El líder de Corea del Norte Kim Jong-un, y el Presidente de
Corea del Sur Moon Jae-in se reunieron el 27 de abril en la zona
desmilitarizada entre las dos Coreas, con grandes expectativas de que la
situación de tensión y casi guerra que caracterizo la península tan solo hace
unos meses, especialmente después de que Corea del Norte detono su sexta bomba
atómica en setiembre del 2017, se calme y se sienten la bases de una paz
permanente en la península. Estas expectativas al parecer se han cumplido pues
han firmado un comunicado conjunto[1]
donde ambos líderes declaran el compromiso de trabajar por el establecimiento de
una paz definitiva en la península, la desnuclearización de esta, y la normalización
de relaciones entre ambos países.
Fue un hecho histórico que Kim haya accedido a cruzar la línea
de la zona desmilitarizada que divide la península coreana hasta Corea del Sur
(primera vez que un líder norcoreano hace esto desde la división de la
península tras la guerra de 1950-53 que dividió al país), donde se realizaron
las reuniones, en lo que es la tercera reunión cumbre de líderes del Norte y
Sur de la península.
El Presidente surcoreano Moon, que ha puesto su futuro
político en la reunión con Kim, es un firme creyente de que la solución pacífica
al conflicto es posible. Él fue uno de los que preparo la segunda cumbre en el
2007 cuando era secretario del Presidente surcoreano de entonces. La primera reunión cumbre se llevó a cabo el
2000 entre el padre de Kim, Kim Jong-il y el presidente surcoreano Kim
Dae-jung, la segunda el 2007 entre el mismo Kim Jong-il y Roh Moo-hyun. Las dos
terminaron mal cuando Corea del Norte incumplió los acuerdos, pero le sirvió
para conseguir ayuda económica.
El objetivo de Moon es aliviar las tensiones en la península
coreana, de ser posible comprometer a Kim para que lleve a cabo un proceso de
desnuclearización y sentar las bases para una paz duradera entre los dos
países, que terminaron la guerra en 1953 pero solo hay entre ellos un
armisticio. Kim por su parte quiere aliviar las sanciones económicas que para
muchos es la razón por la que se anima a tener estas conversaciones y en el
mejor de los casos conseguir ayuda económica.
La Declaración Conjunta señala también que la solución a los
problemas de la península debe estar a cargo de los mismos coreanos. Acordaron
que nunca más habrá una guerra entre ellos y establecerán las líneas de comunicación
entre ellos, así como el encuentro entre las familias separadas en la guerra de
1950 a 1953.
La reacción de las partes involucradas como China, EEUU y Japón
ha sido positiva. Todos desean una solución pacífica al problema coreano.
Asimismo esto es un buen augurio para la reunión cumbre entre Kim Jong-un, y el
Presidente de EEUU Donald Trump que puede ser a fines de mayo o comienzos de
junio próximo.
Los detalles de cómo se llevaran a cabo lo propuesto en la declaración
conjunta aún está por verse. Especialmente se quiere saber si en verdad Kim se
ha comprometido no solo a no hacer más experimentos nucleares ni lanzar más misiles,
que en cierta forma ya lo había dicho antes de la Cumbre, sino especialmente si
va a deshacer de sus bombas y misiles, que son una amenaza para EEUU y Japón.
Como lo va hacer y en cuanto tiempo, y a cambio de que, especialmente si se
considera que la justificación de tener bombas atómicas era para preservar su régimen
ante lo que él ve como la amenaza de EEUU. Probablemente esto se verá con más detalle
y se ratificara en la reunión próxima de Kim con Trump.
En todo caso es un gran logro la reunión de Kim con Moon. ¿Que
hizo posible esto? Hay varios factores: uno es la presión que EEUU ha ejercido
con las sanciones económicas más estrictas que implemento sobre Corea del Norte,
que por primera vez empezó a sufrir las consecuencias de estas, así como también
la retórica cada vez más belicista de Trump; Segundo, la actitud de China que
se unió a las sanciones contra Corea del Norte. China es el país que comprende
el 90% de todo el comercio exterior de Norcoreana y el que le provee de petróleo
y muchos alimentos. China ya se estaba hartando de la mayor beligerancia de Kim
que invitaba a cada vez una mayor intervención de EEUU en la península e incluso
la posibilidad de una guerra; Tercero, la actitud de Kim mismo que parece que ya
tiene lo que quería, sus bombas y misiles de largo alcance (ahora será interesante
ver como justifica que se tendrá que deshacer de ellas), aparte de que como se
dijo su régimen empezaba a verse afectado seriamente por las sanciones económicas.
Además Kim con la cumbre ha conseguido un estatus internacional de estadista, impensable
hasta hace unos meses cuando era considerado un paria internacional.
De aquí en adelante la plena solución de los problemas en la
península involucrara, como lo dice el mismo comunicado, a las dos Coreas pero también
a EEUU y China. No se menciona ni a Japón ni Rusia, que también eran participes
de la reunión de la 6 partes que por varios años trato de resolver el problema de
la península.