lunes, 27 de mayo de 2019
viernes, 10 de mayo de 2019
¿Escalada en la Guerra Comercial de China EEUU?
EEUU elevo
los aranceles de 10% a 25% en productos chinos valorizados en 200 mil millones
de dólares desde el viernes 10 de mayo. Entre los productos importados sujetos
a esta medida están alimentos, productos de consumo como carteras, ropa,
zapatos, etc.
Esto se da
en medio de las negociaciones que EEUU lleva a cabo con China para resolver,
entre otros temas, el gran déficit comercial en bienes que ese país tiene con
el gigante asiático, que el año 2018 fue de 419 mil millones de dólares, y el
2017 fue de 375 mil millones de dólares, cifra que ha estado aumentando año a
año[1].
Pero el problema no es solo el déficit comercial, sino según EEUU, que China
pone trabas para el ingreso a su mercado a las empresas extranjeras o no respeta
la propiedad intelectual de estas.
EEUU dice
que China renegó de algunas promesas que había hecho en las negociaciones, como
eliminar las transferencias forzadas de tecnología (y la obligación de hacer
joint ventures con empresas chinas). Quería que esto se ponga por rescrito en el
documento a firmar, algo que China se ha negado dice. El tema es también acordar
cuán rápido eliminar los aranceles ya impuestos, y en cómo hacer cumplir esos
acuerdos.
Se supone
que China ya había empezado a dar leyes para hacer eso que EEUU quiere. Ya no
es obligatorio para las empresas extranjeras hacer joint ventures en China para
invertir (e incluso se puede tener hasta un 100% de propiedad extranjera en una
empresa) y ha dado leyes para proteger la propiedad intelectual, pero EEUU permanece
escéptico de esas medidas y quiere estar seguro de que eso se cumpla.
Esta también
el tema de la ayuda que China da a sus empresas para competir en sectores de
alta tecnología con EEUU. La Oficina del Representante de Comercio de los EEUU
dijo en un reporte en febrero de este año que China pone a disposición de sus compañías
en el sector de alta tecnología, dentro de su iniciativa “Made in China 2025”, unos
500 mil millones de dólares en subsidios[2].
EEUU quiere que China elimine esos subsidios.
Pero aun con
el alza del arancel en efecto, el Representante de Comercio de EEUU y el
Secretario del Tesoro Steven Mnuchin están en conversaciones con la delegación china
encabezada por el Vice Premier Liu He.
Consecuencias: Los importadores de EEUU tendrán
que pagar más por productos chinos, encareciendo esto para los consumidores de
EEUU. También algunos fabricantes de esos productos en China pensaran mover su producción
a otros países. Y China ha dicho que responderá de la misma forma, elevando aranceles
a productos de EEUU y con otras medidas más.
Hasta ahora
EEUU había impuesto aranceles de 25% a productos chinos por 50 mil millones de dólares
(productos de alta tecnología), y ahora hay otros 200 mil millones de dólares
de productos chinos con el arancel al 25% (que tenían ya un arancel de 10%). China
el año pasado había respondido a EEUU imponiendo aranceles a productos de EEUU valorizados
en 110 mil millones de dólares, a productos agrícolas como soya, y licores, por
ejemplo. El 2018 EEUU importo de China 539 mil millones de dólares y vendió a
China 120 mil millones de dólares[3].
La escalada
arancelaria empezó el año pasado, pero en cierta forma se alcanzó una tregua y
decidieron seguir negociando, cuando a fines de octubre y comienzo de noviembre
pasado Trump y Xi se encontraron para la reunión del G20 en Argentina.
Según el FMI
un arancel de 25% en todos los productos disminuirá el PBI de EEUU en 0.6% y de
China hasta un 1.5%.
Pero la guerra
comercial es un capítulo en la disputa por la hegemonía económica de EEUU con
China. Esta el hecho de que EEUU quiere seguir manteniendo la supremacía tecnológica
en varias áreas. Hace un mes por ejemplo el Secretario de Estado de EUU estuvo
en Latinoamérica de gira por 4 países pidiendo que estos no adopten el sistema
5G que ofrece la empresa china Huawei, por cuestiones de seguridad nacional según
Mike Pence. El problema es que EEUU no ofrece una alternativa a esto, pues la
empresa Huawei es una de las más avanzadas en el mundo en esa tecnología,
aunque EEUU dice que eso lo ha logrado infringiendo la propiedad intelectual de
algunas de sus empresas.
