miércoles, 15 de septiembre de 2021

Perspectivas de la Alianza del Pacífico frente a la llegada de gobiernos de izquierda al poder

 

1. Introducción

La Alianza del Pacífico, para abreviar AP, ha sido considerada el grupo de países más atractivo de América Latina para inversionistas internacionales y países de otras regiones. Está formada por los cuatro países de más rápido crecimiento en la región, México, Colombia, Perú y Chile, y es por eso por lo que otros quieren convertirse en estados asociados de la Alianza del Pacífico. Pero para algunos eso podría cambiar con el surgimiento de gobiernos de izquierda en esos países, como el que surgió en el Perú. En este artículo se analizará la probabilidad de que eso también suceda en Chile y Colombia, que enfrenta elecciones generales a fines de este y el próximo año, y las implicaciones en el atractivo de la AP.

2. Análisis de los hechos

La Alianza del Pacífico es considerada el grupo de países más atractivo de América Latina para los inversionistas internacionales y países de otras regiones. Sus cuatro miembros concentran el 38% del PIB, el 50% del comercio total y atraen el 45% de toda la inversión extranjera directa a la región[1]. Su principal atractivo es que está formada por países con economías abiertas y de ambiente liberal de inversión para empresas extranjeras. Además, estos países tienen muchos tratados de libre comercio, TLC, con las principales economías del mundo (por ejemplo, todos, excepto México, tienen TLC con Corea del Sur) y una creciente relación económica con los países asiáticos.

La Alianza del Pacífico se estableció en abril del 2011 con los objetivos, entre otros, de avanzar hacia la libre movilidad de bienes, servicios, recursos y personas, y “convertirse en una plataforma de articulación política, integración económica y comercial y proyección al mundo, con énfasis en la región del Asia Pacífico”[2].

Los países de la AP tienen una población combinada de 225 millones de personas y un PIB per cápita promedio de USD 18,000. Se ha logrado una zona de libre comercio entre ellos, con la integración de sus mercados de valores y la libre movilidad de las personas dentro de la región. La AP es atractiva para otros países, 59 países ya son estados observadores en el grupo, y cuatro de ellos, Australia, Canadá, Nueva Zelanda y Singapur están en negociaciones para convertirse en miembros asociados. Con Singapur ya concluyeron las negociaciones para lograr el Acuerdo de Libre Comercio Alianza del Pacífico y Singapur (PASFTA por las siglas en ingles) y tienen previsto firmar el acuerdo a finales de este año. De este modo, Singapur se convertirá en el primer Estado Asociado de la Alianza del Pacífico[3].

Pero la elección de un gobierno de izquierda en Perú en junio de este año, que se comprometió en la campaña electoral a renegociar contratos con empresas extranjeras en los sectores extractivos, renegociar Tratados de Libre Comercio e incrementar la presencia del Estado en la economía, ha levantado algunas dudas sobre el atractivo futuro de la Alianza del Pacífico. No solo eso, Chile a fines de este año y Colombia el próximo enfrentarán elecciones generales para elegir un nuevo presidente, y las probabilidades de que partidos de izquierda ganen las elecciones son altas. Veamos en detalle que puede suceder en esos tres países.

Empezando por Perú, el 28 de julio Pedro Castillo asumió el cargo por un período de cinco años. Castillo, un maestro de escuela sin experiencia previa en cargos públicos, fue elegido representando al partido político “Perú Libre”, partido de izquierda (cuyos principales dirigentes son marxista-leninistas) y que en la campaña electoral se comprometió a cambiar las reglas del juego en la economía, aumentando el papel del Estado, poniendo límites a la participación de la inversión extranjera, y cambiando la Constitución para hacer que eso sea posible. Castillo ha expresado su admiración por Cuba y Venezuela, y esto hizo que los inversionistas privados desconfiaran de él, incluso dijo que buscará revisar los tratados de libre comercio que firmó el Perú.

Pero, luego de un mes y medio en el cargo, parece que Castillo, al menos en lo que respecta a la inversión extranjera y los TLC, no aplicará sus políticas radicales. Parece que el presidente Castillo está tomando conciencia de la importancia del comercio exterior y la inversión para el crecimiento económico del Perú. Las exportaciones de bienes del país han sido el principal motor del crecimiento económico en los últimos 30 años desde que Perú inició en 1990 la apertura de su economía al comercio exterior y la inversión extranjera. Por eso por ejemplo las exportaciones de bienes pasaron de 7 mil millones de dólares en el 2020 a 47 mil millones de dólares en 2019 y este año probablemente podría registrar una cifra histórica de 55 mil millones de dólares[4]. Eso es posible por los altos precios del cobre (el 30% del valor de las exportaciones peruanas son de cobre) y por las exportaciones de su pujante sector agroindustrial (como aguacate, uvas, arándanos, etc.). Y la inversión extranjera ha sido la principal razón por la que se incrementó la producción de esos bienes. La mayoría de las minas son de propiedad de extranjeros y la inversión del exterior también es un actor importante en el sector agroindustrial.

