sábado, 26 de marzo de 2016

¿Se avecina otra competencia por aliados diplomáticos entre China y Taiwán?



¿Se avecina otra competencia por aliados diplomáticos entre China y Taiwán?
                                                                                                       Carlos Aquino R.
China estableció relaciones diplomáticas con un ex aliado de Taiwán, Gambia, el 17 de marzo, poniendo fin a una tregua diplomática no oficial entre China y Taiwán como consecuencia de la elección en enero de la líder de un partido independentista como Presidente de Taiwán.

Gambia, un pequeño país en África, rompió relaciones diplomaticas con Taiwán en noviembre de 2013, causando la ira en Taipéi, pero China en ese momento no hizo nada entonces para ganarlo a su lado.

Hay en total veintidós estados en África, en el Pacífico y en América Latina que mantienen relaciones diplomáticas con Taiwán. China y Taiwán comenzaron una tregua diplomática no oficial después de firmar una serie de acuerdos comerciales y económicos en el 2008, luego de la elección de Ma Ying-jeou como Presidente de Taiwán. Ma, del Partido Nacionalista o Guomindang, fue considerado por Beijing como amigable, y trató así de convencer a Taiwán de sus intenciones amistosas después de décadas de hostilidad.

Con la llegada del independentista Partido Democrático Progresista al poder y cuando su líder Tsai In-weng asuma el gobierno el 20 de mayo próximo, se teme podría generarse nuevas tensiones en las relaciones de ambos lados del Estrecho de Taiwán, y quizás una competencia donde China quiera quitarle los aliados diplomáticos a Taiwán.  Hay que recordar que durante los ocho años de la Presidencia del Chen Shui-bian del mismo Partido Democrático Progresista, del 2000 al 2008, nueve países cortaron relaciones con Taiwán y se fueron con China, con el último país, Malawi, solo semanas antes de que Ma gane las elecciones. Malawi seguía los pasos de Macedonia, Liberia, Dominica, Vanuatu, Granada, Senegal, Chad y Costa Rica. Sólo un país, la isla caribeña de Santa Lucía, se movía en la dirección opuesta durante ese período
En la actualidad, de 22 aliados diplomáticos de Taiwán, 12 están en Latinoamérica[1].  ¿Que pasara con ellos? Por el momento las relaciones entre Taiwán y sus aliados en América Latina parece son buenas y normales, pero podrían cambiar fácilmente. Como se ve en algunos ejemplos a continuación, varios o todos los países de América Central aliados de Taiwán (incluso Paraguay, su único aliado en América del Sur) han deseado tener relaciones diplomáticas con China hace unos años, pero China no aceptó porque estaba en términos amistosos con el gobierno de Ma Ying-jeou en Taipéi. Pero ahora que Taiwán ha elegido a una nueva líder que ha sido crítica de las relaciones más estrechas de Ma con China, las cosas han cambiado y China podrían comenzar a aceptar la solicitud de los gobiernos de América Central (y Paraguay) si se lo piden otra vez.

Tal vez el establecimiento de relaciones diplomáticas de China con Gambia, un ex aliado de Taiwán, se puede interpretar como una advertencia a Taiwán por China para que no reniege del "Consenso de una sola China" o el "Consenso de 1992" (por el cual las dos partes reconocen que hay una sola China, pero el significado exacto de esta queda a la interpretacion de cada parte), o China comenzara a quitarle sus restantes aliados. China podría estar esperando a ver como es el discurso de inauguración de Tsai Ing-wen, para ver qué actitud adoptar. En cualquier caso, las cosas no serán lo mismo ahora para las relaciones entre Taiwán y sus aliados en América Latina.

En septiembre del 2008, cuando el gobierno de izquierda de Fernando Lugo asumió el poder, Paraguay declaró que quería tener relaciones diplomáticas con China, pero China en deferencia al nuevo gobierno de Ma Ying-Jeon en Taiwán no respondió a esa llamada
[2].
En el caso de Nicaragua, el izquierdista Daniel Ortega en el 2006, antes de ganar la Presidencia en ese año y de nuevo en 2007, cuando ya era Presidente, dijo que quería restablecer relaciones diplomáticas con China[3], pero al final se quedó con Taiwán.
En el 2010, el entonces Presidente de El Salvador, Mauricio Funes (de un partido de izquierda) dijo que estaba estudiando la posibilidad de establecer relaciones diplomáticas con China
[4], pero no lo hizo. Su sucesor ahora en la Presidencia es también del mismo partido.
En Honduras, el Ministerio de Asuntos Exteriores del gobierno anterior, dijo en el 2013 que su país estaba considerando la posibilidad de establecer relaciones diplomáticas con China
[5].
Panamá por su parte, ha invitado recientemente a la Presidente entrante de Taiwán, Tsai In-weng y también al Presidente chino Xi Jinping a la ceremonia de inauguración de las obras de ampliación del Canal de Panamá el próximo 26 de junio[6]. Panamá está interesado en tener más relaciones económicas con China.

Como se ve, a varios países latinoamericanos aliados de Taiwán les gustaría tener relaciones más estrechas con China. Si China desea, o les pide, quizás cambiarían el reconocimiento diplomático de Taiwán a China. La razón es que esperan ganar más de una nueva relación con el gigante oriental, debido al enorme mercado que China representa, además de la ayuda económica, y la inversión de ese país.
Al final creo que muchos países de América Latina desearían cambiar las relaciones diplomáticas de Taiwán a China y si se hace o no dependerán más en el equilibrio de poder y las buenas o malas relaciones entre Taiwán y China
Específicamente si los países de América Latina deciden establecer relaciones diplomáticas con China, esperan tener una mayor relación económica con China. Han visto que cuando Costa Rica cambió las relaciones diplomáticas de Taiwán a China en el 2007, Costa Rica incrementó sus relaciones económicas con China (incluso firmaron una zona de libre comercio que entró en vigor en el 2011), hubo más inversión y también recibió una gran cantidad de ayuda económica. Ellos pueden esperar lo mismo. También vieron que aun cuando Costa Rica cortó relaciones diplomáticas con Taiwán, su comercio con la isla ha aumentado.
En todo caso para los países de América Latina el enorme mercado de China es un imán para ellos. Esperan que China compre más de ellos, no sólo bienes primarios, como minerales, energía o productos agrícolas. Tienen la esperanza de China sea más flexible en sus estrictos requisitos fitosanitarios por ejemplo (y el tiempo necesario para conseguir esa aprobación) para las exportaciones de su agroindustria y otros bienes más elaborados, con valor agregado de América Latina.
La región tiene también una gran necesidad de inversiones en infraestructura como carreteras, puertos, aeropuertos, líneas eléctricas, etc. También muchos países tienen la necesidad de establecer un sector industrial, y esperan que China les ayude en eso.
Muchos esperan que China puede cumplir con la promesa hecha por el Primer Ministro Li Keqiang, cuando en mayo del año pasado visitó varios países de la región y estableció un fondo de 30 mil millones de dólares para financiar la cooperación industrial entre China y los países de América Latina. Hay un montón de oportunidades para la cooperación, lo que se necesita es tener los proyectos para ser presentados y ejecutados.

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