jueves, 27 de agosto de 2020
jueves, 20 de agosto de 2020
Guerra comercial y tecnológica entre EE. UU. y Chin
a
Carlos Aquino*
No pasa un día sin que salga una noticia de una escalada en el conflicto
entre China y EE. UU., que empezó con un tema comercial en el 2018 pero que se
ha extendido a todos los niveles, Lo último que se sabe es que las negociaciones
sobre temas comerciales que deberían haber tenido esos dos países el 15 de
agosto se cancelaron, sin explicación alguna, y sin haberse fijado una nueva
fecha de reunión.
EE. UU. y China, las dos economías más grandes del mundo, están
enfrascados en un conflicto sin visos de solución y que se agudizan con la
cercanía de las elecciones presidenciales de noviembre en EE. UU. ¿Qué puede
suceder de aquí en adelante? En este artículo
se pretende responder eso. Primero se verán las razones de este conflicto,
segundo, las medidas que ambos países han tomado, tercero, lo que puede ser el
desenlace, y por último cual podría ser la posición del Perú.
Primero, el
conflicto entre estos dos gigantes se veía venir con el discurso de Trump antes
de ser elegido, en que acusaba a China de ser la causa de muchos de los males
de EE. UU. Al asumir el gobierno en enero del 2017 reafirmo esas acusaciones, y
en diciembre de ese año en el documento de seguridad nacional publicado por su
gobierno, catalogo a China, junto con Rusia, de ser competidores estratégicos
de EE. UU., y que tienen como objetivo socavar su poder económico y político en
el mundo usando medios vedados[1].
Especialmente acuso a China de que, a pesar de que EE. UU. le abrió su
mercado, y le permitió el ingreso a la Organización Mundial de Comercio en el
2001, China no cambio su modelo estatista y autoritario y se apropia de la
tecnología de EE. UU. y restringe el ingreso de empresas y productos a su país.
La razón fundamental del conflicto es la competencia económica y
tecnológica entre estas dos grandes potencias. China, que durante gran parte de
los últimos dos mil años fue la potencia mas adelantada del mundo, esta
retomando el lugar que siempre tuvo. El peso que tenía China en la economía
mundial cayo estrepitosamente desde que fue abierto a la fuerza en 1839-40 con
la Guerra del Opio que le hizo Inglaterra. Durante lo que los chinos llaman el
siguiente “Siglo de humillación” hasta 1949, China fue invadida por potencias
extranjeras y después desde 1949 con el establecimiento de la República Popular
China, se sumió en una etapa de casi aislamiento de la economía mundial. Pero
China desde 1979 con su apertura al mundo y sus reformas económicas, otra vez está
creciendo y asumiendo cada vez más un rol importante, no solo en la economía
sino en la política mundial[2].
El conflicto se origina pues China crece bajo el liderazgo de un Partido
Comunista que es visto como autoritario, y con una economía donde el Estado juega
un rol muy importante. Además, China protege su economía de la competencia
extranjera y ha ayudado a sus empresas a poder competir con gigantes de EE.
UU., por ejemplo, en campos desde el tecnológico, con Huawei, Tencent y Alibaba
por ejemplo que compiten con Apple, Facebook, o Amazon, o en computadoras con
empresas como Lenovo (que compro la División de IBM de computadoras
personales), o en autos como Great Wall o BYD que compiten con Ford o GM.
Segundo, el 2018 EE.
UU. empezó tomando medidas para restringir el acceso de productos chinos a su
mercado poniendo aranceles a esos productos, en una escalada comercial que sigue
todo el año 2018 y el 2019, con China respondiendo en la misma forma. Las cosas
llegaron a una situación donde la mayor parte de los bienes comercializados
entre ambos estaban ya con aranceles, y ante la amenaza de Trump de imponer
aranceles a la totalidad de productos de China en diciembre del 2019, se llega a
un acuerdo en enero del 2020.
Mediante ese acuerdo, llamado primera fase de un acuerdo comercial,
China se comprometió, entre otras cosas, a comprar el 2020 y 2021 unos 200 mil
millones de dólares adicionales al monto que normalmente compra a EE. UU.,
basado en los niveles del 2017. La paz momentánea parece llegar, pero el
conflicto se agudizo con la llegada de la pandemia del COVID-19 justamente en
enero del 2020.
Pero también ya en el 2018 se vio el conflicto en el campo tecnológico
entre estos dos países cuando EE. UU. empezó a restringir la venta de partes y
componentes vitales, como algunos chips, a las empresas chinas ZTE y Huawei,
que están entre las mas adelantadas en el mundo en la tecnología 5G de telecomunicaciones.
