Es probable que a mitad de este año se ponga en efecto el Tratado de Libre Comercio, TLC, o mas exactamente el Acuerdo de Asociación Económica, del Perú con Japón. Entonces es bueno ver como el Perú podría aprovechar eso. Japón es el tercer mercado más grande del mundo, con 128 millones de habitantes, que tienen un alto poder adquisitivo, con un PBI per cápita de casi 40,000 dólares anuales.
Uno de los sectores que podrían beneficiarse es el sector agro exportador. El Perú ya exporta bastantes productos agrícolas a países de Europa, EE.UU. y Latinoamérica. Por ejemplo ya vendemos espárragos, uvas, mangos, páprika, naranjas, paltas, aceitunas, y otros productos más. Podemos vender esos y otros productos a Japón, pero para ello se necesitara hacer varias cosas.
Primero, ya se venden algunos productos agrícolas peruanos en Japón, como el plátano, el mango, y el espárrago (aunque este no fresco aun). El potencial para ingresar más frutas y otros productos agrícolas es grande pues esos productos son muy caros en Japón. Además con la aplicación del TLC los aranceles o restricciones que hay a la entrada de esos productos serán reducidos y en un término eliminados.
Segundo, para vender en Japón productos agrícolas hay que pasar los exámenes sanitarios que existen. Aquí la labor del Servicio Nacional de Sanidad Agraria, SENASA, es importante, y su trabajo en conjunto con los productores y exportadores será vital para que el Ministerio de Agricultura de Japón de el visto bueno en esos exámenes.
Tercero, los productos que se pueden vender en Japón con más facilidad son los productos orgánicos. De hecho, lo que vende al Perú a Japón actualmente, como el plátano, mango y también el café, son orgánicos. Esto lo demandan muchos los japoneses y se paga un buen precio por ellos. Ellos ponen mucho valor en los productos que son producidos sin la aplicación de fertilizantes químicos.
Cuarto, al ser la oferta que puede ofrecer cada productor peruano pequeño considerando la dimensión de la demanda japonesa, es importante que los productores peruanos se asocien, no solo entre ellos sino también con los exportadores. La asociación de productores y exportadores de cada producto debe trabajar en forma conjunta, no solo para presentar una oferta común, sino también para presentar una calidad uniforme de los productos.
Quinto, lo anterior, la asociación de productores y exportadores no solo es importante para presentar una oferta común y una calidad común, sino sobre todo para promocionar el producto en Japón. Se necesita publicitar los productos y el gasto que esto demanda en ese mercado es enorme. Es imposible que un productor o exportador lo pueda hacer individualmente por su cuenta. Entonces la asociación es necesaria y aquí también debe intervenir el sector público. La experiencia de Chile en este sentido es importante, donde la Fundación Chile, Pro Chile, organismos del gobierno se aliaron con sus empresas privadas para promocionar en forma conjunta sus productos en el exigente y caro mercado japonés.
Sexto, hay que promocionar la oferta exportable y conocer el mercado japonés. Para esto se puede hacer varias cosas y una de ellas es asistir a ferias. Foodex, la feria de comidas y bebidas más grande de Asia y la tercera en el ámbito mundial, se realiza todos los años en Tokio, y este año se llevo a cabo del 1 al 4 de marzo. Aquí se puede promocionar el producto, ver lo que la competencia ofrece, contactar importadores, y sobre todo conocer la reacción de los consumidores a lo que uno ofrece.
Sétimo, hay que conocer el mercado, a los consumidores, y la idiosincrasia de los empresarios nipones para poder realizar negocios. En Japón aspectos como la puntualidad, la confianza son esenciales para hacer negocios. En Japón la puntualidad a la hora de las citas de negocios, al momento de la entrega de las mercancías es muy importante. Demorarse en la entrega del producto, cuando ya han separado espacio para ello es una falta grave que puede acarrear que no se hagan más tratos en el futuro. El tiempo y el espacio valen oro, literalmente, en ese país.
Se requiere paciencia para ingresar al mercado japonés. Los japoneses se toman su tiempo para cerrar los tratos. Esto requiere invertir pensando en el mediano y largo plazo. Como se dijo anteriormente, hasta que los japoneses no estén seguro de lo confiable del proveedor extranjero, no harán negocios con el.
Octavo, hay que asociarse con importadores y empresas japonesas para entrar al mercado de ese país. Quien conoce mejor ese mercado sino los japoneses mismos. Japón es algo complicado, por su idioma, sus regulaciones, sus costumbres comerciales, etc.
Noveno, hay que atraer inversión japonesa a la agricultura peruana para que produzcan para vender a su país. El TLC con Japón y especialmente el Tratado Bilateral de Inversiones que se firmo con ese país hace más factible esa posibilidad.
Décimo, hay que promocionar la marca Perú. Aun no se conoce bien a nuestro país allá, entonces esto es necesario para poder vender más y en mejores condiciones a Japón.
No hay comentarios:
Publicar un comentario