alcanzado acuerdos con diversos países para el ingreso de sus ciudadanos sin visa, como con la Unión Europea, Corea del Sur, casi todos los países de Latinoamérica, etc. Con Trump en el gobierno de EE.UU. eso ya no es posible.     

                                           15 de marzo del 2017
   
  




sábado, 15 de abril de 2017

Corea del Norte y la escalada militar: ¿Hará algo EE.UU.?

Aparentemente Corea del Norte intento lanzar un misil la mañana del domingo 16 de abril pero fallo, según fuentes en Seúl reportadas por las agencias internacionales. Esto ocurre horas antes de que el Vice Presidente de EE.UU. llegue de visita a Seúl, después de la parada militar que el régimen norcoreano hizo el sábado 15 celebrando el 105 aniversario del nacimiento de Kim Il-sung, abuelo de Kim Jong-un (donde desplego armamento nuevo[1]). Esto se suma al misil que lanzo el 5 de abril, previo a la reunión cumbre de Donald Trump y Xi Jinping, la continua retorica belicista y la posiblidad de que lance otro misil o peor aún haga otra prueba nuclear, que al parecer ha colmado la paciencia de EE.UU., que por medio del Presidente Trump ha dicho en un tuit el 11 de abril que si China no toma medidas para frenar la amenaza del régimen norcoreano, EE.UU. lo hará en forma unilateral.[2] La advertencia de una acción militar por parte de Trump se hace creíble después de la acción que ha tomado frente al régimen sirio, de la superbomba no nuclear (la madre de todas las bombas) que ha lanzado a los combatientes del Estado Islámico en Afganistán,  y por el desplazamiento de un portaviones de EE.UU. hacia la península coreana.
La situación en la península coreana se vuelve cada vez más volátil ante el persistente armamentismo de Corea del Norte y el hecho de que los países a los que la amenaza norcoreana les afecta directamente, Corea del Sur, Japón y EE.UU., han sido incapaces de presentar un frente unificado y una política para enfrentar a ese país. En este artículo se pasa revista a la cada vez más creciente amenaza norcoreana, las consecuencias de la inacción para enfrentarla, y que puede pasar de intervenir EE.UU. directamente.
1.     Mucho se dice, por ignorancia, ingenuidad, o por interés de parte de los que justifican el armamentismo norcoreano, que este lo hace para defenderse de la amenaza que representa las bases militares de EE.UU. en Corea del Sur. Pero las bases de EE.UU. se establecieron ahí después que Corea del Sur fue invadida por el régimen norcoreano en 1950, y están ahí para evitar una invasión más bien de Corea del Norte, que desde ese momento ha realizado una serie de agresiones, no solo a Corea del Sur sino a Japón y otros. A continuación se mencionan algunas de las agresiones que Corea del Norte ha hecho a lo largo de los años.
- El 21 de enero de 1968 agentes norcoreanos atacan el Palacio Presidencial en Seúl intentando asesinar al Presidente Park Chung-hee (padre de la Presidenta de Corea del Sur destituida recientemente).[3]
     - En Diciembre 11 de 1969 un agente norcoreano secuestra un avión de Korean Air  Lines, el YS-11, y lo lleva a Corea del Norte, y algunos se quedan ahí retenidos para siempre
     - En agosto de 1974 un agente (simpatizante) norcoreano mata a la esposa del Presidente Park Chung-hee en un teatro en Seúl, cuando intentaba asesinar al Presidente.[4]
-  Durante el periodo 1977-83, ocurren secuestros de probablemente un centenar de ciudadanos japoneses. También ciudadanos de Tailandia y otros países asiáticos fueron secuestrados (los del Corea del Sur han sido secuestrados desde hace mucho tiempo, hasta años recientes).[5] El objetivo era que los agentes norcoreanos aprenderían de ellos el idioma, cultura y se hicieran pasar como ciudadanos de esos países para cometer atentados, como el que hicieron en noviembre de 1987 al hacer explotar un avión de Korean Air (mencionado más abajo)[6]
- En octubre de 1983 agentes norcoreanos atentan contra el Presidente surcoreano Chun Doo-Hwan y su comitiva de visita en Birmania, matando a varios miembros de su gabinete.[7]
- En noviembre de 1987 dos agentes norcoreanos hacen explotar un avión de Korean Air, el vuelo 858, con 115 pasajeros, y se captura a la agente Kim Hyun-Hui con vida (el otro se suicidó con una pastilla de cianuro antes de ser capturado).[8]
-  El 26 de Marzo del 2010 una corbeta surcoreana con más de 105 hombres es hundido por Corea del Norte, mueren 46.[9]
- En noviembre del 2010 fuego de artillería de Corea del Norte a la isla Yeonpyeong  mata a algunos residentes de Corea del Sur.

2.     También se dice que Corea del Norte se arma para evitar una invasión de Corea del Sur y EE.UU. o para evitar que remuevan a la dinastía Kim del poder. Este argumento no tiene sustento pues el régimen norcoreano desde hace muchos años tiene miles de misiles, de piezas de artillería, y de tanques apostados a lo largo de la frontera con Corea del Sur que si en verdad EE.UU. quisiera invadirla, el régimen norcoreano con ese armamento a su disposición causaría una devastación en la capital surcoreana (y a la base militar con 28,500 soldados de EE.UU existente en Seúl), que está a decenas de kilómetros de la frontera, donde vive un 40% de la población del país. Entonces Corea del Norte no necesita de la bomba atómica para asegurar la supervivencia de su régimen. Se sigue armando para con el pretexto de la amenaza de EE.UU. justificar ante su pueblo la hambruna y miseria a la que es sometida.