Esta tecnología será el motor de la cuarta revolución industrial y su dominio
permitirá al país tener una ventaja en esa revolución. Esta tecnología hace
posible por ejemplo los autos autónomos, la comunicación entre robots, la
inteligencia artificial, y no solo se usa en el campo industrial sino el
militar también, como en los drones, por ejemplo[3].
La situación de conflicto entre EE. UU. y China se agudizo con la
pandemia del COVID-19. EE. UU. acusa a China en febrero de este año que oculto y
demoro en avisar el inicio de la pandemia y la real magnitud de esta. Estas
acusaciones se han vuelto más estridentes a medida que la pandemia causa más
muertos e infectados en EE. UU. y el impacto en su economía es mayor. Pero
también las acusaciones de Trump contra China esconden la incompetencia de su
gobierno en enfrentar esta pandemia, habiendo negado al comienzo lo serio que
era esta, incluso diciendo que era un simple resfriado que desaparecía en el verano.
Así China se convierte en el chivo expiatorio de la ineficiencia del
gobierno de Trump, y con las elecciones a la vista en noviembre de este año, se
convierte en objetivo favorito de ataques. Pero las cosas se complican cuando
sumado al conflicto económico y tecnológico EEUU acusa a China de ser un
régimen cada vez más autoritario, de reprimir a su propia gente, de reprimir especialmente
a la población uigur musulmana en la provincia de Xinjiang, de aplicar la ley
de seguridad nacional en Hong Kong, suprimiendo las críticas al régimen de
China ahí, y terminando efectivamente el régimen de “un país dos sistemas”,
etc.
Lo anterior ha sido acompañado con sanciones a empresas y dirigentes
chinos sobre lo que pasa en Xinjiang y Hong Kong, la clausura del Consulado
chino en Houston, la amenaza de cerrar las operaciones en EE. UU. de Tiktok y WeChat,
dos aplicaciones chinas, y la imposición de mayores restricciones a la venta de
chips, partes, y de tecnología de EE. UU. que usan empresas como Huawei para la
producción de sus aparatos.
Las implicancias del enfrentamiento de China con EE. UU. en el mundo son
enormes, no solo estos dos países constituyen el 38% de la economía mundial,
son las dos más grandes potencias comerciales, los dos más grandes inversores,
sino que su conflicto al parecer podría obligar al resto de países a asumir
partido por alguno de ellos. La campaña de EE. UU. por impedir que otros países
asuman la tecnología de Huawei para la instalación de la infraestructura del 5G
es ese caso.
Huawei es sin duda la empresa actualmente más adelantada en el mundo en
ese campo y la que ofrece el menor costo para su instalación. Pero EE. UU. la
acusa de que los datos que pueda recolectar terminaran en manos del gobierno
chino, poniendo en riesgo la seguridad de los países, y presiona a estos para
que no adopten la tecnología de esa empresa china.
EE. UU. ya ha presionado al Reino Unido, Australia, Japón para que no
adopten la tecnología de Huawei. Y ya el Secretario de EE. UU. Mike Pompeo
estuvo en abril del 2019 en 4 países de Latinoamérica, entre ellos el Perú
diciendo lo mismo[4]. Hay el peligro de que los
paises se vean forzados a escoger entre la posición de China o la de EE. UU., y
si lo hacen por uno se verían afectados por sanciones por el otro (como lo han
insinuado ambos países)[5].
Tercero, ¿cuál puede
ser el desenlace de este conflicto? El conflicto entre EE. UU. y China
continuaría pues la competencia entre estos dos países por el dominio económico
y tecnológico es real, aunque Trump le ha impuesto un matiz personal con la
virulencia de sus ataques a China. Por otro lado, habría que señalar que China,
comparado con hace algunos años atrás, no le teme al conflicto.
China es otro país pues siente que tiene un sistema económico y político
superior, que le ha permitido, entre otras cosas, controlar en gran parte la
pandemia, a un menor costo para su sociedad y su economía. Además, tiene un líder,
Xi Jinping, que tiene una meta trazada de alcanzar el “sueño chino” de recuperar
el sitial que China siempre ha tenido, como un país líder y adelantado como
ningún otro en el mundo. Además, China sabe que tiene cada vez una mayor
influencia en el mundo.
China es el mercado más grande para los productos de exportación de más
de la mitad de los países del mundo[6],
es el mayor inversor y prestamista en muchos países en Asia, África y también
en varios países de Latinoamérica. Y esta tendencia va a continuar, pues solo
China está en la posición de ofrecer su mercado para las materias primas que
por ejemplo es lo que más exportan los países en desarrollo, y tiene
financiamiento para inversiones que también necesitan los países en desarrollo.