Un ejemplo de esta nueva actitud de Castillo es también su acercamiento a China, país que es el principal socio comercial del Perú (en los primeros 7 meses de este año China fue el destino del 35% de las exportaciones peruanas, y Estados Unidos, el segundo principal destino, representó solo el 12%[5]) y también es el principal inversor en los últimos años en el sector minero. Castillo visitó la Embajada de China el 15 de julio, incluso antes de ser declarado oficialmente ganador en las elecciones. Y tras las elecciones varios ministros de su gobierno se han reunido con el Embajador de China y ejecutivos de empresas chinas, dándoles la seguridad de que Perú seguirá haciendo negocios con ellos como de costumbre. La inversión china representa alrededor de una cuarta parte de toda la inversión extranjera acumulada en Perú. Y las empresas chinas producen alrededor del 25% del cobre, 100% del mineral de hierro y 30% del petróleo del país[6].

En el caso de Chile, que fue el primer país de América Latina que comenzó a abrir su economía a partir de la década de 1970 al comercio exterior y la inversión extranjera en la región, convirtiéndose en la economía más abierta (con más TLC firmados en la región[7]), las protestas de 2019 parecen haber producido un cambio de actitud. Hay tres señales de eso. Primero, el Congreso de Chile no ha ratificado el Tratado Integral y Progresista de la Asociación Transpacífica, CPTPP por sus siglas en inglés, aunque Chile fue sede de la ceremonia de firma de este acuerdo en el 2016. Segundo, se está redactando una nueva Constitución y parece que se pondrá más énfasis en la participación del Estado en la economía. Y tercero, Gabriel Boric, un exlíder estudiantil, que ganó una elección primaria de la coalición de izquierda (derrotando a un candidato comunista), es visto como el favorito para las próximas elecciones de fin de año[8].

Pero Chile, junto con México, son dos de las economías más abiertas de América Latina, con muchos TLC vigentes y donde el comercio exterior tiene una alta participación en sus economías, 51.7% del PIB para Chile y 75.4% para México, cerca al nivel o más alto que en Corea del Sur, por ejemplo, que es un país que se ha desarrollado en parte importante gracias al comercio exterior. Ver Tabla 1. Asimismo, se puede ver en la misma Tabla que para Chile, al igual que para México, Colombia, y como se dijo antes para Perú, la Inversión extranjera directa juega un papel importante en sus economías, mucho más alto que en Corea, por ejemplo. Entonces, por estas razones es probable que, aunque un gobierno de izquierda como el de Gabriel Boric gane las elecciones, sería uno de izquierda moderada, y probablemente no cambiará mucho la orientación de Chile hacia una economía abierta, incluso si aumenta la presencia del Estado en la economía.

Tabla 1: Indicadores económicos de los países de la Alianza del Pacifico y Corea

Paises

Exportaciones de bienes y servicios (% del PBI)

Año 2020

Comercio de bienes (% del PBI)

Año 2020

Inversión extranjera directa, entradas netas (Balanza de Pagos, US$) millones

Año 2019

Inversión extranjera directa, entradas netas (% del PBI)

Año 2019

PBI (US$)

millones

Año 2020

PBI per cápita (US$)

Año 2020

Chile

31.5

51.7

12,586

4.5

252,940

13,231

Colombia

13.7

27.5

14,313

4.4

271,346

5,332

Mexico

40.1

75.4

29,375

2.3

1,076,163

8,346

Peru

22.3

38.9

8,891

3.9

202,014

6,126

Corea del Sur

36.9

60.1

9,634

0.6

1,630,525

31,489

Fuente: Datos del Banco Mundial, https://data.worldbank.org/indicator/

Con respecto a Colombia, las protestas masivas contra el gobierno considerado de derecha de Iván Duque en los primeros meses de 2021 también parecen haber cambiado el estado de ánimo del país hacia la izquierda. Un candidato, Gustavo Petro, es visto con posibilidades de ganar las elecciones de mayo de 2022. Él no es de izquierda radical, por lo que también parece que no tomará el camino de apartar la economía de Colombia de su integración a los mercados mundiales. Incluso si en Colombia la participación del comercio exterior en su economía no es tanta como en Perú, Chile, o México, juega un papel destacado, y la inversión extranjera es importante en un nivel comparable a los otros países de la AP.