Mientras
tanto China sigue expandiendo sus relaciones económicas con el mundo, a través
por ejemplo de su iniciática de la Franja y la Ruta. En abril hubo el Segundo
Foro de esta iniciativa en Beijing con la asistencia de casi 40 jefes de Estado
y donde más países se adhirieron a esa iniciativa. El Perú fue uno de ellos y firmo
el memorándum de entendimiento para la Franja y la Ruta (conocía también como
la iniciativa para la reconstrucción de la antigua Ruta de la Seda)[4].
Ya son 137 países en el mundo y en Latinoamérica 19 que se ha unido a esa
iniciativa[5].
domingo, 21 de abril de 2019
La iniciativa de la Franja y la ruta y América Latina
Carlos
Aquino *
Del 25 al 27 de abril,
se celebrará en Beijing el segundo foro de la Franja y la Ruta (conocida también
como la Ruta de la seda). 37 jefes de estado y representantes de más de 150
países asistirán al evento donde el presidente Xi Jinping dará un discurso. En
el primer foro celebrado hace dos años, vinieron 29 jefes de estado y
representantes de 130 países. El presidente Putin de Rusia y el presidente Sisi
de Egipto, entre otros, asistirán. Desde América Latina, el presidente Piñera
de Chile y Morales de Bolivia se encuentran entre los confirmados para asistir
al foro.
Hasta ahora, muchos
países del mundo se han unido a la iniciativa y han firmado un memorando de
entendimiento, y en América Latina, 17 países lo han hecho. El Perú aún no está
entre ellos.
El presidente Xi
Jinping expuso la iniciativa de la Franja y la Ruta en septiembre de 2013. Esta
iniciativa en un principio tuvo como objetivo reconstruir la antigua Ruta de la
Seda que conectaba a China y Europa hace más de 2000 años. Esa ruta ya no
estaba en uso desde hace algunos siglos, por lo que la idea era conectar a
China y Europa nuevamente a través de un enlace terrestre. Pero luego se agregó
la idea de la Ruta de la Seda Marítima del siglo XXI para conectar también a
China con el sur de Asia y África a través de la ruta marítima que se utilizó
durante gran parte de los últimos siglos. Los viajes legendarios del almirante
chino Zheng He durante las primeras dos décadas del siglo XV, que conectan a
China con el sur de Asia y África, en barcos más grandes que las carabelas de
Cristóbal Colón, el navegante italiano que descubrió para el continente
americano europeo 70 años después, también inspiró la idea de la nueva Ruta de
la Seda marítima del siglo XXI. Además, debemos recordar que, desde la segunda
mitad del siglo XVI hasta la primera década del siglo XIX, el comercio del Galeón
de Manila conectó las colonias latinoamericanas de España con China (y Asia).
Así también, existía una ruta de seda marítima oriental.
La reconstrucción de
la infraestructura física para mover mercancías y personas a través de los
continentes, Asia a Europa, Asia a África y Asia a América Latina, es muy
necesaria. El comercio y la inversión, que se simplifican y abaratan con una
mejor conectividad, son los motores que hacen posible el crecimiento económico
y la mejora del nivel de vida de las personas.
Muchos países de Asia,
África y América Latina necesitan una gran inversión en infraestructura para
mejorar su conectividad. Pero muchos países en esas regiones no pueden
permitirse invertir en la construcción de esa infraestructura. En ese sentido, el
ofrecimiento de China para ayudar a esos países otorgando préstamos para
construir la infraestructura necesaria es interesante. Además, las empresas en
China han desarrollado la tecnología para construir esa infraestructura, como
puertos marítimos, aeropuertos, carreteras, ferrocarriles, pero también líneas
eléctricas, plantas hidroeléctricas y estaciones nucleares. Ofrecen construir
esas obras a costos más bajos que las empresas del mundo desarrollado, por
ejemplo.