De ganar Joe Biden las elecciones es probable baje la retórica del
enfrentamiento entre China y EUU y se pongan a negociar. Además, en EE. UU. hay
la posición de muchas grandes empresas que tienen negocios en China y que no
les conviene una escalada en ese conflicto. China es importante para ellos, no
solo como una fábrica del mundo, sino cada vez mas, como el mayor mercado de
consumo del mundo.
Cuarto, ¿Cuál
debería ser la posición del Perú? Para el Perú China y EE. UU. son los dos
principales socios comerciales y dos de los mayores inversores en el país. Los
lazos históricos también son antiguos con esos dos países, y dado que son las
dos mayores potencias mundiales esta la necesidad de mantener buenas relaciones
con ellos.
Dicho lo anterior el país no debería tomar partido por ninguno de ellos.
Las decisiones que se tengan que tomar para la adopción de alguna medida debe
ser tomando en consideración los intereses del país y manteniendo las
relaciones de amistad con ellos. Llegada la hora se tiene que sopesar los
costos y beneficios de adoptar por ejemplo la tecnología 5G y por supuesto
viendo el tema de la seguridad nacional. Felizmente quizás por ser el Perú un país
entre mediano y pequeño, y alejado geográficamente de esas potencias, en temas
de seguridad no es tan importante para ninguna de ellas.
Además, la necesidad del Perú en términos por ejemplo de financiamiento
es tan grande que está abierta a la participación de todos los países. Esto es
algo también vital en el sentido de que el Perú no debería de depender de ningún
país en particular, buscando mantener una relación equilibrada con todos.
Por último, habría que contemplar también ver la posibilidad de tener
una posición conjunta con otros países de la región como con los de la Alianza
del Pacifico. Entre países pequeños lo mejor es tratar de tener una posición
común en temas de relevancia internacional.
16 de agosto del 2020
*Carlos
Aquino es Coordinador del Centro de Estudios Asiáticos, UNMSM. Especialista en
Economía y Política Asiática.
[2]
Ver: https://www.slideshare.net/carlosalbertoaquinorodriguez/la-nueva-configuracin-geopoltica-entre-china-y-eeuu-postpandemia
[3]
Sobre los diversos aspectos del conflicto comercial y tecnológico de EEUU con
China, ver la sección especial del South China Morning Post: https://www.scmp.com/topics/us-china-trade-war
domingo, 16 de agosto de 2020
Conferencia interesantes en Agosto y Setiembre
:
Agosto:
6. Viernes 21 de agosto, 9am: “El Sunzi y la cultura militar en China antigua e imperial”, Dr. Ignacio Villagran, Centro de Estudios Argentina-China de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Buenos Aires
7. Viernes 28 de agosto, 9am: “Perspectivas de ASEAN en el nuevo contexto global” Carlos Vasquez, Embajador del Peru en Singapur
8. Sábado 29, 6 pm "Comerciantes chinos en Lima y sur Andino (1900-1940)", José Manuel Carrasco. Bachiller en Historia por la UNMSM y estudiante de Maestría en Historia en la PUCP, Asistente de investigación CIUP de la Universidad del Pacífico. Patricia Palma, Doctora en Historia por la Universidad de California, Davis y actualmente investigadora del Departamento de Ciencias Históricas y Geográficas de la Universidad de Tarapacá (Arica)
Setiembre
1. Viernes 4 Setiembre, 8,30 am: “China India relations”, Amitendu Palit, Institute of South Asian Studies, National University of Singapore
2. Viernes 4 Setiembre, 7.00 pm. “Cine hecho por mujeres en Japon”, Grupo Futari: Jimena Mora Álvarez, Master en Artes de la Universidad de Artes y Diseño de Kioto, Japón; y Talía Vidal Fernández, Estudiante de Historia del Arte en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos
3. Jueves 10 de setiembre 12pm: "La estrategia de Política Industrial de China a través de su proyecto Made in China 2025", Dr. Renato Balderrama, Director del Centro de Estudios Asiaticos, Universidad Autonoma de Nuevo León
4. Domingo 13 setiembre, 5.00 pm. “Chinos y japoneses en la prensa del siglo XX”. Daisy Saravia, Mg. en Literatura Peruana, UNMSM, comentarista Gonzalo Paroy
Las relaciones de China con Latinoamérica y el Perú post-pandemia
Carlos Aquino*
La pandemia del
COVID-19 dejara a la región de Latinoamérica como la mas golpeada en el mundo,
en términos del número de infectados y fallecidos (el costo humano), y en términos
de su desempeño económico (costo económico). Así, la región necesitara de toda
la ayuda posible para poder salir de una situación que lo dejaría sumido probablemente
en otra década perdida para la región (como la década de 1980 o la que acaba de
terminar, la del 2010).