Entonces, incluso si para el próximo año existe la posibilidad de que muchos países de América Latina, como se ve en el Mapa 1, puedan tener gobiernos de izquierda (color rojo), al menos en los países de la Alianza del Pacífico es probable que la actitud hacia el comercio exterior y la inversión extranjera no cambiará.

Mapa 1: ¿Mas gobiernos de izquierda en América del Sur en el 2022?

Fuente: Macroconsult: Alianza del Pacifico: Viraje a la izquierda https://sim.macroconsult.pe/wp-content/uploads/2021/07/Reunion-Macroconsult_90721.pdf 9 Julio 2021

 

3. Expectativas e implicaciones futuras

Entonces, aun con gobiernos de izquierda en control en el 2022 en Chile y Colombia, además del que ya está en Perú, la probabilidad de que eso impacte negativamente en el atractivo de la AP parece no ser alta. Quizás el ejemplo de lo que está sucediendo en México sea una guía. En este país también hay un presidente que es considerado por muchos como de izquierda, Andres Manuel López Obrador, quien asumió el poder en el 2018. Pero la política de México hacia la Alianza del Pacífico, la inversión extranjera, o los varios TLC firmados no ha cambiado con él en el poder.

México, por ejemplo, también es miembro del T-MEC, el Acuerdo México-Estados Unidos-Canadá, un tratado de libre comercio originalmente vigente desde 1994, pero renegociado en nuevos términos y vigente desde 2020. Esto hace que, para México, por ejemplo, más del 65% de su comercio exterior es con Canadá y Estados Unidos (y el 80% de las exportaciones de México van a Estados Unidos[9]). Y la inversión extranjera juega un papel vital para México. Entonces, no es fácil para el gobierno de México cambiar las cosas. Quizás lo mismo podría suceder también en el resto de los países de la AP, incluso si gobiernos de izquierda toman el poder en ellos.

En todo caso, de todos los países de la Alianza del Pacifico quizás el que podría presentar mayor incertidumbre para inversionistas extranjeros y su atractivo como país es Perú, pues aunque como se dijo Castillo parece estar convencido de la importancia del comercio exterior y la inversión extranjera para la economía del país, lideres de su partido siguen insistiendo en llamar a elecciones para una Asamblea Constituyente, lo que si creara incertidumbre en los actores económicos nacionales y extranjeros. Además, los cuestionamientos a varios de sus ministros crean un ambiente de inestabilidad y enfrentamiento con el Poder Legislativo.

En todo caso, la actitud de un país hacia el comercio exterior e inversión extranjera, su posición frente a los TLC es parte de la política exterior del país. Y si la política interna de un país cambia respecto a la inversión privada, nacional y extranjera, eso impactaría en su actitud frente a los tratados de libre comercio, y la inestabilidad interna también lo hará poco atractivo al exterior. Como se dice, al final la política exterior es un reflejo de la política interior.        

 



[2] Ver página web de la Alianza del Pacifico: “What is the Pacific Alliance?” https://alianzapacifico.net/en/what-is-the-pacific-alliance/

 

[3] Ver pagina web de la PA: “Pacific Alliance and Singapore conclude negotiations for the Free Trade Agreement (PASFTA)” https://alianzapacifico.net/en/pacific-alliance-and-singapore-conclude-negotiations-for-the-free-trade-agreement-pasfta/

[5] MINCETUR: Reporte Mensual de Comercio Exterior, Julio 2021  https://cdn.www.gob.pe/uploads/document/file/2152327/RMC_Julio_2021.pdf

[6] Ver América Economía, Asia Link: Maria Osterloh: “Empresas mineras chinas: contribución al crecimiento económico del Perú” https://asialink.americaeconomia.com/columna/empresas-mineras-chinas-contribucion-al-crecimiento-economico-del-peru

[7] Chile tiene 30 TLC vigentes, comparado con 23 para México, 20 para Perú, y 15 para Colombia. Ver WTO: Participation in Regional trade Agreements,  https://www.wto.org/english/tratop_e/region_e/rta_participation_map_e.htm

[8] Ver Financial Times: “Chiles´s social upheaval leaves presidential race wide open” https://www.ft.com/content/bcd2b8d3-02dc-4bd9-a2f6-78e090924ce9

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