En Latinoamérica prácticamente todos los países, así hayan o no adoptado el neoliberalismo, han tenido un comportamiento económico mediocre en las últimas décadas. La región es la de menor crecimiento en el mundo desde 1980. Los países abrieron sus economías al mundo desde 1980 o 1990 después de tener economías cerradas y proteccionistas desde 1950 en adelante. Tuvieron que abrirse pues tenían economías en quiebra por la crisis de la deuda externa al endeudarse demasiado, hiperinflación por el gasto desmedido del gobierno, y empresas públicas en quiebra. También tenían estructuras económicas débiles y dependiente de las exportaciones de materias primas.
La apertura de las economías implico la privatización de las
empresas estatales, reducción de aranceles, lo que trajo productos extranjeros más
baratos (y mayor competencia para las empresas nacionales), mayores flujos de inversión
extranjera, etc. También hubo más flujos de préstamos, de deuda externa.
Pero la creciente globalización que Latinoamérica experimento
desde 1990 en adelante en particular, no ha sido aprovechada plenamente por la
región, y algunos se sobre endeudaron y otra vez tienen problemas de pago de su
deuda externa, como Argentina. Algunos países han logrado exportar mas y
recibir mayor inversión extranjera, pero aun la mayoría sigue dependiente de
las exportaciones de materias primas.
La región no aprovecho las oportunidades que brinda la
globalización. Invirtieron poco en infraestructura física y humana. Se necesita
mejores vías de comunicación, como puertos aeropuertos para movilizar sus
productos. Debe haber mayor inversión en educación e investigación y desarrollo
para transformar sus materias primas en productos industriales.
¿Por qué Latinoamérica no aprovecha la globalización
plenamente? ¿Por qué sigue exportando materias primas?, o también puede preguntarse,
¿Porque Latinoamérica no exporta productos con más valor agregado? Una de las
principales razones es que la región no forma recursos humanos que puedan transformar
esas materias primas. No crea la mano de obra calificada ni los profesionales para
eso, no forma el capital humano necesario. No tiene la ciencia y tecnología requerida
para eso. No invierte en investigación y desarrollo para darle más valor
agregado a las materias primas. Latinoamérica invierte en promedio solo 0.5% de
su Producto Bruto Interno en investigación y desarrollo (el Peru apenas 0.1%),
mientras que los países desarrollados cómo los miembros de la OCDE invierten en
promedio más del 2%. China invierte más de 2%, Israel y Corea del Sur invierten
4%.
Además, en Latinoamérica mucha gente prefiere estudiar en las
Universidades especialidades de ciencias humanas, y no ciencias exactas, como
las llamadas STEM (de las siglas en ingles de Ciencias, Tecnología, Ingeniería
y Matemáticas). En Latinoamérica se prefiere las carreras HSLE, de las siglas
en ingles Humanidades, Ciencias Sociales, Leyes y Educación. En el Asia
Oriental, en China, por ejemplo, los estudiantes en las Universidades estudian
las carreras STEM en un porcentaje de 48%, y las de HSLE en un 24%; en
Latinoamérica la proporción es STEM 17% y HSLE 63%. ¿Por qué eso es así? Una de
las razones puede ser que en Latinoamérica los estudiantes en las escuelas
primaria y secundaria tiene un bajo nivel en matemáticas y ciencias y por eso
prefieren las carreras de ciencias sociales. Eso ve en las pruebas PISA, que
miden las habilidades de estudiantes en matemáticas, ciencias y comprensión de
lectura, donde los países de Latinoamérica están en los últimos lugares en el
mundo.
Además, Latinoamérica tiene instituciones débiles y no se
privilegia la meritocracia en los cargos públicos, por eso también hay
corrupción. Lo anterior no solo genera bajo crecimiento en la región y
corrupción sino también creciente desigualdad en el ingreso. ¿Qué debe hacerse?
China es un ejemplo que debe estudiarse para ver cómo ha
aprovechado la globalización para el beneficio del país. China desde 1979
implemento la política de reformas económicas y apertura al mundo. Utilizo la
inversión y tecnología extranjera para desarrollar industrias cada vez más
sofisticadas, esto también trajo consigo la creación de empleo para que pueda
sacar a mucha gente de la pobreza.
Lo anterior fue posible pues tiene un gobierno basado en la
meritocracia, ha desarrollado instituciones fuertes y estables que promueven el
desarrollo de sus empresas, y un sistema educativo competitivo. Por ejemplo, China
aparece en los primeros lugares en las pruebas PISA de la OCDE que mide las habilidades
de los estudiantes de secundaria en matemáticas, ciencias y comprensión de
lectura. En la ultima prueba del 2018 China está en el primer lugar.
Por ejemplo, China empezó las reformas en 1980 cuando abre
zonas francas para atraer inversión extranjera, que en asociación con empresas
estatales empezaron a exportar al mundo productos intensivos en mano de obra,
con poco valor agregado, como ensamblado de televisores, bicicletas, etc. Este
fue el caso de la ciudad de Shenzhen. Pero China no se quedo ahí. A través de
la inversión en educación, en ciencia y tecnología, en aprendizaje de
tecnología extranjera, y creación de la propia, paso a producir cada vez más productos
intensivos en capital y en conocimientos, y ahora Shenzhen ya no produce bienes
baratos o intensivos en mano de obra sino es el Silicon Valley de China,
produciendo bienes de alta tecnología. Por eso empresas chinas de alta
tecnología como Huawei, ZTE, Tencent, o la más grande empresa productora de
drones en el mundo DGI, tienen su sede ahí.
Y China ha desarrollado una infraestructura de clase
mundial, con modernos puertos, aeropuertos, vías férreas, centrales eléctricas,
etc.
Justamente en esos sectores China puede ayudar a la región.
Muchos países de Latinoamérica se han adherido a la iniciativa de la franja y
la ruta y deben aprovechar las posibilidades que brinda China para modernizar
su infraestructura. Además, deben aprender de la experiencia China de absorción
de tecnología extranjera, creación de una propia, y así poder dejar de ser dependientes
de la exportación de materias primas.
No creo que el liberalismo este llegando a su fin. En
Latinoamérica puede ser que haya actualmente una tendencia a gobiernos de
izquierda, más proteccionistas, con mayor intervención del estado, pero
lamentablemente ya lo hubo antes y casi todos fracasaron. Esa ola izquierdista
se presentó a comienzos de este siglo con Lula en Brasil, Chavez en Venezuela,
Kirchner en Argentina, y no tuvieron éxito. Por eso surgieron otra vez
gobiernos neoliberales o de derecha, que tampoco tuvieron éxito en muchos
países y por eso hay otra vez otra ola izquierdista. El péndulo de moverse de gobiernos
de derecha a izquierda está presente en Latinoamérica desde hace varias
décadas.
Lo que el mundo necesita son gobiernos meritocráticos, con
instituciones fuertes, invertir en educación e infraestructura, y poder así
aprovechar la globalización que permitirá acceso a mejores tecnologías,
capitales, bienes, y mercados. Pocos países han aprovechado la globalización
para mejorar el nivel de vida de su población, y uno de ellos, el más exitoso,
es China.