Crecimiento de la economía peruana en
un ambiente incierto y los mercados del Asia
Carlos Aquino Rodríguez*
La coyuntura
interna y externa se presenta un poco complicada para la economía peruana. En
el tema interno el enfrentamiento entre el gobierno y el Congreso ha devenido
en una propuesta del gobierno para adelantar las elecciones para el 2020, algo
que ha creado y creara incertidumbre a los agentes económicos sobre el destino
del manejo económico del país. También las últimas acciones del gobierno, como
la cancelación de la licencia al proyecto minero de Tía María y la propuesta de
crear una nueva Ley de Minería crea también incertidumbre en este sector, que
genera más del 10% del PBI y el 60% de las divisas.
En el lado
externo el conflicto comercial entre China y EEUU, las dos economías más
grandes del mundo, y nuestros dos mayores socios comerciales (el 2018 casi el
50% de nuestro intercambio comercial fue con esos dos países) continua y parece
agudizarse pues EEUU ha amenazado con imponer aranceles de 10% desde el 1 de
setiembre al resto de productos chinos que aún no tenían arancel, y China respondió
que también tomara represalias, con lo que este conflicto ha creado
incertidumbre, y ya las Bolsas de Valores y el tipo de cambio han experimentado
caídas y fluctuaciones que perjudican la economía mundial. También, los precios
por ejemplo de las materias primas, que es lo que mayormente el Perú exporta (constituyeron
el 72% del total el 2018), han bajado y esto ha significado que en el primer
semestre del 2019 el valor de las exportaciones haya disminuido en un 8%
respecto a similar periodo del 2018.
De esa forma,
según la última Nota Semanal del Banco Central de Reserva del Perú del 8 de
agosto pasado, las expectativas de crecimiento de la economía peruana el 2019
se ha reducido a casi un 3% desde una tasa de casi 4% de comienzos de este año,
y las expectativas tenderán a decrecer si el entorno externo e interno se
deterioran, como es bastante probable lo haga.
Por otro lado,
las relaciones del Perú con Asia siguen en aumento, y el año 2018 el 46% de las
exportaciones peruanas fueron a esa región (el 2017 el porcentaje había sido de
44%). De los cinco mayores destinos de las exportaciones peruanas, 4 están en
Asia. Primero es China, luego EEUU, tercero India, cuarto Corea y quinto Japón.
Si bien es cierto Japón ha disminuido su importancia como destino de nuestras
exportaciones, púes mayormente le exportamos materias primas y estas
disminuyeron de precio desde el 2012 (aunque algunas se recuperaron de precio
el 2018) es un país con un enorme potencial como destino para las exportaciones
de nuestros productos agroindustriales, pesqueros, de madera, entre otros, pero
falta una mayor oferta de esos bienes, y un mejor conocimiento de ese mercado.
En resumen,
con un ambiente externo e interno no muy favorable, el Perú debería centrarse
en generar bienes al mercado asiático que es la región que más ha crecido,
crece y crecerá en el futuro inmediato. Por ejemplo, según el último pronóstico
de crecimiento de la economía mundial de julio pasado del FMI, el 2019 el mundo
crecería un 3.2%, los países desarrollados un 1.9%, Latinoamérica solo 0.6%,
pero el Asia emergente y en desarrollo crecería un 6.2%. Pero para aprovechar
ese mercado debemos exportarle no solo materias primas (que es lo que
mayormente hacemos) sino otros productos, como los ya mencionados.
*Director
del Centro de Estudios Asiáticos de la UNMSM, y especialista en economía y
política asiática
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