La Alianza del Pacifico, conformada por Chile, Colombia, México y Perú, podría ser el grupo de integración económica más exitoso en Latinoamérica, que tiene una larga tradición de crear acuerdos de integración entre algunos o todos los países de la región pero que usualmente no han funcionado o han progresado poco.
La idea de la Alianza del Pacifico, que nació del Perú en el 2011 y se consolido en el 2012, se presenta interesante pues agrupa a países de orientación económica y política similar. Son países de economías orientadas al exterior, y con sistemas políticos democráticos. Además, tienen un interés expreso en incrementar sus relaciones con el Asia Pacifico, la región de crecimiento más dinámico en el mundo.
De los cuatro países, tres, Chile, México y Perú son los que tienen una mayor relación con esa región. Los tres tienen Tratados de Libre Comercio (TLC) con varios países del Asia y China es el mayor socio comercial para Chile y el Perú, Esos tres países son miembros del foro de Cooperación Económica Asia Pacifico, APEC, al que Colombia quiere ingresar, y esos tres países también están en el Acuerdo de Asociación Transpacífico, más conocido por sus siglas en ingles como TPP.
Para el Perú las oportunidades se presentan en dos frentes. Primero, el de poder consolidar un acuerdo de integración económica con las economías mas dinámicas de Latinoamérica, como son las de Chile, Colombia y México, y Segundo, el de formar un frente común para aprovechar las oportunidades que brinda la región del Asia Pacifico.
En el primer frente, la mayor integración con Chile, Colombia y México, con un mercado unificado y posible integración también en el mercado de capitales, puede ofrecer a las empresas peruanas un espacio para poder alcanzar economías de escala en un mercado más grande que el propio. El riesgo es que en este caso las empresas peruanas no son tan grandes como las del México por ejemplo y su nivel de competencia por lo tanto es menor.
En el segundo frente, el de aprovechar juntos los mercados del Asia Pacífico, los cuatros países pueden unir esfuerzos para establecer oficinas comerciales conjuntas en países del Asia donde no tienen presencia, o promover una oferta exportable común para esa región. Es difícil vender al mercado asiático, donde sus consumidores demandan características especificas y muchas veces distintas de las que demandan por ejemplo los consumidores europeos o norteamericano, o donde los mercados están organizados de tal forma que es difícil para una empresa extranjera ingresar sino es de la mano de una empresa local.
En todo caso la posibilidad de llegar juntos a los mercados del Asia Pacifico implicara que estos 4 países de la Alianza puedan ofrecer una canasta de bienes distinta a la que vienen ofreciendo, en la que la mayor parte de lo que venden son materias primas o productos con poco valor agregado.
Eso pasa por aprovechar los TLC que ya se tienen con varios países asiáticos. Perú tiene por ejemplo un TLC con China vigente desde marzo del 2010, con Corea esta uno vigente desde agosto del 2011 y con Japón está vigente uno desde marzo del 2012. Mas del 90% de lo que el Perú vende a estos países son materias primas, y lo que compra de ellos son productos manufacturados. Esta asimetría en la relación comercial no puede continuar.
Entonces la cuestión es que los países de la Alianza del Pacifico como el Perú deben producir bienes con más valor agregado y por ejemplo una forma es tratar de integrarse a las cadenas de valor, las cadenas de suministro internacional, como la de automóviles, electrónica, de la que son parte muchos países del Asia Pacifico. Justamente los TLC pueden ayudar en ese sentido. ¿Pero que se necesita para esto?
Primero, los países como el Perú deben tener la suficiente infraestructura física de carreteras, puertos, aeropuertos, energía necesario para la instalación de plantas que produzcan y puedan sacar sus productos para esas cadenas de suministro internacionales. Segundo que haya los recursos humanos en el sentido de mano de obra especializada y gerencial para que esas plantas puedan operar. Tercero, que haya un ambiente para que la inversión extranjera dirigida a esas plantas se dé, como un entorno estable en lo político, social, de seguridad. Cuarto, que se incremente el nivel de conocimiento que de la región Asia Pacifico se tiene. Es poco aun lo que se conoce de esa región, de su cultura, forma de hacer negocios, de sus mercados, gustos de sus consumidores, etc.
Los países de la Alianza del Pacifico han aprovechado hasta ahora del dinamismo de la región Asia Pacifico mayormente abasteciéndolos de las materias primas que mucha de su industria necesita. Pero esos países también ahora tienen consumidores con cada vez mayores niveles de ingreso y demandan cada vez más productos manufacturados (y mas alimentos también). Los países de la Alianza deberían aprovechar esta oportunidad.
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