lunes, 29 de junio de 2015

Grecia y el Euro: La vuelta al dracma como opción final.


Grecia está en un abismo y se encamina a caer en él, ya sea que acepte el acuerdo propuesto por la Unión Europea (UE), el Banco Central Europeo (BCE) y el Fondo Monetario Internacional (UE) y permanezca en la zona euro, o no acepte ese acuerdo y se salga de él.
La deuda que tiene de 320 mil millones de euros, que representa un 177% de su PBI[1] es impagable en estas circunstancias. Desde el 2010, cuando firmo el acuerdo con sus acreedores pensando arreglar el problema de su deuda, su economía se ha contraído un 25% y la tasa de desempleo ha subido hasta un nivel de 26%. ¿Cómo llego a esta situación y quién tiene la culpa de todo eso? 
En primer lugar Grecia no debió ingresar a la zona euro. Lo hizo en el 2001 pero se supo después que el gobierno griego de ese entonces engaño a las autoridades europeas sobre por ejemplo el tamaño de su déficit fiscal, que dijo que era 1% de su PBI en el 2000 cuando era una cifra mayor al 3%[2] que era el límite que imponían las autoridades europeas para que un país pueda ingresar a la zona euro. Después de que ingreso a la zona euro Grecia siguió teniendo un alto deficit fiscal y lo aumento aún más.
En segundo lugar el gobierno griego se embarcó en la década pasada en una política de gasto publico aumentando el número de empleados públicos, subiendo los salarios de estos, implementando un generoso esquema de pensiones donde las personas se podían jubilar a los 50 años (e incluso antes), y recibir un 96% de su último sueldo como pensión[3] (a ser pagado por el erario público), mientras que en otros países, como Alemania y Francia, que son los que lideran las negociaciones y los que se han mostrado más duros contra Grecia, los jubilados solo reciben alrededor de un 40% y un 50% respectivamente. Por eso una de las primeras medidas que los europeos exigieron a Grecia es que recorte esas generosas pensiones.
Relacionado a lo anterior esta la incapacidad del gobierno griego de cobrar más impuestos. Muchos no pagan, y la economía informal también es enorme. Con poca recaudación fiscal y mayor gasto el déficit fiscal y la deuda aumentaban.
Tercero, los bancos europeos y especialmente los de Francia y Alemania, prestaron alegremente al gobierno y a los bancos griegos, en un carnaval de préstamos sin mucho análisis de si estos podían o no devolver esos préstamos. Por eso se dice que esos bancos tienen parte de la culpa (o la gran culpa) en el problema de la gran deuda griega. El gobierno griego al rescatar a algunos bancos griegos[4] asumió la deuda de estos y se ve obligado a pagarla.
Cuarto, el acuerdo impuesto en el 2010 para que Grecia reprograme y pague su deuda, sujeto a un programa de austeridad del gobierno que implico reducción o eliminación de subsidios, despido de empleados públicos, recorte de sueldos, y reducción del monto de pensiones a pagar, no funciono. No funciono pues la deuda a pagar era enorme, a pesar de que en el 2011 Grecia obtuvo una reducción de su deuda a prestamistas privados por 100 mil millones de euros[5]. El duro programa de austeridad impuesto a Grecia genero mucha oposición y esto fue justamente lo que hizo que eligieran al presente gobierno del Primer Ministro Tsipras que se ha mostrado desafiante a aceptar un nuevo acuerdo con la Troika (FMI, BCE, y la UE) que implique mayor austeridad.   
Así las cosas, parece que la solución propuesta por Grecia de ir a un referéndum el 5 de julio donde el pueblo decidirá si acepta o no el acuerdo con la Troika, y donde es probable que el No gane, significaría una salida de la zona euro, es decir la vuelta al dracma, la moneda anterior a la adopción del euro. Otra posible opcion es que la Troika haga menos oneroso el paquete de austeridad a imponer a Grecia, pero esto presenta varios problemas, entre ellos que bajo la presentes circunstancias eso tendría que significar un recorte sustancial de la deuda griega, algo que quizás no se acepte, y además se dice que un programa donde se le dé a los griegos condiciones muy favorables animaría a países como Irlanda, Portugal y España a reclamar por qué se le dio a Grecia esto y a ellos no. En España especialmente habrá pronto elecciones donde un partido antisistema (“Podemos”) de ganar las elecciones (y su campaña se centraría en apelar al ejemplo griego) buscaría socavar el acuerdo hecho.
La salida de Grecia de la zona euro traería consecuencias imprevisibles. Desde que la confianza en el euro se desplome, afectando la frágil economía europea que trata de recuperarse de años de recesión y que este año se espera podría crecer algo, a los efectos más allá de Europa. Con la economía china creciendo menos que años anteriores, con la de EE.UU. que crece aunque no tanto como se esperaba hasta hace medio año, con Japón creciendo poco, el mundo necesita motores de crecimiento. El motor europeo al parecer no ayudaría este año al crecimiento mundial, y de complicarse las cosas, sería un lastre para este crecimiento.
La salida del euro será para Grecia una tragedia (y como se ve su permanencia también). Se habla de que podría recibir ayuda de Rusia o China. Rusia no tiene dinero y está en problemas por las sanciones económicas por su accionar en Ucrania, y China tiene dinero pero tampoco es ilimitado lo que tiene y en estas circunstancias dar dinero a Grecia es tirar dinero a un pozo sin fondo.

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