El encuentro
de Donald Trump y Xi Jinping el 6 y 7 de abril pondrá en el tapete varios temas
de importancia para los dos países, como comercio, el tema de Corea del Norte y
el del Mar del Sur de China. Los dos países son las más grandes economías del
mundo así que las decisiones que tomen serán de consecuencia también para el
resto del mundo.
1. En el tema del comercio de bienes, en
el 2016 EE.UU. tuvo un déficit comercial con China de 347,037 millones de
dólares (le exporto 115,775 millones e importo de China 462,013 millones de
dólares), que fue menor a los 367,172 millones de dólares del 2015.[1]
En el
comercio de servicios con China los EE.UU. tienen un superávit que aumenta cada
año. El 2015 fue de 33,336 millones de dólares y el 2016 fue de 37,439 millones
de dólares.[2]
Trump ha
dicho repetidamente que esa situación de enorme déficit comercial con China no
puede continuar, especialmente porque según él, eso es resultado de que China
manipula su moneda para hacerla más barata, el Estado ayuda a sus empresas, los
productos chinos entran a precios dumping, y los productos de EE.UU. enfrentan
barreras en el mercado chino. Durante su campaña incluso dijo que nominara a China
manipulador de divisas e impondría un arancel de 45% a sus productos.
Trump
recientemente ha dado dos órdenes ejecutivas para revisar el comercio de EE.UU.
con sus socios: una para ver cuáles son las causas del déficit comercial del país,
y otro para ver si los países hacen prácticas desleales de comercio como dumping.[3]
Eso apunta a China.
Pero cuales
son las causas del déficit comercial de EE.UU. con China. Son varias: Uno, que China
tiene mano de obra barata y muchos productos se hacen ahí, y por eso las empresas
de EE.UU. y de otros países van a China a producir y de ahí exportan a EE.UU. y
al mundo. Dos, en cierta forma China ayuda a sus empresas a ser competitivas,
pero China no manipula su moneda para hacerla barata, más bien el dólar esta
caro (por las políticas de EE.UU y subirá más si la Reserva Federal sube más la
tasa de interés). Un dólar caro hace que el resto de las monedas sea barato, encarece
las exportaciones de EE.UU. y hace barato los productos extranjeros.
China ciertamente
tiene un gran superávit comercial con EE.UU., pero buena parte de los productos
que China vende a EE.UU. son productos que se ensamblan en China con partes y
componentes de muchos países, como los de la empresa Apple, donde se calcula que
quizás menos de un 15% del valor agregado es hecho en China (que corresponde a la
mano de obra china y algún componente). Si EE.UU. impone por ejemplo un arancel
a este producto el principal perjudicado será la empresa Apple que manda a hacer
ese producto en China, y lo consumidores de EE.UU., que compran este y otros productos
de China.
Es cierto
que el mercado de China es aun protegido en parte de la competencia extranjera
y que las empresas extranjeras enfrentan barreras a su ingreso, algo que Trump también
ha dicho que buscara solucionar, sino impondrá barreras a la entrada de empresas
chinas en EE.UU.
2. El problema de Corea del Norte. Este
problema es más complicado y Trump ha dicho que no permitirá que ese país desarrollo
misiles intercontinentales con ojivas nucleares que puedan alcanzar a los EE.UU.
Trump también recientemente dijo que China pueda ayudar a solucionar ese problema sino EE.UU. lo hará
solo. De hecho la solución al problema de Corea del Norte pasa por China, pues más
del 90% del comercio de ese país es con China, del cual también obtiene petróleo
y alimentos. Pero China nunca ha querido presionar a Corea del Norte pues teme
que este pueda colapsar y si es así terminará en una Corea unificada con Corea
del Sur al mando y con un régimen pronorteamericano en su frontera (pero no
necesita presionarlo hasta que colapse, solo que desista de su programa
nuclear).
Pero las cosas ya han ido demasiado lejos, con una Corea del
Norte nuclear y desarrollando misiles intercontinentales, que amenazan la seguridad
de EE.UU., y no solo la de Corea del Sur y Japón. Trump ha dicho que ya termino
la hora de esperar y no descarta ninguna opción, incluso la militar, para que Corea
del Norte abandone su programa. China tiene una situación complicada pues E.UU.
está poniendo en suelo de Corea del Sur un sistema antimisiles para controlar y
monitorear los misiles de Corea del Norte, sistema que tiene un alcance se dice
de 2 mil kilómetros y puede también monitorear los misiles de China. China se
ha opuesto vehementemente y está castigando a Corea del Sur por eso.
El problema
es que China, Corea del Sur e incluso EE.UU. le han permitido a Corea del Norte
ir demasiado lejos, pero ya la situación está en un punto de no retorno, y deben
tomar una posición firme frente al régimen norcoreano.
3. El problema del Mar de Sur de China.
Este también es un tema complicado, pues China ha dicho que toda esa región le
pertenece y ha estado reforzando su presencia ahí, construyendo en varias islas
bases militares. Varios países del Sudeste Asiático se oponen al reclamo chino,
especialmente Filipinas y Vietnam.
EE.UU. alega
que la presencia china en esa región pretende controlar el paso del comercio
que se realiza por ahí. Un 40% del comercio mundial de energía pasa por ahí, y
alega que debe haber una libertad de navegación. El resto de países del Asia Oriental
temen un incremento de la presencia china y quieren que EE.UU. mantenga su
presencia en la región para que sirva de contrapeso.
Aparte de lo
anterior hay problemas globales que están en la agenda de China y EE.UU., como
el del cambio climático, pues EE.UU. esta renegando de los acuerdos que se alcanzaron
en París, el tema del proteccionismo y el desconocimiento del papel de la OMC
que EE.UU. amenaza hacerlo, etc.
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