En ese contexto, China
se perfila como el único país que podría ayudar a la región en términos de
ofrecer un mercado para sus productos, en términos de financiamiento, y hasta
en términos de la ayuda para combatir la pandemia.
En este articulo, en primer
lugar, veremos la situación social y económica en que esta quedando Latinoamérica
post-pandemia; segundo, la situación del comercio de la región con China; tercero
la situación en cuanto a inversión y financiamiento con China; cuarto la ayuda para combatir la pandemia; y quinto, las
perspectivas de la futura relación de la región con China.
1.
Situación
social y económica de la región post-pandemia
Hablar de la situación
social y económica de la región post-pandemia en realidad es aun prematuro,
pues la región aun no sale de esta, no estamos aun en una situación post-pandemia
(y el mundo en general tampoco lo esta). La situación puede ponerse mas critica
pues en Latinoamérica, a diferencia de regiones como gran parte del Asia
Oriental y Europa Occidental por ejemplo, que han logrado controlar la pandemia
(aunque hay ahora un rebrote en varios de ellos), en la región la cifra de
muertos e infectados en la mayoría de países sigue aumentando.
Aun así, al momento de escribir
este articulo, 6 de agosto del 2020, puede decirse que la región latinoamericana
es la mas golpeada en el mundo. Por ejemplo, en numero de fallecidos, de los 42
países mas afectados en el mundo, 11 son de la región (y de los 13 países mas
afectados en el mundo, 5 son de la región).
En número de infectados
por millón de habitantes, 3 países de la región están entre los 4 primeros. Primero
esta EEUU, seguido de Chile, Perú, y Brasil. Debería estar México entre los 5
primeros, no lo está pues no hace suficientes pruebas. Por ejemplo, México ha
realizado menos de la mitad del número de tests que ha hecho el Perú, a pesar
de que tiene una población 4 veces mayor. Ver Cuadro 1.
Cuadro 1: Numero de fallecidos e infectados por
el COVID-19 en el mundo
Fuente: datos del 6 de agosto 2020, 1pm https://www.realclearpolitics.com/coronavirus/
En cuanto a la
situación económica, de acuerdo con las ultimas proyecciones del Fondo
Monetario Internacional, FMI, de junio del 2020, la región también será la mas
golpeada en el mundo. El mundo experimentara una caída en su economía de 4.9%
el 2020, las economías avanzadas una caída de 8.0%, los mercados emergentes y
economías en desarrollo caerían un 3.0%, pero Latinoamérica caería un 9.4 %.
Cuadro 2: Últimas proyecciones de crecimiento de Panorama de la
Economía Mundial
Fuente: FMI: “Reopening from
the Great Lockdown: Uneven and Uncertain recovery” junio 24, 2020
Lo
anterior indicaría que la región podría tener un crecimiento muy bajo en la década
que empieza pues la pandemia, no controlada aun, afectara por varios años los
flujos de comercio, inversión, turismo y remesas, factores de los que Latinoamérica
depende cada vez mas. Así, se estima que la región podría tener otra década de
bajo crecimiento, justo después de haber experimentado otra en la década que
acaba de terminar, un crecimiento promedio anual de menos de 0.5%. Ver Grafico
1.
Grafico 1: PBI per
cápita, cambio promedio anual en %
Fuente: The Economist,
2 de julio del 2020: “A Latin America economic tragedy”
Latinoamérica
experimento en la década del 2010 el crecimiento mas bajo en el mundo, y es
probable que también en la década que empieza ocurra lo mismo. De ser así, de
las 5 ultimas décadas empezando desde 1980 hasta el 2020, la región habría
tenido dos décadas de bajo crecimiento económico (2010 y 2020), y una de
crecimiento negativo (1980).
Las razones de porque
la región esta pagando un alto costo en lo humano y en lo económico son varias,
pero se podría resumir en lo siguiente: Ineptitud de muchos gobiernos en
enfrentar la situación, siendo los casos mas claros Brasil, México y Perú;
servicios de salud publica precarios; alta desigualdad en el ingreso; y gran
informalidad en la economía[1].
2.
La
situación del comercio de la región frente a China
China desde comienzos de
este siglo se ha convertido en el motor de la economía mundial, pues ha
contribuido con casi un tercio del crecimiento global. Esto será mas evidente
este año cuando la gran mayoría de los países entren en recesión económica, y China
seria una de las pocas economías que crecerá. Ver Cuadro 2 anterior.
La importancia de China
es mas evidente para Latinoamérica, pues la región depende cada vez mas de ese
país, para sus exportaciones e importaciones, pero también como fuente de
capital (inversiones y prestamos).
