miércoles, 26 de abril de 2017

El renacimiento de la Ruta de la Seda



El 14 y 15 de mayo se realizara en Beijing el “foro de one belt one road (una franja una ruta)” que el gobierno chino promueve y al que atenderán se dice confirmados hasta el momento 28 jefes de estado y representantes de más de 110 países y de 61 organizaciones internacionales. Irán el Primer Ministro de Italia, el Presidente de Rusia, jefes de Estado de muchos países del Asia Oriental, hasta el presidente de Argentina y la de Chile[1] (del Perú parece ira un Ministro). Es uno de las más grandes eventos internacionales, sino el más grande, que China realizara este año.
La iniciativa de una franja y una ruta o más comúnmente llamada la Ruta de la Seda del siglo XXI, es un proyecto que China propuso en el 2013, para unir Asia con Europa y África a través de la construcción de infraestructura de transportes y comunicaciones como carreteras, ferrocarriles, puertos, etc. que revivan la Ruta de la Seda, que existió por muchos años desde el siglo II antes de Cristo, y que permitió que productos de China y el Asia llegaran hasta Roma, Grecia y toda Europa. Por ese camino, que atravesaba el Asia Central, productos como la seda, porcelana, caballos, especias iban del Oriente hacia Europa. Se supone que Marco Polo uso esta ruta cuando a fines del siglo XIII llego a China y dio a conocer a Europa la existencia de esta adelantada civilización.
Los motivos chinos para revivir esta Ruta de la Seda se dice son varios: Primero, China lleva a cabo esta iniciativa para poder también desarrollar más el centro y occidente, el interior de su país, pues su estrategia de desarrollo económico implementado con la apertura de su economía en 1979 privilegio el desarrollo de sus zonas costeras, de su zona oriental. Ciudades como Shanghái, Guangzhou (Cantón), Beijing, están bastante desarrolladas pero en contraste las ciudades del Occidente del país como Xinjiang no tanto. Segundo, esa iniciativa permitirá la construcción de la mencionada infraestructura necesaria para unir efectivamente China con Europa y África y esto permitirá a las empresas chinas dedicadas a ese rubro poder seguir construyendo pues ante la desaceleración de la economía china y ante la ya desarrollada infraestructura de la parte costera y ciudades del oriente del país, han visto una disminución en su actividad económica. Así, empresas que construyen ferrocarriles, carreteras, puertos, aeropuertos, e industrias que les suplen de materiales, como las de acero, podrán ver más dinamismo en sus operaciones.            
Una tercera razón es que China se dice quiere nuevas rutas de transporte de sus productos que ahora para exportar a Europa o África tienen que ir por el Mar del Sur de China y el Océano Indico, aunque la iniciativa de una franja y una ruta contempla también la modernización de la Ruta de la Seda marítima que antes existía. En todo caso ya hay un ferrocarril que atraviesa toda China hacia el Occidente del país y llega a Europa. El 24 de abril por ejemplo un tren que salió de Londres entro a China por Xinjiang con destino a la ciudad de Yiwu (en la provincia costera de Zhejiang), en un viaje que cruza 9 países, a través de 12 mil kilómetros y toma 18 días[2]. En la iniciativa una franja y una ruta, la franja (belt) corresponde a la Franja Económica de la Ruta de la Seda, la parte terrestre, y la ruta (road) es la Ruta Marítima de la Seda o llamada también la “Ruta Marítima de la Seda del Siglo XXI”.
Para financiar la iniciativa de la Ruta de la Seda, el gobierno chino estableció un fondo llamado justamente “Fondo de la Ruta de la Seda” por 40 mil millones de dólares, y también esta el Banco Asiático de Inversión en Infraestructura (BAII), del cual China fue el principal impulsor de su creación y que tiene un capital de 50 mil millones de dólares.
También se dice que esa iniciativa china servirá para aumentar la presencia política de China en la región. Es probable sea así. Se dice incluso que esta iniciativa es como una especie de “Plan Marshall” chino, como cuando EE.UU. ayudo a los países de Europa Occidental en su reconstrucción después de la Segunda Guerra Mundial con un financiamiento de 13 mil millones de dólares. De hecho China va a poner probablemente gran parte del dinero necesario para desarrollar la infraestructura a lo largo de los países de la Ruta de la Seda, infraestructura que esos países necesitan para desarrollarse.
En todo caso se espera que el renacimiento de la Ruta de la Seda pueda, a través de la construcción de infraestructura de transportes y comunicaciones a lo largo de los países en esa ruta, dinamizar sus economías, aumentando el comercio, y la inversión en actividades económicas que se hace posible cuando los pueblos están mejor conectados. Se dice que esta iniciativa cubre mas de 60 países, que tienen más de la mitad de la población mundial, el 75% de los recursos energéticos conocidos, y el 40% de la economía global.[3]      
Es interesante notar la presencia en el foro de representantes de países de Latinoamérica mencionados, como de Argentina Chile, Perú, y otros que irán, en un evento que toca el tema de la Ruta de la Seda que concierne a Asia, Europa y África. La razón es que se dice que China quiere extender la Ruta de la Seda hasta Latinoamérica, región que también necesita infraestructura de transportes y comunicaciones. Por ejemplo la idea del tren bioceánico Atlántico Pacifico que uniría Perú con Brasil atravesando la amazonia propuesto por China y por el momento en stand by, seria parte de esa Ruta de la Seda extendida. Habría que mencionar también que ya desde la segunda mitad del siglo XVI hasta comienzos del siglo XIX hubo un comercio de China (y Asia) con Latinoamérica a través del Galeón de Manila, que unía Acapulco con Manila, atravesando todo el Pacifico, en una Ruta de la Seda Marítima también.        






Mapa de la Ruta de la Seda
http://news.xinhuanet.com/english/2016-04/17/135286862_14608812548871n.jpg

No hay comentarios:

Publicar un comentario