Entonces, cuando China
anunció la iniciativa de la Franja y la Ruta, también anunció simultáneamente
la creación de varias instituciones financieras necesarias para financiar la
idea. La creación del Fondo de la Ruta de la Seda y específicamente del Banco
Asiático de Inversión en Infraestructura representó un paso necesario para que
la iniciativa se convierta en una realidad.
Ha habido algunas
críticas sobre la iniciativa de la Franja y la Ruta, especialmente dirigida a
los préstamos que algunos países han tomado de China para financiar algunos
proyectos. Se ha dicho que algunos países tomaron muchos préstamos que exceden
su capacidad para pagarlos. Otra crítica es que algunos proyectos quizás no
eran tan necesarios para emprender.
Para evitar esas
críticas, cuando los países emprenden proyectos bajo la iniciativa de la franja
y la ruta, deben considerar cuidadosamente la necesidad real de llevarlos a
cabo. Especialmente si también piden dinero prestado para ello, se deben dar
consideraciones para que los préstamos puedan devolverse sin afectar las
finanzas públicas. Además de eso, debe tenerse en cuenta que la construcción de
obras públicas requiere un proceso de licitación pública, algo que a veces no
se aplica plenamente en China. Luego, para evitar malentendidos entre las
partes, se debe prestar la debida atención a las diferencias en la forma en que
se llevan a cabo las obras públicas en China y la región de América Latina, por
ejemplo.
Pero en realidad, la
iniciativa de la Franja y la ruta no solo consiste en la construcción de
infraestructura física para una mejor conectividad. La idea también enfatiza la
necesidad de coordinar políticas para tener una mayor cooperación en muchas
áreas y para el logro de intereses comunes; la necesidad de promover el
comercio mediante la eliminación de barreras a través de la firma de acuerdos
comerciales, por ejemplo, y la simplificación de los procedimientos para el movimiento
rápido y sin problemas de bienes y servicios; la necesidad de incrementar el
nivel de financiamiento e inversión; y la conectividad de personas a personas.
Con respecto a América
Latina y la iniciativa de la Franja y la ruta, como se dijo anteriormente, 17
países han firmado un memorando de entendimiento para unirse. Perú aún no lo ha
firmado, pero el país tiene un acuerdo de área de libre comercio con China que
ha ayudado a aumentar su comercio con ese país desde que entró en vigencia en
2010. Ahora China es el mayor socio comercial de Perú, y el año pasado 2018 por
ejemplo, las exportaciones de bienes a China representaron casi el 28% de todos
los bienes vendidos en el extranjero (EE. UU. ocupó el segundo lugar con solo
el 17%). En el caso de Chile, que con Perú y Costa Rica son los tres países de
América Latina que tienen TLC con China, también el comercio con China aumentó
después de que el acuerdo entró en vigencia y ahora es su principal socio
comercial.
En cuanto a la
inversión y el financiamiento, países como Perú han recibido una gran afluencia
de inversión china no solo en los sectores de minería y energía, lugares
tradicionales de interés para las empresas chinas, sino también últimamente en
sectores como la construcción y el mantenimiento de carreteras, y en este año en
el foro económico mundial de Davos, se anunció que la empresa china COSCO
Shipping Ports invertiría hasta 3 mil millones de dólares en la construcción de
un puerto marítimo en Chancay, una ciudad al norte de Lima, la capital de Perú.
Con respecto a la
conectividad entre personas, en los últimos años ha aumentado el número de
intercambios académicos, por ejemplo, de estudiantes de países latinoamericanos
que van a China, y también de estudiantes chinos que vienen a la región.
Además, los profesores de ambos lados del Pacífico han estado viajando con
mayor frecuencia y en mayor número, yo siendo uno de ellos. Aquí, la
importancia de aprender el idioma de cada uno es cada vez más relevante para
lograr una mejor comprensión mutua.
