Aparentemente Corea del
Norte intento lanzar un misil la mañana del domingo 16 de abril pero fallo,
según fuentes en Seúl reportadas por las agencias internacionales. Esto ocurre
horas antes de que el Vice Presidente de EE.UU. llegue de visita a Seúl,
después de la parada militar que el régimen norcoreano hizo el sábado 15
celebrando el 105 aniversario del nacimiento de Kim Il-sung, abuelo de Kim
Jong-un (donde desplego armamento nuevo[1]).
Esto se suma al misil que lanzo el 5 de abril, previo a la reunión cumbre de
Donald Trump y Xi Jinping, la continua retorica belicista y la posiblidad de
que lance otro misil o peor aún haga otra prueba nuclear, que al parecer ha
colmado la paciencia de EE.UU., que por medio del Presidente Trump ha dicho en
un tuit el 11 de abril que si China no toma medidas para frenar la amenaza del
régimen norcoreano, EE.UU. lo hará en forma unilateral.[2] La
advertencia de una acción militar por parte de Trump se hace creíble después de
la acción que ha tomado frente al régimen sirio, de la superbomba no nuclear
(la madre de todas las bombas) que ha lanzado a los combatientes del Estado
Islámico en Afganistán, y por el
desplazamiento de un portaviones de EE.UU. hacia la península coreana.
La situación en la
península coreana se vuelve cada vez más volátil ante el persistente
armamentismo de Corea del Norte y el hecho de que los países a los que la
amenaza norcoreana les afecta directamente, Corea del Sur, Japón y EE.UU., han
sido incapaces de presentar un frente unificado y una política para enfrentar a
ese país. En este artículo se pasa revista a la cada vez más creciente amenaza
norcoreana, las consecuencias de la inacción para enfrentarla, y que puede
pasar de intervenir EE.UU. directamente.
1.
Mucho se dice, por ignorancia,
ingenuidad, o por interés de parte de los que justifican el armamentismo
norcoreano, que este lo hace para defenderse de la amenaza que representa las
bases militares de EE.UU. en Corea del Sur. Pero las bases de EE.UU. se
establecieron ahí después que Corea del Sur fue invadida por el régimen
norcoreano en 1950, y están ahí para evitar una invasión más bien de Corea del
Norte, que desde ese momento ha realizado una serie de agresiones, no solo a
Corea del Sur sino a Japón y otros. A continuación se mencionan algunas de las
agresiones que Corea del Norte ha hecho a lo largo de los años.
- El 21 de enero de 1968 agentes
norcoreanos atacan el Palacio Presidencial en Seúl intentando asesinar al
Presidente Park Chung-hee (padre de la Presidenta de Corea del Sur destituida
recientemente).[3]
- En Diciembre 11 de 1969 un
agente norcoreano secuestra un avión de Korean Air Lines, el YS-11, y lo lleva a
Corea del Norte, y algunos se quedan ahí retenidos para siempre
- En agosto de 1974 un
agente (simpatizante) norcoreano mata a la esposa del Presidente Park Chung-hee
en un teatro en Seúl, cuando intentaba asesinar al Presidente.[4]
- Durante el periodo 1977-83,
ocurren secuestros de probablemente un centenar de ciudadanos japoneses.
También ciudadanos de Tailandia y otros países asiáticos fueron secuestrados
(los del Corea del Sur han sido secuestrados desde hace mucho tiempo, hasta años
recientes).[5]
El objetivo era que los agentes norcoreanos aprenderían de ellos el idioma,
cultura y se hicieran pasar como ciudadanos de esos países para cometer
atentados, como el que hicieron en noviembre de 1987 al hacer explotar un avión
de Korean Air (mencionado más abajo)[6]
- En octubre de 1983 agentes
norcoreanos atentan contra el Presidente surcoreano Chun Doo-Hwan y su comitiva
de visita en Birmania, matando a varios miembros de su gabinete.[7]
- En noviembre de 1987 dos
agentes norcoreanos hacen explotar un avión de Korean Air, el vuelo 858, con 115
pasajeros, y se captura a la agente Kim
Hyun-Hui con vida (el otro se suicidó con una pastilla de cianuro antes de ser
capturado).[8]
- El 26 de Marzo del
2010 una corbeta surcoreana con más de 105 hombres es hundido por Corea
del Norte, mueren 46.[9]
- En noviembre del 2010 fuego de artillería de Corea del Norte a la
isla Yeonpyeong mata a algunos residentes de Corea del Sur.
2. También se dice que
Corea del Norte se arma para evitar una invasión de Corea del Sur y EE.UU. o
para evitar que remuevan a la dinastía Kim del poder. Este argumento no tiene sustento
pues el régimen norcoreano desde hace muchos años tiene miles de misiles, de
piezas de artillería, y de tanques apostados a lo largo de la frontera con
Corea del Sur que si en verdad EE.UU. quisiera invadirla, el régimen norcoreano
con ese armamento a su disposición causaría una devastación en la capital surcoreana
(y a la base militar con 28,500 soldados de EE.UU existente en Seúl), que está
a decenas de kilómetros de la frontera, donde vive un 40% de la población del país.
Entonces Corea del Norte no necesita de la bomba atómica para asegurar la
supervivencia de su régimen. Se sigue armando para con el pretexto de la
amenaza de EE.UU. justificar ante su pueblo la hambruna y miseria a la que es
sometida.
