viernes, 27 de abril de 2018

Evaluación de la Reunión Kim-Moon, que promete resolver el conflicto en la península para siempre



El líder de Corea del Norte Kim Jong-un, y el Presidente de Corea del Sur Moon Jae-in se reunieron el 27 de abril en la zona desmilitarizada entre las dos Coreas, con grandes expectativas de que la situación de tensión y casi guerra que caracterizo la península tan solo hace unos meses, especialmente después de que Corea del Norte detono su sexta bomba atómica en setiembre del 2017, se calme y se sienten la bases de una paz permanente en la península. Estas expectativas al parecer se han cumplido pues han firmado un comunicado conjunto[1] donde ambos líderes declaran el compromiso de trabajar por el establecimiento de una paz definitiva en la península, la desnuclearización de esta, y la normalización de relaciones entre ambos países.
Fue un hecho histórico que Kim haya accedido a cruzar la línea de la zona desmilitarizada que divide la península coreana hasta Corea del Sur (primera vez que un líder norcoreano hace esto desde la división de la península tras la guerra de 1950-53 que dividió al país), donde se realizaron las reuniones, en lo que es la tercera reunión cumbre de líderes del Norte y Sur de la península.
El Presidente surcoreano Moon, que ha puesto su futuro político en la reunión con Kim, es un firme creyente de que la solución pacífica al conflicto es posible. Él fue uno de los que preparo la segunda cumbre en el 2007 cuando era secretario del Presidente surcoreano de entonces.  La primera reunión cumbre se llevó a cabo el 2000 entre el padre de Kim, Kim Jong-il y el presidente surcoreano Kim Dae-jung, la segunda el 2007 entre el mismo Kim Jong-il y Roh Moo-hyun. Las dos terminaron mal cuando Corea del Norte incumplió los acuerdos, pero le sirvió para conseguir ayuda económica.
El objetivo de Moon es aliviar las tensiones en la península coreana, de ser posible comprometer a Kim para que lleve a cabo un proceso de desnuclearización y sentar las bases para una paz duradera entre los dos países, que terminaron la guerra en 1953 pero solo hay entre ellos un armisticio. Kim por su parte quiere aliviar las sanciones económicas que para muchos es la razón por la que se anima a tener estas conversaciones y en el mejor de los casos conseguir ayuda económica.
La Declaración Conjunta señala también que la solución a los problemas de la península debe estar a cargo de los mismos coreanos. Acordaron que nunca más habrá una guerra entre ellos y establecerán las líneas de comunicación entre ellos, así como el encuentro entre las familias separadas en la guerra de 1950 a 1953.
La reacción de las partes involucradas como China, EEUU y Japón ha sido positiva. Todos desean una solución pacífica al problema coreano. Asimismo esto es un buen augurio para la reunión cumbre entre Kim Jong-un, y el Presidente de EEUU Donald Trump que puede ser a fines de mayo o comienzos de junio próximo.
Los detalles de cómo se llevaran a cabo lo propuesto en la declaración conjunta aún está por verse. Especialmente se quiere saber si en verdad Kim se ha comprometido no solo a no hacer más experimentos nucleares ni lanzar más misiles, que en cierta forma ya lo había dicho antes de la Cumbre, sino especialmente si va a deshacer de sus bombas y misiles, que son una amenaza para EEUU y Japón. Como lo va hacer y en cuanto tiempo, y a cambio de que, especialmente si se considera que la justificación de tener bombas atómicas era para preservar su régimen ante lo que él ve como la amenaza de EEUU. Probablemente esto se verá con más detalle y se ratificara en la reunión próxima de Kim con Trump.
En todo caso es un gran logro la reunión de Kim con Moon. ¿Que hizo posible esto? Hay varios factores: uno es la presión que EEUU ha ejercido con las sanciones económicas más estrictas que implemento sobre Corea del Norte, que por primera vez empezó a sufrir las consecuencias de estas, así como también la retórica cada vez más belicista de Trump; Segundo, la actitud de China que se unió a las sanciones contra Corea del Norte. China es el país que comprende el 90% de todo el comercio exterior de Norcoreana y el que le provee de petróleo y muchos alimentos. China ya se estaba hartando de la mayor beligerancia de Kim que invitaba a cada vez una mayor intervención de EEUU en la península e incluso la posibilidad de una guerra; Tercero, la actitud de Kim mismo que parece que ya tiene lo que quería, sus bombas y misiles de largo alcance (ahora será interesante ver como justifica que se tendrá que deshacer de ellas), aparte de que como se dijo su régimen empezaba a verse afectado seriamente por las sanciones económicas. Además Kim con la cumbre ha conseguido un estatus internacional de estadista, impensable hasta hace unos meses cuando era considerado un paria internacional.
De aquí en adelante la plena solución de los problemas en la península involucrara, como lo dice el mismo comunicado, a las dos Coreas pero también a EEUU y China. No se menciona ni a Japón ni Rusia, que también eran participes de la reunión de la 6 partes que por varios años trato de resolver el problema de la península.    

        




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