En resumen, la
iniciativa de la Franja y la ruta ofrece una manera de lograr un mayor
comercio, inversiones y mejorar el entendimiento mutuo, por ejemplo, de China y
América Latina. De esta manera, esa iniciativa es el renacimiento de lo que era
el comercio del Galeón de Manila, que conecto la región latinoamericana con
China (y Asia). Pero para evitar también una cierta repetición del tipo de
comercio que existió durante el comercio del galeón de Manila, cuando
principalmente se intercambió plata de América Latina por productos
manufacturados de China, una característica que también prevalece en el patrón
actual de comercio de China con América Latina, donde la región envía
principalmente productos minerales y agrícolas a cambio de productos
manufacturados de China, América Latina debe aprender de la experiencia de desarrollo
económico de China.
China también antes de
que introdujera reformas económicas hace 40 años, tenía un comercio limitado
con el mundo cuando principalmente exportaba bienes primarios a cambio de
productos manufacturados. Pero a través de la introducción de la tecnología
moderna, la mejora de las habilidades de su fuerza laboral y la modernización
de su infraestructura física, entre otros factores, China se ha convertido en
una potencia económica que exporta al mundo productos manufacturados cada vez
más sofisticados. América Latina debería aprender de este ejemplo. China puede
ofrecer la tecnología, la inversión necesaria para la modernización de su
infraestructura, y América Latina puede aprender cómo mejorar las habilidades
de su fuerza laboral a partir de la experiencia de China.
Si hasta cierto punto
China y América Latina son economías complementarias, la iniciativa de cinturón
y carretera podría ayudar a mejorar el nivel de las relaciones económicas.
Depende de los países latinoamericanos aprovechar eso y así, como dicen los chinos,
se podría materializar una relación ganar-ganar.
* Director del Centro
de Estudios Asiáticos y Vicedecano de la Facultad de Economía, Universidad
Nacional Mayor de San Marcos, Perú
sábado, 20 de abril de 2019
The Belt and Road initiative and Latin America
Carlos Aquino*
From April 25 to 27 the Second Belt and Road forum will
be held in Beijing. 37 head of state and representatives of more than 150
countries will attend the event where President Xi Jinping will give a speech[1].
In the first forum held two years ago 29 head of state and representatives of
130 countries came[2]. President
of Russia Putin and President of Egypt among others will attend. From Latin
America President Piñera of Chile and Morales from Bolivia are among the confirmed
to attend the forum.
Up to now many countries in the world have joined the
initiative and signed memorandum of understanding or MOU, and in Latin America
17 countries have done that. Peru is not among them, yet.
President Xi Jinping exposed the initiative of the Belt
and Road in September 2013. The Belt and Road initiative at first aimed to
reconstruct the old Silk Road that connected China and Europe more than 2000
years ago. That route was no longer in use from some centuries ago so the idea
was to connect China and Europe again through a land link. But then the
Maritime Silk Road of the 21-century idea was added to connect also China with
South Asia and Africa through the maritime route that was used through big part
of the last centuries. The legendary travels of the Chinese Admiral Zheng He
during the first two decades of the 15th century connecting China with South
Asia and Africa, in ships bigger than the caravels of Christopher Columbus, the
Italian navigator who discovered for the European the American continent 70
years later, also inspired the idea of the new maritime Silk Road of the 21st
century. Besides that, we have to remember that from the second half of the XVI
century to the first decade of the XIX century, the
Manila Galleons trade connected the Latin-American colonies of Spain with China
(and Asia). So also, an eastern Maritime silk Road existed.
The reconstruction of the physical infrastructure to
move goods and people across continents, Asia to Europe, Asia to Africa, and
Asia to Latin America, is much needed. Trade and investment, that are made
easier and cheaper by better connectivity, are the engines that make possible
economic growth and the improvement of people standards of living.
Many countries in Asia, Africa and Latin America are
in much need of investment in infrastructure to improve their connectivity. But
many countries in those regions cannot afford by themselves to invest in the
construction of that infrastructure. In that sense China offer to help those
countries by giving loans to construct the infrastructure needed is interesting.
Also, companies in China have developed the technology needed to construct that
infrastructure, like seaports, airports, roads, railways, but also power lines,
hydroelectric plants, and nuclear stations. They offer to build those works at
lower costs than companies from the developed world for example.