Por el lado del comercio
se tiene que desde comienzos de este siglo la importancia de China aumento
vertiginosamente para la región. En el siguiente Grafico se puede ver, por ejemplo,
la evolución del 2002 al 2019 del comercio de bienes de Latinoamérica con los EEUU
y China, sus dos principales socios comerciales. El 2019 la región exporto a los
EEUU 455 mil millones de dólares, un 43% del total, mientras que a China fue
128 mil millones de dólares, un 12% del total. Por el lado de las importaciones
la región compro de EEUU ese mismo año 344 mil millones de dólares o un 32% del
total que compro del mundo, y de China compro 194 mil millones de dólares, un
18% del total. Y la región tuvo un déficit comercial con China (y un superávit
con EEUU).
Grafico
2: Comercio de bienes de Latinoamérica con EEUU y China, del 2002 al 2019, en
miles de millones de dólares
Fuente: Elaborado por el
autor en base a datos del WITS del Banco Mundial, y Trademap para datos del
2019
Del 2002 al 2019 la
participación de EEUU en el comercio de la región ha disminuido, pues ha pasado
de representar el destino del 57% de las exportaciones a un 43% en ese lapso, y
por el lado de las importaciones su participación cayo de un 46% a un 32%. Las
exportaciones de la región a China han aumentado pues el 2002 la región le
vendió solo el 2% del total exportado, y el 2019 su participación subió al 12%,
y por el lado de las importaciones la participación de China en las compras de
la región paso de casi 4% al 18% en ese mismo lapso. EEUU es el mayor socio
comercial de la región, China es el segundo.
Pero ese Grafico y las
cifras mencionadas ocultan la creciente importancia que cada vez China tiene
para la región. Si se excluye a México de las estadísticas de comercio exterior
de la región, pues este país comercia mucho con EEUU (el 79% de las
exportaciones de Latinoamérica a EEUU lo hace México, y el 59% de las
importaciones de Latinoamérica desde EEUU lo hace México), se vera que China ya
es casi tan importante como socio comercial de Latinoamérica como lo es EEUU.
Excluyendo a México, en el 2019 la región exporto a EEUU solo 96 mil millones
de dólares, comparado con los 121 mil millones que se le vendió a China. Sin México,
la región compro de EEUU ese mismo año 137 mil millones de dólares, frente a
los 110 mil millones que compro de China. Sin México, la región tuvo un
superávit comercial con China (y tuvo un déficit con EEUU).
Sin México, del 2002 al
2019 el monto de las exportaciones de la región a EEUU aumento un 70%, y las
importaciones se triplicaron; mientras que a China las exportaciones se
multiplicaron por 20 veces, y las importaciones desde ese país se multiplicaron
por 18 veces en ese mismo lapso. ¿A que se debe esto?
Por el lado de las
exportaciones, la región (excluyendo México) exporta mayormente recursos
primarios (minerales, energéticos -petróleo y gas natural-, y agrícolas) y no
tiene un sector manufacturero competitivo. Y dada la gran demanda de China por
esos recursos, este país se convierte en el mayor destino de esos productos,
mientras que EEUU ya no compra tantas materias primas como antes, y de hecho en
productos energéticos ha pasado a ser exportador de estos. Y por el lado de las
importaciones, China es la fabrica del mundo y productor a menor costo (aun) de
muchos productos.
Esa situación se
acentuara este año 2020, cuando EEUU sufra una caída en su economía de 8%
mientras China crecería 1%, según el FMI. Según cifras del BID-INTAL, en Mayo pasado
las exportaciones de Latinoamérica a EEUU cayeron 50.4% mientras a China solo
cayeron 15.5%[2].
3.
La
situación de la inversión y financiamiento de Latinoamérica con China
Por el lado de la
inversión, China es uno de los mayores actores en la región, no solo en el
sector de recursos naturales, si no crecientemente en el de infraestructura
(algo que la región requiere con urgencia). Con su Iniciativa de la Franja y la
Ruta, el cual 19 países de la región ya han firmado un memorándum de
entendimiento, las inversiones chinas aumentarían. También China tiene a su
disposición instituciones financieras que ha creado para ese fin, como el Banco
Asiático de Inversión e Infraestructura o el Fondo de la Ruta de la Seda, o sus
bancos de desarrollo, que cuentan con fondos para prestar.
Se calcula que China ha
invertido en Sudamérica del 2005 al 2019 un monto de 175 mil millones de
dólares, y que el Perú es uno de los países que mas ha recibido de ese monto en
la región, unos 28.2 mil millones de dólares. Ver Grafico 3.
