sábado, 17 de febrero de 2024
Reciente evolución de la economía china y su impacto en el mundo
Carlos Aquino*
Desde hace algunos meses se habla mucho de la desaceleración de la economía china y de cómo esta impactara en el mundo. China creció desde 1979, cuando empezó su proceso de reforma y apertura económica, hasta el 2011, a una tasa promedio anual de 10%, pero después empezó a desacelerarse. El año pasado creció 5.2% según cifras oficiales (ver Gráfico 1), pero varias instituciones estiman que a fines de esta década crecería en el rango de 3% a 4% , y en la siguiente década lo haría aún a tasas menores.
Gráfico 1: Crecimiento anual del PBI de China
Fuente: SCMP https://www.scmp.com/economy/china-economy/article/3250448/chinas-gdp-population-youth-jobless-rate-6-takeaways-economy-january
¿Qué está ocurriendo en la economía china, y será inevitable la continua desaceleración de su economía? Y, ¿qué consecuencias tendrá eso para la propia China y para la economía mundial? En este artículo se tratará de responder estas preguntas.
Primero, La etapa de crecimiento alto de la economía china ya termino. Para entender esto podemos verlo del siguiente modo. El Producto Bruto Interno, PBI, de un país se puede medir, por el tipo de gasto, de esta forma: PBI= C+I+G+X-M, donde C es Consumo, I es Inversión, G es gasto de gobierno, X es exportaciones, y M son importaciones. El motor del acelerado crecimiento de la economía china hasta ahora fue la inversión y las exportaciones. Ambas ahora se están desacelerando.
China llego a invertir a fines de la primera década de este siglo un monto cercano al 50% de su PBI (el 2010 y 2011 invirtió un equivalente a 47% de su PBI, EE. UU. un 19% esos mismos años, el resto de los países en promedio 35% para abajo ). Esa inversión en parte importante estuvo explicada por el gasto en infraestructura y en construcción de propiedades inmobiliarias. Eso ya no es posible, pues China ya ha construido bastante infraestructura (puertos aeropuertos, autopistas, vías férreas, centrales hidroeléctricas, etc.), y por otro lado el sector inmobiliario enfrenta serios problemas derivados de la sobre construcción y del sobre endeudamiento en que incurrió. Ver Gráfico 2. Por ejemplo, se calcula que actualmente en China hay un excedente equivalente a 50 millones de viviendas, suficiente para albergar a 150 millones de personas .
Gráfico 2: El inventario de viviendas en China ha aumentado con los años
Fuente: https://asia.nikkei.com/Spotlight/Datawatch/Housing-glut-leaves-China-with-excess-homes-for-150m-people
Por otro lado, las exportaciones también ya no son el motor del crecimiento de su economía. De hecho, las exportaciones en China el año pasado decrecieron respecto al año anterior. Por varias razones. China ya es no es el productor más barato de todos los productos, y ya desde hace varios años algunas compañías se van de China a otros países. Además, China enfrenta restricciones en sus exportaciones en países como EE. UU.
En muchos países el motor de crecimiento de la economía es el consumo. Pero en China el nivel de consumo es bajo, como porcentaje del PBI. Por ejemplo, en EE. UU. el consumo represento el 82.6% de su PBI en el 2021, mientras que en China solo represento el 53.9% ese mismo año .
China entonces tendría que consumir más para que este sea el motor de su economía. De hecho, el gobierno chino se plantea esto desde hace varios años, cuando enuncio por ejemplo su iniciativa de la “economía de doble circulación” , para promover la demanda interna, vinculado a la circulación interna, a la vez que mantener los vínculos con el extranjero, la circulación externa.
Pero no es fácil alcanzar esto. La población en China está disminuyendo. Disminuyo el 2023 por segundo año consecutivo, y esta tendencia continuara. Y la población en edad de jubilación, mayores de 60 años, es cada vez un porcentaje más grande del total. A fines del 2022 casi un 20% del total (19.8%) o unos 208.04 millones de personas, tenían 60 o más años .
El nivel de consumo es bajo pues el nivel de ahorro es alto. Y es alto, pues ante la insuficiencia de un sistema de seguridad social adecuado, la gente ahorra para su vejez, por ejemplo. También se dice que el consumo no ha aumentado tanto, en particular después de tres años de casi estricta política de Zero COVID que termino en diciembre del 2022, pues la riqueza de parte de la clase media china ha disminuido por la caída en el precio de las viviendas ocurrida desde el 2020 (muchos invertían en compra de viviendas, cuyo precio subía constantemente, hasta ese año), y por perdidas en el valor de las acciones ocurridas en los últimos tres años también. Se calcula por ejemplo que el valor de las acciones negociadas en las Bolsas de Valores de China y Hong Kong ha caído un 40% en los últimos tres años, lo que representa una pérdida de casi 6 billones de dólares desde su ultimo pico . Ver Gráfico 3.