Lo increíble de todo es que a lo
largo de estos 20 últimos años en particular, Corea del Norte ha seguido su
camino armándose hasta conseguir bombas atómicas, muchas veces con la ayuda de
los países a los cuales amenaza. Por ejemplo en el año 2000 hubo una cita
cumbre entre Kim Dae-jung, Presidente de Corea del Sur, con Kim Jong-il, líder
de Corea del Norte, cita que le valió al Kim surcoreano el premio Nobel de la
Paz. Más tarde se descubrió que Hyundai había pagado a Corea del Norte 500 millones
de dólares, para hacer posible esa cita.[10] El Presidente coreano Lee
Myung-bak narra en sus memorias que el norcoreano Kim Jong-il, padre del actual
Kim, varias veces insistió en tener una cita cumbre con él, a cambio de un pago
de 10 mil millones de dólares y la entrega de grandes cantidades de alimentos y
fertilizantes.[11]
Por muchos años Corea del Sur era chantajeado por Corea del Norte, entre otras cosas, para
que permita la reunión de vez en cuando de las familias separadas en la guerra
de 1950 (aparte de que había empresas de Corea del Sur instaladas en Corea del
Norte, en la zona industrial en Kaesong, una
zona al norte de la frontera entre las dos Coreas, donde empresas surcoreanas
habían invertido y empleaban a más de 50 mil norcoreanos y producían bienes que
se vendían al extranjero y generaban divisas para que Corea del Norte continúe
armándose[12]).
Había tours de surcoreanos que visitaban Corea del Norte. A Japón lo tenía
chantajeado por muchos años con el informe sobre los japoneses que Corea del
Norte rapto en los años 1970 y 1980s. En octubre del 2012 Corea del Norte
devolvió a 5 de ellos, de los 13 que dijo había raptado.[13] También por muchos años
ciudadanos de Corea del Norte que viven en Japón enviaban remesas a Corea del
Norte (y probablemente lo siguen haciendo).
Es increíble como un país pequeño, sin grandes
recursos naturales, ha podido manipular a países como Corea del Sur, Japón,
EE.UU., China y Rusia también. Y como estos países, y el mundo en general
permiten que la familia Kim, con el nieto Kim Jong-un al mando ahora, el
tercero de la dinastía, maneje el país como su feudo personal matando de hambre
a su pueblo para seguir armándose (como prueba de la desnutrición que atraviesa
se dice que los hombres norcoreanos en promedio son 8 centímetros menos altos
que los de Corea del Sur. Se menciona en el reporte de la BBC citado aquí que
no se ve personas obesas en Corea del Norte, excepto su líder Kim Jong-un[14]).
Y ahora amenaza al mundo pues tiene bombas atómicas.
3.
¿Qué
puede pasar de aquí en adelante? La administración Trump ha reiterado que no va
a permitir que Corea del Norte desarrolle misiles balísticos intercontinentales
con capacidad para cargar una ojiva nuclear, y que si China no ayuda en esa
tarea, EE.UU. lo hará solo. Trump ha dicho que en la reunión cumbre que sostuvo
con Xi el 6 y 7 de abril eso fue lo que le dijo, y aún más, que será más fácil
alcanzar un acuerdo comercial con China si este país le ayuda a resolver el
problema de Corea del Norte.[15] Si
no se hace nada lo que pasara es que Corea del Norte continuara armándose pero
no solo eso, Japón y Corea del Sur podrían tener bombas atómicas y la región
del Noreste Asiático se convertiría en un polvorín con bombas atómicas por todos
lados.
China es clave aquí, pues siempre ha defendido a Corea del Norte y se
dice que en cierta forma su inacción ha hecho posible que ese país siga armándose.
Es el único país que puede influir en Corea del Norte pues más del 90% del comercio de ese país es con China, del
cual también obtiene petróleo y alimentos. Pero China nunca ha querido
presionar a Corea del Norte pues dice que esto puede hacerlo colapsar, y si es
así terminará en una Corea unificada con Corea del Sur al mando y con un
régimen pronorteamericano en su frontera (algo que China no quiere). Pero no
necesita presionarlo hasta que colapse, solo que desista de su programa
nuclear.
Corea del Norte es un factor que ya amenaza la
seguridad de China pues por ejemplo EE.UU. está poniendo en suelo de Corea del
Sur un sistema antimisiles (THAAD) para controlar y monitorear los misiles de
Corea del Norte, sistema que tiene un alcance se dice de 200 kilómetros y puede
también monitorear los misiles de China. China se ha opuesto vehementemente y
está castigando a Corea del Sur por eso.[16]
China no quiere la presencia de EE.UU. en la región ni quiere una
península coreana con bombas atómicas, ni Japón con bombas atómicas, pero eso
pasara si no se hace nada. Corea del Norte ya tiene bombas atómicas, y la
presencia de EE.UU. en la península coreana se hará más necesaria si eso
continua así.
La situación ha alcanzado un punto donde las conversaciones parece ya no
tienen sentido. La solución final implica que Corea del Norte desista de su
programa nuclear y al parecer EE.UU. esta dispuesto a que eso ocurra con o sin
ayuda de China, en una situación donde Corea del Norte puede responder, aunque
eso sería el fin de la dinastía Kim. Veremos si este Kim es suicida o se aviene
a una solución presionado también por China.
Trump al enviar un
portaviones a la península coreana y al subir la retórica respecto a Kim se ha
puesto en una situación difícil, pues si Kim lanza un misil (lo ha intentado ya
parece) o hace una prueba nuclear, y no hace nada, el régimen norcoreano se verá
envalentonado, y seguirá armándose hasta lograr un misil balístico
intercontinental que pueda alcanzar EE.UU. con una ojiva nuclear en él, algo
inaceptable para los EE.UU. Si EE.UU. hace algo, la pregunta es entonces como
responderá Corea del Norte. Si responde como ha dicho con toda su fuerza para
destruir Corea del Sur y las bases militares de EE.UU. ahí, sería el fin del régimen
norcoreano.
Lima, 15 de
abril, 6,30pm
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