Grafico
3: Inversión y construcción China del 2005 al 2019, en miles de millones de dólares
Fuente: AEI: “China´s Global Investment in 2019: Going
Out Going Small”, January 2020 https://www.aei.org/wp-content/uploads/2020/01/Chinas-global-investment-in-2019-1.pdf
China se ha convertido en
el mayor prestamista en el mundo y en la región. Se dice por ejemplo que China ha
prestado mas dinero a los 73 países mas endeudados del mundo que requieren
alivio financiero, monto mayor que lo prestado por los miembros del Club de París,
que incluye a EEUU, Japón y el Reino Unido[3]. En el caso de la región
latinoamericana se calcula que China presto una gran cantidad de dinero,
especialmente a países que no tenían acceso a financiamiento de bancos
comerciales y de organizaciones financieras internacionales. A Venezuela por
ejemplo llego a prestarle unos 62.2 mil millones de dólares. Ver Grafico 4.
Grafico
4: Prestamos de China a Latinoamérica del 2005 al 2019
Fuente: Gallagher, Kevin
P. and Margaret Myers (2020) "China-Latin America Finance Database,"
Washington: Inter-American Dialogue https://www.thedialogue.org/map_list/
La razón de por que China
se ha convertido en el mayor prestamista de muchos países es que no es tan
exigente, por ejemplo, en requerimientos de disciplina fiscal. Y usualmente los
prestamos de China tienen una tasa de interés mayor. Por ejemplo, en los saldos
de deuda promedio a mediano plazo cobra una tasa promedio de 3.5%, mientras que
el Banco Mundial cobra 1% y el FMI 0.6%[4].
4.
Ayuda
para combatir la pandemia en la región
La región esta seriamente
afectada por la pandemia como se comento. La falta por ejemplo de equipo de
protección medica, afecta aun a muchos países de Latinoamérica. China ha
enviado como ayuda ese material así como mascarillas a muchos países de la región
e incluso personal medico. Esto también es parte de lo que algunos denominan la
“diplomacia de las mascarillas”[5], un intento de China de
ganarse mas a la región en una época muy difícil para esta.
También China ha dicho
que hará de la vacuna que se descubra un bien publico de acceso universal, y
que incluso prestara 1,000 millones de dólares a Latinoamérica para que los
países puedan tener acceso a esta[6]. Esto se contrasta
especialmente con lo que algunos consideran la actitud de EEUU y del Presidente
Donald Trump, que empezó una campaña para asegurar de que EEUU sea el primer
país que consiga la vacuna por encima de otros países, y que llego incluso a
disputarse suministros y equipos médicos con otros países[7].
5.
Las
perspectivas de la futura relación de la región con China
En resumen, el rol de
China aumentara en la región, especialmente por las necesidades que tiene
Latinoamérica de mercados para sus exportaciones de productos primarios y
financiamiento para su desarrollo. EEUU, el tradicional mayor socio de la
región, ya no ofrece un mayor mercado para las exportaciones primarias de la
región. También en cuanto a financiamiento, EEUU lanzo una iniciativa llamada
“América Crece”, que se dice quiere competir con la iniciativa china de la
Franja y la Ruta, pero no tiene los fondos que la iniciativa china tiene, y aun
tampoco tiene los adherentes que pretendía.
Así cada vez la región
mirara mas a China como mercado para sus productos y como fuente de
financiamiento, y aumentara lo que algunos llaman su dependencia frente a China.
Pero hay un punto que habría que tomar en cuenta y es la creciente competencia y
rivalidad que hay entre EEUU y China, rivalidad que puede poner a la región en
el medio y obligarla a tomar partido por uno de ellos. Esto se ha visto por
ejemplo en la discusión de, por ejemplo, de que empresa deben adoptar la
tecnología de 5G los países en el mundo.
Se sabe que la empresa
china Huawei es el mayor jugador en el mundo en este campo, pero EEUU esta
haciendo una campaña para que los países no adoptan la tecnología china ni los
equipos chinos de Huawei. Países como Reino Unido, Australia, Japón por ejemplo
excluyeron a Huawei de su instalación de tecnología de 5G, se dice por
presiones de EEUU, y esa presión se esta extendiendo al resto del mundo, y ya
llego a Latinoamérica al parecer.
Chile por ejemplo decidió
a fines de julio pasado adoptar la alternativa japonesa, en el tendido de un
cable de fibra óptica que conectara Sudamérica con el Asia, por encima de la
alternativa que propuso China. La iniciativa china contemplaba llevar el cable
de Chile a Shanghái en China. Ver Grafico 5. Se dice que la elección chilena
tuvo en cuenta las preocupaciones de EEUU[8].