Gráfico 3: Mas de 6 billones de dólares se perdieron en acciones negociadas en China y Hong Kong desde el ultimo pico
Fuente: https://www.bloomberg.com/news/features/2024-01-25/can-xi-jinping-reverse-china-s-6-trillion-stock-market-crisis
También puede analizarse viendo como o porque crece una economía mediante la función de producción de un país: Y=AKL donde Y es la producción, A es productividad total de factores (progreso tecnológico), K es stock de capital, y L es número de trabajadores. En China como se dijo, el stock de capital, K, no aumentaría tanto como antes, y L, el número de trabajadores, la población económicamente activa, ya está descendiendo, desde el 2014 incluso. Entonces, la única forma de crecer seria a través del progreso tecnológico.
Segundo, justamente una de las razones que se arguye para proyectar un crecimiento menor de la economía china, aparte de lo mencionado como menor población y mano de obra, es que el progreso tecnológico en China, que ha sido una de las razones del rápido crecimiento de su economía, ya no pueda crecer tanto como antes. El país creció bastante rápido pues pudo absorber tecnología extranjera con bastante facilidad, pero dada la competencia económica y tecnológica con EE. UU., China ahora enfrenta restricciones para conseguir tecnología avanzada del extranjero.
China ha hecho enormes esfuerzos en absorber tecnología foránea, pero también ha invertido mucho, para crear la propia, pero aún hay áreas donde depende de la tecnología extranjera, por ejemplo, en los chips o semiconductores avanzados, que son vitales para cualquier industria ahora. EE. UU. cada vez implementa medidas más restrictivas que hacen difícil que China pueda acceder a esa tecnología, prohibiéndole no solo la venta de esos semiconductores, sino de la maquinaria para construirla, o de partes y componentes vitales. Y para eso EE. UU. está enlistando también el apoyo de aliados que participan en la producción de esos productos y equipos, como Japón, Corea, Taiwan, y Holanda.
Esta restricción que enfrenta China para conseguir tecnología avanzada del extranjero se enmarca en la disputa geopolítica que enfrenta China con EE. UU. y Occidente en general. Ya desde Trump, que elevo aranceles a los productos chinos, y en particular desde la pandemia del COVID 19, varios países avanzados, como en Norteamérica, la Unión Europea, o Japón, no quieren depender de China, que se convirtió en la fábrica del mundo. Por eso los intentos de esos países también de “desacoplar” sus economías de China, o, de hacer “de-risking” , esto es depender menos de China. Por eso algunas empresas salen de China a producir en países cercanos o países amigos de EE. UU., en los que se conoce como “nearshoring” y friend-shoring” respectivamente.
Tercero, por último, otro factor que se ve como una razón para esperar una desaceleración del crecimiento económico de China, es lo que se considera un mayor control que hay en la China de hoy. Se considera que el Partido Comunista chino ejerce un control más férreo de la actividad económica, y que, bajo el criterio de seguridad nacional, podría restringir la actividad empresarial (y la innovación) de las empresas nacionales, y extranjeras, en el país. Esto también para algunos explica su política exterior más nacionalista y asertiva, como cuando reclama con más énfasis a Taiwan como parte de su territorio, o en sus acciones en el Mar del Sur de China, donde reclama la mayor parte de esa región, en conflicto con algunos países del Sudeste Asiático. Esa política exterior podría se dice desencadenar hasta algún conflicto bélico que obviamente retrasaría más su crecimiento económico.
Entonces, en vista de lo anterior, ¿es inevitable el menor crecimiento económico chino en el futuro? Lo cierto es que China no crecerá a las tasas que creció hasta hace más de una década, esto es, de más de 5% promedio anual. Pero puede hacer varias cosas para evitar crecer menos de 3% como algunos vaticinan sucederá a partir de 2030. Primero, su población decrecerá, eso es algo inevitable y su población en edad de trabajar también. Pero esto podría ser contrarrestado de dos formas: uno, es haciendo más educada, más tecnificada su mano de obra de tal forma que sea más productiva. Y también puede, y lo está haciendo, avanzar en la automatización de su industria y servicios.