Lo increíble de todo es que a lo largo de estos 20 últimos años en particular, Corea del Norte ha seguido su camino armándose hasta conseguir bombas atómicas, muchas veces con la ayuda de los países a los cuales amenaza. Por ejemplo en el año 2000 hubo una cita cumbre entre Kim Dae-jung, Presidente de Corea del Sur, con Kim Jong-il, líder de Corea del Norte, cita que le valió al Kim surcoreano el premio Nobel de la Paz. Más tarde se descubrió que Hyundai había pagado a Corea del Norte 500 millones de dólares, para hacer posible esa cita.[10] El Presidente coreano Lee Myung-bak narra en sus memorias que el norcoreano Kim Jong-il, padre del actual Kim, varias veces insistió en tener una cita cumbre con él, a cambio de un pago de 10 mil millones de dólares y la entrega de grandes cantidades de alimentos y fertilizantes.[11]

Por muchos años Corea del Sur era chantajeado por Corea del Norte, entre otras cosas, para que permita la reunión de vez en cuando de las familias separadas en la guerra de 1950 (aparte de que había empresas de Corea del Sur instaladas en Corea del Norte, en la zona industrial en Kaesong, una zona al norte de la frontera entre las dos Coreas, donde empresas surcoreanas habían invertido y empleaban a más de 50 mil norcoreanos y producían bienes que se vendían al extranjero y generaban divisas para que Corea del Norte continúe armándose[12]). Había tours de surcoreanos que visitaban Corea del Norte. A Japón lo tenía chantajeado por muchos años con el informe sobre los japoneses que Corea del Norte rapto en los años 1970 y 1980s. En octubre del 2012 Corea del Norte devolvió a 5 de ellos, de los 13 que dijo había raptado.[13] También por muchos años ciudadanos de Corea del Norte que viven en Japón enviaban remesas a Corea del Norte (y probablemente lo siguen haciendo).
    
Es increíble como un país pequeño, sin grandes recursos naturales, ha podido manipular a países como Corea del Sur, Japón, EE.UU., China y Rusia también. Y como estos países, y el mundo en general permiten que la familia Kim, con el nieto Kim Jong-un al mando ahora, el tercero de la dinastía, maneje el país como su feudo personal matando de hambre a su pueblo para seguir armándose (como prueba de la desnutrición que atraviesa se dice que los hombres norcoreanos en promedio son 8 centímetros menos altos que los de Corea del Sur. Se menciona en el reporte de la BBC citado aquí que no se ve personas obesas en Corea del Norte, excepto su líder Kim Jong-un[14]). Y ahora amenaza al mundo pues tiene bombas atómicas.

3.     ¿Qué puede pasar de aquí en adelante? La administración Trump ha reiterado que no va a permitir que Corea del Norte desarrolle misiles balísticos intercontinentales con capacidad para cargar una ojiva nuclear, y que si China no ayuda en esa tarea, EE.UU. lo hará solo. Trump ha dicho que en la reunión cumbre que sostuvo con Xi el 6 y 7 de abril eso fue lo que le dijo, y aún más, que será más fácil alcanzar un acuerdo comercial con China si este país le ayuda a resolver el problema de Corea del Norte.[15] Si no se hace nada lo que pasara es que Corea del Norte continuara armándose pero no solo eso, Japón y Corea del Sur podrían tener bombas atómicas y la región del Noreste Asiático se convertiría en un polvorín con bombas atómicas por todos lados.

China es clave aquí, pues siempre ha defendido a Corea del Norte y se dice que en cierta forma su inacción ha hecho posible que ese país siga armándose. Es el único país que puede influir en Corea del Norte pues más del 90% del comercio de ese país es con China, del cual también obtiene petróleo y alimentos. Pero China nunca ha querido presionar a Corea del Norte pues dice que esto puede hacerlo colapsar, y si es así terminará en una Corea unificada con Corea del Sur al mando y con un régimen pronorteamericano en su frontera (algo que China no quiere). Pero no necesita presionarlo hasta que colapse, solo que desista de su programa nuclear.
Corea del Norte es un factor que ya amenaza la seguridad de China pues por ejemplo EE.UU. está poniendo en suelo de Corea del Sur un sistema antimisiles (THAAD) para controlar y monitorear los misiles de Corea del Norte, sistema que tiene un alcance se dice de 200 kilómetros y puede también monitorear los misiles de China. China se ha opuesto vehementemente y está castigando a Corea del Sur por eso.[16] 

China no quiere la presencia de EE.UU. en la región ni quiere una península coreana con bombas atómicas, ni Japón con bombas atómicas, pero eso pasara si no se hace nada. Corea del Norte ya tiene bombas atómicas, y la presencia de EE.UU. en la península coreana se hará más necesaria si eso continua así.

La situación ha alcanzado un punto donde las conversaciones parece ya no tienen sentido. La solución final implica que Corea del Norte desista de su programa nuclear y al parecer EE.UU. esta dispuesto a que eso ocurra con o sin ayuda de China, en una situación donde Corea del Norte puede responder, aunque eso sería el fin de la dinastía Kim. Veremos si este Kim es suicida o se aviene a una solución presionado también por China.

Trump al enviar un portaviones a la península coreana y al subir la retórica respecto a Kim se ha puesto en una situación difícil, pues si Kim lanza un misil (lo ha intentado ya parece) o hace una prueba nuclear, y no hace nada, el régimen norcoreano se verá envalentonado, y seguirá armándose hasta lograr un misil balístico intercontinental que pueda alcanzar EE.UU. con una ojiva nuclear en él, algo inaceptable para los EE.UU. Si EE.UU. hace algo, la pregunta es entonces como responderá Corea del Norte. Si responde como ha dicho con toda su fuerza para destruir Corea del Sur y las bases militares de EE.UU. ahí, sería el fin del régimen norcoreano.  
 

                                 Lima, 15 de abril, 6,30pm