Grafico
5: El plan de la ruta del cable de Japón se impuso
También en esa misma
fecha el Embajador de EEUU en Brasil advirtió que habrá “consecuencias” para
ese país si adopta para su tecnología 5G la propuesta de Huawei[9]. EEUU acusa a esa empresa
china de que podría espiar al mundo si se le permite que se le dé cabida. Se
dice que la fuerte retorica de EEUU contra China podría disminuir después de las
elecciones, de perder Trump. Aunque la competencia por el dominio económico y
tecnológico continuara entre esas dos potencias.
En conclusión, la
relación de Latinoamérica con China será mayor, por la necesidad de la región
de encontrar mercados para sus productos primarios, por sus necesidades de
financiamiento, y también porque no hay otro país que pueda ofrecer eso. EEUU,
que era una alternativa, ahora ya no lo es. Pero la región podría y debería aprovechar
el mercado chino para exportar productos con mas valor agregado, especialmente
con la modernización de su infraestructura física que seria posible con el
financiamiento chino. Necesita producir justamente productos con mas valor agregado
para dejar de depender de los productos primarios.
En todo caso la crisis ocasionada
por la pandemia, que dejara a la región latinoamericana muy golpeada
económicamente, necesitara de una ayuda que al parecer solo estaría disponible
de China. Es tarea de la región usar esta de la mejor manera posible.
6 de agosto del 2020
*Coordinador
del Centro de Estudios Asiáticos, UNMSM. Especialista en economía y política
asiática.
[1] Para un análisis de porque Latinoamérica
es las mas afectada por la pandemia, y China junto a la región del Asia
Oriental es la menos afectada, ver Carlos Aquino: “Perú y Latinoamérica frente a la
pandemia del COVID-19: ¿Que se puede aprender de la experiencia china?”
https://asiapacifico-carlosaquino.blogspot.com/2020/07/peru-y-latinoamerica-frente-la-pandemia.html
[2]
BID-INTAL: “Impacto del COVID-19 en el comercio exterior, las inversiones, y la
integración en América Latina y el Caribe” 23 de julio del 2020 http://conexionintal.iadb.org/descargas/index.php?file=Newsletter%20INTAL%20Comercio%20y%20COVID-19%20Num7&origen=conexion_INTAL
[3] The Economist, 2 de julio del 2020:
“The poorest countries may owe less to China than first though” https://www.economist.com/finance-and-economics/2020/07/04/the-poorest-countries-may-owe-less-to-china-than-first-thought
[4] Nikkei Asia
Review, 6 de Agosto del 2020: “China doubles loans to 68 nations, further
tightening grip”: https://asia.nikkei.com/Politics/International-relations/China-doubles-loans-to-68-nations-further-tightening-grip?fbclid=IwAR2km8fDhj39UXwmsxm-ZOk7pI1JLF-5qZobzV61wlPWXfdU-ibd-eINes0
[5]
Agenda Publica, 29 de junio del 2020: “China, América Latina, y la ´diplomacia
de las mascarillas´ ” http://agendapublica.elpais.com/china-america-latina-y-la-diplomacia-de-las-mascarillas/
[6] El
Comercio, 23 de julio del 2020: “Vacuna contra el COVID-19 desarrollada por
China será un bien universal; la nación ofrece préstamo de USD 1,000 millones a
Latinoamérica para su acceso” https://www.elcomercio.com/actualidad/china-prestamo-vacunas-covid19-latinoamerica.html
[7] CNN,
2 de julio del 2020: “EEUU se asegura casi todo el suministro mundial de
remdesivir, medicamento clave para el COVID-19” https://cnnespanol.cnn.com/2020/07/02/estados-unidos-se-asegura-casi-todo-el-suministro-mundial-de-remdesivir-medicamento-clave-para-el-covid-19/
[8] Nikkei Asia Review, 29 de
julio del 2020: “China doubles loans to 68 nations, further tightening
grip”: https://asia.nikkei.com/Business/Telecommunication/Chile-picks-Japan-s-trans-Pacific-cable-route-in-snub-to-China
[9] Diario Gestión, 29 de julio 2020: “EEUU
advierte que habrá ´consecuencias´ para Brasil si opta por Huawei en la 5G” https://gestion.pe/mundo/eeuu/eeuu-advierte-que-habra-consecuencias-para-brasil-si-opta-por-huawei-en-la-5g-noticia/
martes, 4 de agosto de 2020
La creciente importancia de China para Latinoamérica
China desde comienzos de este
siglo se ha convertido en el motor de la economía mundial, pues ha contribuido
con casi un tercio del crecimiento global. Esto será mas evidente este año
cuando la gran mayoría de los países entren en recesión económica, y China
seria una de las pocas economías que crecerá.
La importancia de China es mas
evidente para Latinoamérica, pues la región depende cada vez mas de ese país,
como mercado para sus exportaciones (y fuente de sus importaciones), pero
también como fuente de capital (inversiones y prestamos).