So, when China announced the Belt and Road initiative,
simultaneously also announced the setting up of several financial institutions
needed to finance the idea. The setting up of the Silk Road Fund and
specifically of the Asian Infrastructure Investment Bank represented a
necessary step to make the initiative become a reality
There have been some critics about the Belt and Road
initiative, especially directed to the loans that some countries have taken
from China to finance some projects. It has been said that some countries took
many loans that exceed their capacity to repay them. Another critic is that
some projects perhaps were not that much necessary to undertake.
To avoid those criticisms, when countries undertake
projects under the Belt and Road initiative, they should carefully consider the
real need to carry on them. Specially if they also borrow money for that,
considerations should be given so loans could be repaid without affecting the
public finances. Besides that, it should be noticed that the construction of
public works requires a public tender process, something that sometimes is not
fully applied in China. Then, to avoid misunderstanding among parties, due consideration
should be given to the differences in how public works are carried on in China
and the Latin American region, for example.
But then, the Belt and Road initiative consist not
only of the construction of physical infrastructure for better connectivity.
The idea also emphasizes the need to coordinate policies to have major cooperation
in many areas and for the achievement of common interests; the need to promote
trade by eliminating barriers to it through the signing of trade agreements for
example and the simplifications of procedures for the fast and smooth movement
of goods and services; the need to increase the level of financing and
investment; and for people to people connectivity.
Regarding Latin America and the Belt and Road
initiative, as said before already 17 countries have signed a MOU to join it.
Peru has not yet signed it but the country has a Free trade area agreement with
China that has helped to increase its trade with China since the agreement
entered into effect in 2010. Now China is the biggest trade partner of Peru,
and last year 2018 for example, exports of goods to China accounted for nearly
28% of all goods sold abroad (USA was in second place with only 17%). In the
case of Chile, that with Peru and Costa Rica are the three countries in Latin America
that have FTA with China, also trade with China increased after the agreement
entered into effect and now it is its biggest trade partner.
Regarding investment and financing, countries like
Peru has received a large influx of Chinese investment not only in the mining
and energy sectors, traditional places of interest for Chinese companies, but
lately also in sectors like construction and maintenance of roads, and in this
year World Economic forum of Davos it was announced that the Chinese company
COSCO Shipping Ports would invest up to 3 billion dollars in the construction
of a seaport in Chancay, a city north of Lima, Peru´s capital.
With respect to people to people connectivity, in the
last years the number of academic exchanges, for example of students from Latin
American countries going to China has increased, an also of Chinese students
coming to the region. Also, professors from both sides of the Pacific have been
traveling more often and in major numbers, myself being one of them. Here the
importance of learning each other´s language is becoming more relevant to
achieve a better mutual understanding.
In summary the Belt and Road initiative offers a way
to achieve major trade, investment and improve mutual understanding of for
example China and Latin-American. In this way the renaissance of a sort of
Manila Galleon trade, connecting the Latin-American region with China (and
Asia) will become a reality. But to avoid also some repetition of the kind of
trade that existed during the Manila galleons trade, when mainly silver from Latin
America was exchanged for manufactured goods from China, a feature that also is
prevalent in the present trade pattern of China with the Latin American region,
in which Latin America send mostly minerals and agricultural products in exchange
for manufactured goods from China, Latin America must learn from China economic
development experience.
China also before it introduced 40 years ago economic
reforms, had a limited trade with the world when mainly exported primary goods
in exchange for manufactured goods. But through the introduction of modern
technology, the upgrading of skills of its labor force, and the modernization
of its physical infrastructure, among other factors, China has become an
economic powerhouse exporting to the world evermore sophisticated manufactured
goods. Latin America should learn from this example. China can offer the technology;
the investment needed for the modernization of its infrastructure, and Latin
America can learn how to improve the skills of its labor force from China
experience.
If to some extent China and Latin American are
complementary economies, the belt and road initiative could help to upgrade the
level of economic relations. It is up to the Latin American countries to take
advantage of that and so, as the Chinese says, a win win relationship could
materialize.
*Director
of the Center of Asian Studies, and Vice Dean of the Faculty of Economics, Universidad
Nacional Mayor de San Marcos, Peru
miércoles, 10 de abril de 2019
jueves, 4 de abril de 2019
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