Segundo, las restricciones al acceso a la tecnología extranjera continuaran y se hará más estrictas, pero China está invirtiendo bastante en crear tecnología propia y no depender del extranjero. De hecho, desde el 2015 tiene en marcha su proyecto de “Made in China 2025”, que busca que para el 2025 el país pueda aumentar a 70% el contenido nacional en los productos y/o partes y componentes de 10 industrias básicas, como automotriz, semiconductores, robótica, informática, etc. China ya por ejemplo es líder en la industria de vehículos eléctricos y paneles solares. Y dada las restricciones que enfrenta va a redoblar sus esfuerzos para depender menos del extranjero.
Tercero, si bien es cierto las exportaciones chinas ya no crecerá a las altas tasas que crecían antes, China en cierta forma seguirá siendo la fábrica del mundo, entre otras razones pues es el único país en el mundo que tiene una industria manufacturera en prácticamente todas las áreas. Y esto es una política de Estado, que busca que sea así. Actividades de bajo valor agregado, que involucra pagar bajos salarios ya no lo hará, pero seguirá produciendo muchos bienes que el mundo necesita. Y aunque no llegue a exportar algún bien, por ejemplo, textiles o productos electrónicos de bajo costo y valor agregado, seguro seguirá produciendo, y supliendo a los países que lo hagan, de maquinaria o partes y componentes. Esto explica por ejemplo el aumento en el comercio de China con los países de la ASEAN, como Vietnam e Indonesia, donde China les suple de maquinaria y partes y componentes para que produzcan justamente esos bienes (y también explica las mayores importaciones que México hace de China, de partes y componentes, y también maquinaria, que han servido, en parte, para que México haya desplazado a China en el 2023 como mayor proveedor de bienes a EE. UU.).
Tercero, a pesar de la política exterior más asertiva de China el riesgo de que ocurra un conflicto bélico por Taiwan o por el Mar del Sur de China es remoto, por lo menos en el mediano plazo, entre otras razones, pues China está centrada en el crecimiento económico del país, en alcanzar paridad con Occidente en tecnologías que aún no domina, en disminuir su dependencia del exterior.
En todo caso, ¿cuáles son las consecuencias para China y el mundo de un menor crecimiento económico chino? Primero, en principio la fecha en que China se convierta en la economía más grande del mundo se hará un poco más lejana (aunque para algunos esa fecha nunca llegara). Hace diez años por ejemplo existía cierto consenso que a fines de esta década China se convertiría en la economía más grande del mundo, en dólares nominales. Pero eso ya no será así. Mas aun si, como ha ocurrido en los últimos dos años, la moneda china, el yuan se ha devaluado casi un 12% frente al dólar, pasando de 6.357 a 7.194 yuanes por dólar . Ver Gráfico 4.
Gráfico 4: La economía china cae detrás de la de EE. UU.
Fuente: https://www.bloomberg.com/news/articles/2024-01-25/us-extends-lead-over-china-in-race-for-world-s-biggest-economy?srnd=premium
Segundo, China fue, y es aún el motor de la economía mundial, habiendo contribuido desde la segunda mitad de la primera década de este siglo, con un 30% del crecimiento en la economía mundial. Al continuar China así por un tiempo más, hasta cuando quizás India pueda remplazarlo como la fábrica del mundo, algo que no sería pronto, China seguirá comprando materias primas a los países en desarrollo, por ejemplo. Para un producto como el cobre, o el litio, China seguirá siendo el mayor demandante pues ya es el mayor fabricante de autos eléctricos o paneles solares, productos que utilizan bastante esos minerales. Además, al continuar incrementándose el nivel de ingreso per cápita chino, aunque quizás a menor ritmo, China seguirá incrementando su demanda por alimentos también.
Tercero, en la competencia con EE. UU. y como forma de reforzar su presencia en el mundo, China en los últimos años está tratando de incrementar sus relaciones, en particular, con los países en desarrollo, o como se llama ahora, con el Sur Global. Ya desde cuando en el 2013 anuncio su iniciativa de la Franja y la Ruta, conocida como la Ruta de la Seda, China ha aumentado su inversión, comercio, con esos países, y ha aumentado sus préstamos también. De esta forma China se ha convertido, y lo será siendo en el futuro previsible, en el mayor socio comercial de más de la mitad de los países del mundo, cada vez un mayor inversor, y ya el mayor prestamista, en particular de los países más pobres en el mundo. Como segunda mayor economía del mundo, y que aspira a ser la primera, la influencia de China en el mundo no solo se mantendrá sino seguirá aumentando.
15 de febrero del 2024
*Director del Centro de Estudios Asiáticos de la UNMSM. Especialista en economía y política asiática.
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