Por el lado del comercio se tiene
que desde comienzos de este siglo la importancia de China aumento
vertiginosamente para la región. En el siguiente Grafico se puede ver, por
ejemplo, la evolución del comercio de bienes de Latinoamérica con EEUU y China,
sus dos principales socios comerciales, del 2002 al 2019. El 2019 la región
exporto a EEUU 455 mil millones de dólares, un 43% del total, mientras que a
China fue 128 mil millones de dólares, un 12% del total. Por el lado de las
importaciones la región compro de EEUU ese mismo año 344 mil millones de
dólares o un 32% del total que compro del mundo, y de China compro 194 mil
millones de dólares, un 18% del total. Y la región tuvo un déficit comercial
con China (y un superávit con EEUU).
Comercio de bienes de Latinoamérica
con EEUU y China, del 2002 al 2019, en miles de millones de dólares
Fuente: Elaborado por el autor en base a datos del WITS del
Banco Mundial, y Trademap para datos del 2019
Del 2002 al 2019 la participación
de EEUU en el comercio de la región ha disminuido, pues ha pasado de
representar el destino del 57% de las exportaciones a un 43% en ese lapso, y por
el lado de las importaciones su participación cayo de un 46% a un 32%. Las
exportaciones a China han aumentado pues el 2002 la región le vendió solo el 2%
del total exportado, y el 2019 su participación subió al 12%, y por el lado de
las importaciones la participación de China en las compras de la región paso de
casi 4% al 18% en ese mismo lapso. EEUU es el mayor socio comercial de la
región, China es el segundo.
Pero ese Grafico y las cifras
mencionadas ocultan la creciente importancia que cada vez China tiene para la
región. Si se excluye a México de las estadísticas de comercio exterior de la región,
pues este país comercia mucho con EEUU (el 79% de las exportaciones de
Latinoamérica a EEUU lo hace México, 59% de las importaciones de Latinoamérica
desde EEUU lo hace México), se vera que China ya es casi tan importante como socio
comercial de Latinoamérica que EEUU. Excluyendo a México, en el 2019 la región
exporto a EEUU solo 96 mil millones de dólares, comparado con los 121 mil
millones que se le vendió a China. Sin México la región compro de EEUU ese
mismo año solo 137 mil millones de dólares, frente a los 110 mil millones que
compro de China. Sin México la región tuvo un superávit comercial con China (y
tuvo un déficit con EEUU).
Sin México, del 2002 al 2019 el
monto de las exportaciones de la región a EEUU aumento un 70%, y las
importaciones se triplicaron; mientras que a China las exportaciones se
multiplicaron por 20 veces, y las importaciones desde ese país se multiplicaron
por 18 veces en ese mismo lapso. ¿A que se debe esto?
Por el lado de las exportaciones,
la región (excluyendo México) exporta mayormente recursos primarios (minerales,
energéticos -petróleo y gas natural-, y agrícolas) y no tiene un sector manufacturero
competitivo. Y dada la gran demanda de China por esos recursos, este país cada
vez se convierte en el mayor destino de esos productos, mientras que EEUU ya no
compra tantas materias primas como antes, y de hecho en productos energéticos
ha pasado a ser exportador de estos. Y por el lado de las importaciones, China
es la fabrica del mundo y productor a menor costo (aun) de muchos productos.
Esa situación se acentuara este
año, cuando EEUU sufra una caída en su economía de 8% mientras China crecería
1%, según el FMI. Según cifras del BID-INTAL, en Mayo las exportaciones de Latinoamérica
a EEUU cayeron 50.4% mientras a China solo cayeron 15.5%[1].
Por el lado de la inversión,
China es uno de los mayores actores en la región, no solo en el sector de
recursos naturales, si no crecientemente en el de infraestructura (algo que la
región requiere con urgencia). Con su iniciativa de la Franja y la Ruta, el
cual 19 países de la región ya han firmado un memorándum de entendimiento, las
inversiones chinas aumentarían. China tiene a su disposición instituciones
financieras que ha creado para ese fin, como el Banco Asiático de Inversión e
Infraestructura o el Fondo de la Ruta de la Seda, o sus bancos de desarrollo,
que cuentas con fondos para prestar.
En resumen, el rol de China
aumentara en la región, especialmente por las necesidades que tiene Latinoamérica
de mercados para sus exportaciones de productos primarios y financiamiento para
su desarrollo. EEUU, el tradicional mayor socio de la región, que lanzo una
iniciativa llamada “América Crece”, que se decía pretendía competir con la iniciativa
china de la Franja y la Ruta, no tiene los fondos que la iniciativa china tiene,
y aun tampoco los adherentes que pretendía.